Pintura al oleo de Oscar Gagliardi Kindlimann basada en una fotografía.
No se sabe por qué Juan Pablo II quiso mantener oculta esta foto por tantos años.
Según explicó Joaquín Navarro Valls, portavoz de
Finalmente y luego de haberla sometida a miles de controles con los fotógrafos mas expertos del mundo, decidieron que no había ningún truco en ella y hoy nos regalan este bello don de la Madre de Dios.
Articulo relacionado: UN PAPA PARA LA ETERNIDAD