PAGINAS Y RECORTES

martes, 28 de octubre de 2014

Las mentiras de Maduro. Por: Fernando Ochoa Antich.




Las mentiras de Maduro
Fernando Ochoa Antich
        
 Mi anterior artículo, el desgobierno de Maduro, lo inicié con un análisis de la encuesta del Instituto Venezolano de Análisis de Datos (IVAD), la cual presentó una compleja y delicada situación en el gobierno nacional. Esta semana salió publicada la encuesta de Datanálisis. La coincidencia es realmente sorprendente. Se observa que es la manera de pensar de una importante mayoría de los venezolanos. Veamos: 81,6 %, está convencido de que la situación del país es mala; 80,1 %, considera negativo el sistema económico; 38 % muestra simpatía por la oposición y sólo 21 % hacia el chavismo; 67,5 % cree que la gestión de Maduro es mala y 68, 1 % aspira que renuncie a la presidencia en el 2014.  Esta coincidencia indica que estamos en medio de una profunda crisis política, pero lo que más me impactó fue que 71,6 % no cree en lo que dice Nicolás Maduro. Este punto hay que analizarlo con particular detenimiento. 

         No hay nada que rechace más la opinión pública que la mentira. Un líder político  puede equivocarse. Si reconoce el error, con valentía y firmeza, sus conciudadanos pueden aceptar la  explicación y en lugar de perder prestigio fortalecer su credibilidad. Al contrario, si permanentemente trata de engañar, buscando transferir sus responsabilidades a otras personas, puede perder su ascendiente popular, empezando a ser rechazado, no sólo por sus adversarios políticos, sino por  sus propios seguidores. Ese es el caso de Nicolás Maduro. Los venezolanos, chavistas y no chavistas, han empezado a dudar de todo lo que dice. Ninguna explicación que da ante un problema termina siendo  creída. El hecho se multiplica de una manera exponencial como consecuencia a las permanentes campañas de propaganda y a su excesiva presencia en los medios de comunicación.

         No es fácil de entender las razones por las cuales Nicolás Maduro permanentemente se contradice, viéndose obligado casi siempre  a decir grandes mentiras para tranquilizar a la opinión pública. La única explicación que encuentro es su marcada debilidad dentro del chavismo y los diferentes grupos que se enfrentan en su seno. Hay dos recientes ejemplos que permiten valorar la gravedad de lo que está ocurriendo: el Sacudón presidencial y el asesinato del diputado Robert Serra. En el primer caso, el propio Nicolás Maduro había sostenido públicamente que durante esa alocución realizaría trascendentes anuncios. Sorprendentemente, nada de eso ocurrió. Un rutinario cambio de gabinete fue todo lo que hizo, pero las grandes medidas económicas, esperadas por todos, se quedaron en el tintero. Naturalmente, esa omisión tendrá graves consecuencias al no enfrentar en sus causas la crisis nacional. 

         El caso del asesinato del diputado Robert Serra es aún más complicado. Apenas ocurrió el hecho, sin haber iniciado ni siquiera las investigaciones, Maduro comenzó una campaña que buscaba comprometer a lo que él llamó “la derecha mayamera” y unos supuestos paramilitares colombianos, señalando además al ex presidente Álvaro Uribe, a Lorent Saleh, y a líderes fundamentales de la oposición venezolana: Henrique Salas Römer, Antonio Ledezma, María Corina Machado, Leopoldo López y Carlos Berrizbeitia. Sin lugar a dudas los asesores de imagen del régimen creyeron que esa era una buena oportunidad para tratar de mejorar la deteriorada imagen de Maduro. También consideraron que mezclar el caso del asesinato de Eliezer Otaiza era conveniente.  El problema estuvo en que  el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas había iniciado las investigaciones…  

         Nada puede ocultarse. Los rumores salieron a la calle. La periodista Thabata Molina aclaró delicados aspectos del asesinato, los cuales fueron utilizados por Marta Colomina en su artículo del domingo: “El Colombia es un delincuente  a quien el gobierno le adjudicó un apartamento a través de la Misión Vivienda y fue convertido en “pran” del conjunto residencial donde también habita el escolta Torres. ¿Cómo Maduro puede seguir sosteniendo la historia del “terrorismo internacional” como autor intelectual de un crimen que exhibe la inocultable podredumbre del gobierno?”. En estos días, José Antonio Gil Yépes, al comentar los resultados de Datanálisis dijo que en política es posible recuperarse y puso como ejemplo a Hugo Chávez en el 2002, La diferencia de ese momento político con el actual es que  el régimen enfrenta una crisis económica y Maduro no tiene el mismo carisma de Chávez y perdió totalmente la credibilidad ante los venezolanos. La historia dirá su última palabra…
Caracas, 26 de octubre de 2014
@FOchoaAntich. 

La pobreza como política. Por: José Vicente Carrasquero A. Opinión. Venezuela.


La pobreza como política
José Vicente Carrasquero A.

Durante la semana que terminó el 24 de Octubre, la Asamblea Nacional aprobó el proyecto de presupuesto de la nación para el año 2015. No es mi especialidad la economía. Por lo tanto, no me voy a detener en los aspectos técnicos del asunto. Quiero concentrar mi atención en lo que este evento configura desde el punto de vista político y social. 

Lo primero que podemos afirmar es que el proyecto de presupuesto es un anuncio tácito de que el gobierno seguirá apelando al desorden fiscal como forma de manejar las finanzas públicas. Bajo ese esquema, las autoridades imprimirán billetes a placer para tapar sus huecos fiscales. Eso quiere decir que aprendieron a vivir con la inflación y descubrieron que era favorable para su esquema de ir resolviendo sus cuentas sobre la marcha sin importar el perjuicio que le causan al pueblo en general.

Al escoger la inflación como mecanismo de llevar a cabo la ejecución presupuestaria, queda claro que el gobierno seguirá jugando a la disminución del poder adquisitivo del venezolano. El 2015, estará signado por un aumento vertiginoso de los precios y el consecuente deterioro del poder adquisitivo de la mayoría de los venezolanos. Eso quiere decir, que el ejecutivo piensa seguir en un gasto dispendioso, y que el pueblo deberá asumir la factura que ese comportamiento implica.

En una reciente entrevista, el ministro Rodolfo Marco Torres decía que la nación y PDVSA honrarían los pagos que se deben hacer este mes de Octubre. La declaración del funcionario es imprecisa y no se atiene a la verdad de lo que está sucediendo. El pago de la deuda no la está haciendo la nación y PDVSA, lo están haciendo los venezolanos. ¿Y cómo lo están haciendo? Asumiendo la escasez de productos, la imposibilidad de adquirir un vehículo, lo prohibitivo del costo de un pasaje de avión, viendo su salario convertirse en sal y agua y, como consecuencia de todo lo anterior, sufriendo un deterioro en la calidad de vida sin precedentes en los últimos sesenta años.

El presupuesto implica que el gobierno seguirá jugando al control de la economía a pesar del rotundo fracaso en esta materia. Años de fiasco no fueron suficientes para que los incompetentes en el poder aprendan de una vez por todas que los controles solo traen vicios insoportables como la corrupción, la escasez, el acaparamiento y la quiebra de empresas que no pueden digerir financieramente los dislates del gobierno.

Estos dos elementos, inflación y controles, permiten concluir que el gobierno ha decidido optar por la pobreza como política que marque el norte de esta gestión en el tiempo por venir. La gente que supuestamente había superado niveles de ingreso en los últimos años, aprecia como su capacidad de compra ha desaparecido. Ya sea porque los productos muestran precios inalcanzables, o porque teniendo el dinero, no existe el producto o el bien que se desea adquirir.

El empobrecimiento del venezolano es generalizado y es, sin discusión alguna, producto de un conjunto de políticas erradas según las cuales el gobierno piensa que puede seguir teniendo el control de la población.
Las encuestas ya muestran el descontento con la forma como se está manejando el país. Cuatro de cada cinco venezolanos piensa que el país no está bien. Una proporción similar piensa que el modelo económico no sirve. Lamentablemente, la dirigencia política oficialista hace caso omiso del clamor popular. Todo indica que el pueblo le pasará una factura que no podrá cancelar.

El empobrecimiento como política es la explicación de este malestar de la población. El gobierno prefiere satisfacer sus mecanismos clientelares de funcionamiento y no enfrentar las medidas económicas que saquen a Venezuela del marasmo que está padeciendo. Algunos piensan que el gobierno lo hace adrede y que la pobreza es un objetivo de su gestión. Otros creen que en el gobierno no hay gente capacitada para entender el problema que estamos sufriendo y tomar los correctivos necesarios.

En todo caso, la política del empobrecimiento está llevando al país al atraso. Todos los indicadores económicos y sociales así lo demuestran. Venezuela ve poner en riesgo su soberanía por una política que debilita a su pueblo y que por lo tanto pone en riesgo su sustentabilidad futura. 

Lo cierto es que esta nefasta política de empobrecernos, más temprano que tarde le pasará factura a los insensatos que ocupan el aparato de gobierno.

lunes, 27 de octubre de 2014

Unas letras para LA FAMILIA MILITAR. Por: Diego E. Arria.



Diego E. Arria: 
Unas letras para 
LA FAMILIA MILITAR

Mientras tuvimos libertad interactuábamos abierta y normalmente con los militares como parte más que importante de la sociedad venezolana, pero desde que fuimos colonizados por el régimen cubano esta práctica desapareció.
 
Hoy los militares temen hablar libremente hasta con sus propios compañeros. Temen ser denunciados. Viven en un estado policial bien conocido por ustedes pues cientos de agentes cubanos de inteligencia controlan sus movimientos, conversaciones y reuniones. Se le suman agentes venezolanos entrenados por Cuba como fue el caso de Maduro. Por eso hoy solo es posible dirigirnos a ustedes por la vía de las redes sociales. Y no sin peligros.

De partida, y con orgullo les informo que soy uno de los pocos civiles que durante la democracia recibió las más altas condecoraciones de las cuatro fuerzas de lo que fue la FAN: Gran Cruz en Primera Clase de: Fuerzas Terrestres Venezolanas; Fuerzas Aéreas Venezolanas; Fuerzas Armadas de Cooperación- GN; y la Medalla Naval Almirante Luis Brión de la Armada. Lo destaco porque en el ejercicio de mis cargos públicos tanto de Gobernador del Distrito Federal como de Ministro, el concurso de los distintos componentes de la FAN me fueron indispensables, y tuve por ellos respeto y afecto.

Inicio aquí mi mensaje, un poco largo, obligado por las circunstancias que hacen hoy de la fuerza armada el elemento central y determinante para salir de la tragedia nacional. De como los observo hoy, de lo que opino de su rol actual y sobretodo de su futuro.

Ustedes como integrantes de la fuerza armada independientemente de su rango, deberían abrir los ojos por un momento y reflexionar sobre el siguiente panorama y sus consecuencias:

• Pérdida de la soberanía y la dignidad ante propios y extraños.
• País colapsando aceleradamente.

• Descomposición social.

• Ruina económica.

• Inexistencia de justicia.

• Secuestro de las instituciones judiciales, legislativas, electorales y contraloras.

• Crimen y violencia.

• Corrupción generalizada.

• Pérdida de la soberanía petrolera y alimentaria.

Nada que ustedes -militares- no conozcan, aunque se nieguen a reconocerlo para no tener que proceder como les corresponde, por ser –según mandato expreso de la Constitución Nacional- garantes de la integridad y la seguridad nacional.

La seguridad que está en juego y vulnerada no se defiende con tanques, aviones ni barcos adquiridos para el enriquecimiento de jerarcas civiles y militares. Nadie con excepción de Fidel Castro -hace 50 años- ha atacado con armas a nuestro país. Solo la puede generar un gobierno responsable, respetuoso de las instituciones, de las leyes. Integrado por personas calificadas en el manejo de los asuntos públicos. Hoy ustedes –saben que el cuadro es todo lo contrario, porque unas pandillas se han apoderado del país. Han secuestrado instituciones y las han puesto a su servicio.

Ustedes, militares- tienen tantos oficiales participando activamente en los más altos cargos: las finanzas, la economía, la justicia y la defensa del país están en sus manos. Controlan un régimen absolutamente militarizado por lo que ustedes no escapan a sus consecuencias.
El rol de la fuerza armada cuando rescatemos la institucionalidad y la libertad en un estado democrático
He sido un crítico severo del papel infame que ha asumido la Fuerza Armada, al convertirse en el sostén principal y rehén del régimen que, a pesar de su perfil definitivamente militarista, es el que más ha menospreciado y dañado la institución armada.

He insistido en que la reinstitucionalización de la Fuerza Armada es una necesidad impostergable y urgente si queremos realmente recuperar y estabilizar el país. Su participación no es importante, es esencial. Sin ella, dada la existencia de grupos violentos armados bajo la protección del régimen, no hay otra salida.

Entiendo perfectamente que la Fuerza Armada no está representada, toda ella, en su cúpula jerárquica. Si así fuese, Venezuela estaría atrapada por una organización absolutamente aborrecible. Me resisto a aceptar que ese sea el caso; no importa cuánto insistan sus superiores en declarar que la FAN es chavista, revolucionaria, y socialista. Reducir la Fuerza Armada a esta condición subalterna y arrastrada es condenar a toda la familia militar al repudio de los venezolanos que les hemos confiado nada menos que la seguridad nacional.

Constatar la situación, sin precedentes, de que miembros de la cúpula militar están denunciados por cooperar activamente en causas tan horribles como el narcotráfico, el terrorismo y el secuestro, y violaciones de los derechos humanos, no puede sino ser motivo de consternación y vergüenza para los integrantes de la institución, al igual que para sus familiares y amigos. Y, por supuesto, una desgracia para los intereses nacionales.

Justamente por encontrarme en las filas de los que aspiramos a que esta metástasis de la corrupción y degradación ética y profesional no esté generalizada en el cuerpo de la organización militar, me he cuidado siempre de no censurar a la FAN como un todo, sino que he individualizado mis denuncias.

Para situar mis notas en un contexto más amplio, copio aquí unos conceptos recogidos en mi libro “Primero la Gente” (1978), en el cual dediqué un capítulo al papel que, en mi opinión, deben jugar las fuerzas armadas en una democracia, y destaqué que debe estar efectivamente incorporada al gobierno. Me preguntaba y me pregunto:
¿Cuál es el criterio civilista sobre este particular?

Que la Fuerza Armada debería estar fuera del gobierno, dedicada a sus funciones específicas.

¿Y cuáles son esas funciones?

Evitar y rechazar las agresiones externas e internas que pudieran sufrir tanto el Estado como el gobierno.

Eso significa, nada menos, que la seguridad y la supervivencia del sistema gubernamental depende de un poder que el civilismo insiste en situar fuera de ese sistema. Ese es, a mi juicio, un papel injusto para la Fuerza Armada, pues condena a sus integrantes ajenos a la toma de toda decisión que no se vincule con lo “específicamente militar”, colocándolos, automáticamente, por encima y trascendiendo a cualquier gobierno de turno. La convierte en una instancia del Estado con vigencia y funciones superiores a las políticas gubernamentales, y dependiendo de la gravedad de una crisis como árbitro y sustituto temporal de un gobierno. Realidad mas que cercana a la monumental crisis que sufrimos.

La sociedad debe entender que la Fuerza Armada desempeña un papel político. Nada más político que preservar la integridad y la seguridad de la patria-y que por lo tanto es indispensable incorporarla a la política de Estado. Más aún la FAN debe participar en la toma de todas las decisiones cruciales del Estado. De hecho creo tanto en eso que cuando representé a nuestro país en el Consejo de Seguridad de la ONU llevé a un distinguido oficial naval, el Contralmirante Manzano como nuestro asesor militar. Única vez que un oficial venezolano ha formado parte de la delegación de Venezuela en la cúpula política del mundo.

Es claro para mi que la circunstancia de encontrarnos hoy ante una infame y deplorable cúpula militar como la actual, entregada al régimen cubano, dificulta que los civiles que me lean puedan concebir a los militares en las funciones que señalo, pero esto no debe ser suficiente para desvalorizar el papel esencial que tiene por delante la institución armada en el proceso de transición para la refundación de la República de Venezuela.

Adicionalmente, no podemos ignorar el hecho de que la fuerza de milicianos, sumados a los grupos paramilitares amparados y promovidos por el régimen es superior a la propia FAN. Esta realidad es una amenaza no solo para los ciudadanos, sino también para la propia Fuerza Armada. Véanse en el espejo de lo acontecido al Mayor General Miguel Rodríguez Torres superpoderoso ministro de interior, justicia y paz al enfrentar a estos grupos.

La deformación de la educación militar
Casi desde el inicio del régimen se ha desarrollado un proceso de deformación en la educación militar de nuestros oficiales que representa un enorme daño a la propia Fuerza Armada y una amenaza real para la democracia. Hoy la academia ya no prepara a los oficiales para el “servicio exclusivo a la nación”, sino que los adoctrina en los “principios éticos socialistas, revolucionarios y chavistas”

¿Cómo sucedió semejante desnaturalización de su misión?
Sin duda, la responsabilidad principal recae en los oficiales del Alto Mando Militar, que perdieron el sentido institucional y su dignidad personal, y negociaron su deber a cambio de la oportunidad de participar en el saqueo del poder y del patrimonio nacional, y sometieron al escarnio y al repudio público al resto de la institución y a sus propios familiares. Su voracidad los llevó a subordinarse inicialmente al denominado “primer golpista de América Latina que, con el apoyo de agentes de la inteligencia cubana, actúa como ejército de ocupación de nuestro territorio.

Una realidad es dominante y no pueden ignorarla los oficiales: la obediencia ciega no legitima los desmanes ni les garantiza impunidad, como sueñan muchos para excusar sus actos. Desde el establecimiento del Tribunal de Nuremberg, tal obediencia no les exculpa de sus delitos, cuyas penas compartirán por igual con el jefe del Estado.

A familia militar le pregunto:

¿Es que acaso la subordinación de la FAN a la satrapía. castrista no es mas que suficiente para ser considerados traidores a la patria?

¿O que la complicidad con el régimen dictatorial y despótico en sus acciones violatorias de derechos humanos en los cuales los involucran a ustedes como perseguidores y hasta torturadores de jóvenes venezolanos cuyo único delito es invocar la libertad como condición esencial de la vida no tendrá consecuencias para ustedes?

¿Y todas estas líneas que les dirijo que intención tienen?

Pues exigirles –a ustedes, militares- que se pronuncien institucionalmente. La constitución les otorga el mandato y el curso a seguir ante un Estado que colapsa gracias a la cooperación activa de la cúpula militar con la pandilla del régimen.

Por algo les pedí que abrieran los ojos por un momento; pues está muy claro que los tienen cerrados. Tengo la convicción de que el régimen no podrá superar esta realidad. No sabe cómo, y no quiere hacerlo. Su única ambición es tener y sostener el poder ilimitadamente, y a cualquier precio.

Y ustedes –militares- ¿creen que el país va a concluir que la fuerza armada no tiene nada que ver en esta tragedia?
¿Que la fuerza armada puede desentenderse -nada menos- que del colapso de todo un país cuando hasta los tres principales ministerios los detentan tres altos oficiales-sin duda incompetentes pero militares: Interior, Justicia y Paz; Defensa, y Economía y Finanzas?
La familia militar merece respeto y consideración.

Sería un crimen dejarles un legado de odio, violencia y corrupción que los avergüence. Y los condene.

Si abrieron los ojos un momento… Es hora de que no los vuelvan a cerrar.
Diego E. Arria
Octubre 27 , 2014
FUENTE: LA PATILLA

Twitter: Diego E. Arria

 IMAGEN SUPERIOR: Cortesía de EL VENEZOLANO

IMAGEN INFERIOR: Cortesía de BOZZONE Comics


domingo, 26 de octubre de 2014

CARTA AL EX MINISTRO MIGUEL RODRIGUEZ TORRES. Por: GUSTAVO AZOCAR ALCALA.


EL CALABOZO DE LA LIBERTAD
CARTA AL EX MINISTRO MIGUEL RODRIGUEZ TORRES
Por: GUSTAVO AZOCAR ALCALA

Estimado Mayor General:

Ayer quedé sorprendido, como la gran mayoría de los venezolanos. Creí que usted era el tercer hombre fuerte de la gestión de Nicolás Maduro. Su permanencia en el gobierno de Hugo Chávez, y su habilidad para mantenerse dentro de la administración de Maduro, primero en la Disip, y luego en el Ministerio de Interior y Justicia, me hicieron pensar por un momento que usted tenía mucho poder.

Recuerdo haber leído incluso un reportaje en el Diario de Las Américas de Miami, donde se decía que usted estaba pujando con otros militares para convertirse en el sustituto de Nicolás Maduro. En Caracas se rumoraba incluso, que usted ya tenía hasta su propio comando de campaña, armado y preparado para un eventual adelanto de elecciones. Pero su remoción, ordenada ayer por Maduro, quien en cadena de radio y televisión se ufanó de haberlo enviado de “vacaciones” durante unos 15 días, me demostró que estaba equivocado. Usted no era el hombre fuerte que todos creíamos.

Aunque parezca mentira, el hombre fuerte resultó ser José Miguel Odreman, el gran jefe de los colectivos armados de Caracas, quien a pesar de encontrarse varios metros bajo tierra, después de haber caído muerto como consecuencia de las balas asesinas disparadas por funcionarios al servicio del despacho de Interior y Justicia, terminó saliéndose con la suya, logrando lo que muchos dirigentes de la oposición no han podido lograr en 15 años: la destitución de un ministro del gabinete revolucionario.

Sr. Ministro: su destitución, celebrada por los miembros de los colectivos, es un claro ejemplo para demostrar quiénes son los que gobiernan aquí. El difunto José Miguel Odreman lo acusó a usted, pocas horas antes de morir, de ser el responsable directo de los acontecimientos que ocurrieron en Quinta Crespo, que dejaron 5 personas muertas, y de lo que le pudiera ocurrir a él. Pocos minutos después cayó abatido, según dijeron sus propios familiares, por una ráfaga de al menos 40 disparos.

Los colectivos lo responsabilizaron a usted por la muerte de Odreman y le pidieron a Maduro su destitución. No conforme con eso, los colectivos organizaron una marcha para el jueves pasado, la cual pretendía llegar hasta las instalaciones del Ministerio de Interior y Justicia, para pedir su cabeza. La marcha, como todos bien sabemos, no se realizó. Una llamada desde el Palacio de Miraflores a los organizadores de la movilización, les hizo abandonar la idea, y les prometió que sus peticiones serían escuchadas. Veinticuatro horas después usted estaba despedido.

Maduro prefirió sacrificarlo a usted, antes que perder el apoyo de los colectivos, esos grupos armados que andan por Caracas y por todo el país sembrando el caos y atemorizando a los opositores. La popularidad de Maduro está tan pero tan mal, que prefirió cortar la cabeza de un Mayor General de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, antes que cortar la cabeza de los grupos colectivos que ya no sólo defienden la revolución, sino que además se dedican a trabajos particulares para conseguir sus propios recursos y beneficios.

Soy de quienes cree, estimado Mayor General, que Nicolás Maduro ya tenía entre sus planes, sacarlo a usted del Ministerio de Interior y Justicia. Sólo estaba esperando el momento adecuado. Una breve revisión de los últimos hechos, nos demuestra que usted no estaba haciendo muy bien su trabajo y que estaba haciendo quedar muy mal al Presidente.

Maduro dijo que a Eliécer Otaiza lo había mandado a matar “el imperio” y los “criminales opositores que viven en Miami”, pero usted se encargó de demostrar lo contrario, capturando a los choros, la mayoría de ellos menores de edad, que mataron a Otaiza en un barrio para robarle la pistola. Maduro dijo que el crimen de Robert Serra había sido cometido por “Alvaro Uribe y los criminales imperialistas que viven en Miami”, pero usted le volvió a echar agua a la cerveza al capturar a los policías bolivarianos y a los escoltas que organizaron, junto con otro grupo de choros, el asesinato del diputado.

La gota que derramó el vaso fue la declaración de Maduro, asegurando que a los asesinos de Robert Serra le habían pagado 500 mil dólares para ejecutar la operación. Usted no sólo no ratificó la versión de su jefe, sino lo que es peor, rebajó a la mitad la suma presuntamente pagada a la banda de delincuentes, y le declaró a los medios que a los criminales que ejecutaron a Serra le habían pagado 250 mil dólares.

Como puede observarse, Mayor General Rodríguez Torres, usted estaba dejando muy mal parado a Nicolás Maduro. Si a todos esos errores, se le suma el hecho de que ahora a usted le había dado por matar a los jefes de los colectivos,, que son, a fin de cuentas, los únicos locos dispuestos a matar para defender a Maduro, se entiende porque era mejor sacarlo a usted del Ministerio y mandarlo de vacaciones.

Sr. General: no se moleste. Lo más seguro es que a usted lo manden de embajador a algún país amigo de la revolución. Le doy un consejo: no acepte el cargo de Cónsul en Aruba. Ese consulado es medio pavoso. Si no, pregúntele a su pana, el general Carvajal.

SC. 25 de Octubre de 2014

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SIN MORDAZA. Por: HUMBERTO MARCANO RODRÍGUEZ. R E FL E X I O N E S D E M O C R Á TI C A S.


R E FL E X I O N E S  D E M O C R Á TI C A S     
HUMBERTO MARCANO RODRÍGUEZ
25  OCTUBRE 2014  

Lo  dijo Emiliano Zapata: Si eres  águila  vuela  como tal, pero  si eres  gusano arrástrate, eso  si, no grites   cuando te  aplasten

SIN MORDAZA 
Insisto  sobre  el  deseo  de algunas  personas para que nos  auto  amordacemos  y  que no  expresemos  a viva  voz  nuestros sentimientos sobre  la terrible  situación  que vive  este país esclavizado  por  este régimen  totalitario  castro  comunista, que  ahoguemos  nuestro  libre  albedrío  ante  las  miles de calamidades  a  que nos han llevado los  corruptos  y traidores   a la patria  y  sus  compañeros  de ruta que  en nombre  de Cuba  desgobiernan  a Venezuela, es imposible  que nos  auto censuremos  colaborando  con este régimen que  día tras día va  silenciando la  libertad de  expresión.  La libertad de  expresión de un ser  humano es una  de las  cosas más  sagradas que nos ha dado la propia  existencia, renunciar a  ella  es  condenarse  y perder  la  propia  dignidad  como  ser pensante, de  allí radica  el empeño de todo dictador, silenciar para esclavizar. Estar  informado adecuadamente es una  obligación de  todo  ciudadano para  conocer la verdad  de lo  que  sucede  en el país, como  es una obligación intercambiar   esa  información y esto no  puede  ser catalogado  de hablar  de política y mucho más  cuando a través  de estas informaciones se desenmascaran las  truculentas mentiras  del régimen, es por  eso  que  a los  seguidores  del régimen  siempre le molestan las verdades, todo momento  y toda  circunstancia  es buena para  expresar los  sentimientos  y la verdad, callar  es traicionarnos   y   con ello perder la  dignidad. Los  que luchamos  de verdad por  restitución  de la  democracia y la libertad de  nuestra Venezuela  del yugo  Cubano  no podemos   ni debemos jamás  callar.

En el boletín  anterior  dijimos  sobre  el ofrecimiento  de Maduro  de  que  se  construirían y entregarían en este  año 350.000 viviendas y  que  apenas  se habían  construido y entregado 31.296, a  este déficit  le  agregamos  que  para  el  año 2013 se prometieron 300.000 viviendas  y  apenas se  entregaron 70.000, lo  que  significa que  en  en estos  dos últimos  años  el régimen ha incumplido con la  entrega  de 548.704 viviendas  y que  igual número  de familias se han  quedado esperando  una vivienda, que  es un derecho  constitucional  y que  está  el estado en  la obligación de proporcionárselas. ¿Qué  ha pasado  con el  dinero presupuestado  para  estos  fines?

Cada  día  se  acentúa  más la  escasez  de productos   de la cesta  alimentaria ( Ya  casi llega  su  costo  a los 15.000 bolívares  el  equivalente  de casi 4 salarios mínimos) así  como  de medicinas,  agravándose  aún más  la  situación por  la  casi  ausencia total  de productos  como  desodorantes, shampoo,  jabón de baño, cremas  y hojillas  para  afeitarse, detergentes, basta  con que  se  diga  que  hay  en algún  sitio  alguno de  estos productos, para ver las  colas  que  se forman, esa  es una  demostración del total  estado  de  escasez  existente y que  el régimen trata  de ocultar con sus  constantes  mentiras.  Hay  una  serie  de productos de los  cuales Venezuela fue una  constante  exportadora, tales  como  arroz, maíz, caraotas, aceite, pollos, huevos, café  y azúcar y hoy  se tienen  que importar  los mismos  en grandes  cantidades, la  gran mentira  del régimen  es  que  ahora  el venezolano  consume más, MENTIRA, la  verdad radica  en las  miles  de fábricas y empresas agropecuarias expropiadas (robadas) por  el régimen y  que  ahora  están  abandonadas y  quebradas, es por eso que nada producen.

Dos  casos  emblemáticos  de  como se  destruye  un país, lo  constituyen  la industria  cementera y la petrolera, en el primer caso Venezuela  es  el único país  del mundo donde la industria  privada  cementera  la  convierten en  un ente   de  seguridad del estado, de  esa  manera  expropian  todas  las  empresas del ramo y de  ser  Venezuela  un país que  se  autoabastecía de  cemento  y podía  con holgura hacer  grandes  exportaciones, de  allí  que tanto  por  los  muelles  de la Vela  de Coro, Maracaibo y Guanta   todas  las  semanas  salían grandes  buques  cargados  con cemento  de  exportación, hoy lamentablemente ni  siquiera nos  autoabastecemos y  somos   importadores  del producto, situación  que propicia  grandes  negocios  para personeros  de  este corrupto régimen castro  comunista.

El otro caso  es  el del petróleo, poseemos una  de las  reservas  de  crudo más  grande  del mundo, así como  el complejo refinador  más grande de  Latino América, conformado  por las refinerías  de Amuay y Cardón, más las  refinerías  de Bajo Grande  en Maracaibo,  El Palito  en Carabobo y la  de Puerto la Cruz  en Anzoátegui, todas  en estado  de deterioro  por falta  de mantenimiento, lo  que  ha obligado a PDVSA  a importar  mensualmente desde USA ingentes  cantidades  de  gasolina, componentes  para  su  elaboración, diesel y gas tanto  industrial  como  de  uso  doméstico, se   construyó  un gaseoducto  desde Colombia  al Zulia  con la idea  de venderle  gas  a ese  país  y solo ha  servido  para  que  Colombia   nos  venda  gas  a nosotros al igual  que  nos  vende   electricidad, PDVSA  dejó  de producir  la Orimulsión, producto  preparado  con crudo extra  pesado y agua,  emulsionándolo y producido  a muy bajo  costo y  con grandes  mercados  compradores, pero  el  colmo  es  que  ahora estemos  importando PETRÓLEO  LIVIANO, hace  tres meses  hice la denuncia  al respecto y  quizás  fueron pocos  los lectores  que lo  creyeron,  hoy   confirmado  por la propia  PDVSA ante  la millonaria  cantidad de barriles  que  se le  está   comprando  a Rusia  y Argelia. (son varios  los cargamentos  negociados), Otro  fracaso más  en la producción  petrolera, se  abandonó  la  exploración y mantenimiento  de los  pozos  petroleros  de  crudo liviano, ¿Qué  pasó  con la producción  del crudo  liviano  del  sector  de Cabimas  en el Zulia  que era tan liviano  que la gente le decía gasolina natural?. Que  se recuerde  desde que  existe la industria petrolera  en Venezuela (100 años) por  vez  primera  se importa  petróleo.

OTROS
El régimen castro  comunista no  solo  está  asfixiando la  libertad de  expresión  adquiriendo  los  medios   de  comunicación impresos,  sino que   a todos  los periódicos   que  se han venido resistiendo los  están  silenciando al impedirle  la adquisición de papel y otros insumos para  su  publicación,  de igual  manera  están presionando a los  anunciantes a los fines  de  estrangular  las  finanzas  de los  medios, toda  una  forma  criminal de acabar  con la libertad de  expresión y de  esa forma   a la larga  buscan  que  exista una  sola  opinión, que ha de  ser la  oficial  al igual  que en Cuba, son varios  los periódicos  que han tenido  que  cerrar  y otros  que  se encuentran al borde  de lo mismo.

Si  duro  ha  sido  el camino  para nuestras Casas de Estudios  Universitarias  Autónomas hasta  el momento, para  el próximo  año se van a conseguir  que  llegarán  a un cierre técnico por falta  total  de presupuesto, del  solicitado  para  el  año 2015  APENAS  LES HAN  SIDO  ASIGNADO  EN LINEAS PROMEDIADAS  UN MISERABLE  TREINTA(30) POR  CIENTO, es  decir  tendrán  presupuesto  para  apenas cuatro meses  de funcionamiento, a  esto  hay  que  agregarle que  a los Profesores  Universitarios  a la fecha  no se les ha  cancelado  el aumento  que  se  decretó  desde  enero para ellos, por la  sencilla razón  que  el Ministerio  de  Educación Universitaria se ha negado  sistemáticamente  a trasladar los  recursos  necesarios  para cancelar  esta  deuda, igual  sucede  con las  deudas  del personal administrativo  y obrero  a esto  se le  suman  las  directrices  emanadas  desde el PSUV para  que  los  sindicatos  dominados  por  el oficialismo  hagan protestas   contra  las  Autoridades  Universitarias  decretando paros  ilegales  de  servicios  vitales  como transporte,  comedores  y mantenimiento, cuando  sus protestas  deben ser  contra  el régimen. Llama  la  atención  el  silencio  que  mantienen los  Directivos  de los Colegios  Profesionales al respecto, cuyos  miembros   son todos  egresados  de Universidades, cuando  deberían  estar constantemente  alzando  su  voces  de protestas  en defensas  de las  Universidades  donde  fueron formados.

He  leído  con atención las  declaraciones públicas  del Doctor Julio Castro, Infectólogo  del Instituto de Enfermedades Tropicales  de la UCV, mediante  las  cuales  desmentía  al régimen sobre  la  preparación  de  23 hospitales listos  para  combatir  el EBOLA, afirmando  enfáticamente  que la estructura  sanitaria  del  país no se  encuentra ni remotamente  preparada  para  ello, así mismo  afirmó  que  esta  enfermedad es tan mortal  que de cada diez  infectados  ocho  fallecían.

Estas  son las  cosas  que no podemos callar por  imposición  del régimen y mucho menos  por  auto censura, decirlo  es hablar la verdad.

CUANDO LA  DICTADURA  Y LA OPRESIÓN  SE HACEN LEY, LA  REBELIÓN ES UN SAGRADO DERECHO.
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