PAGINAS Y RECORTES

miércoles, 30 de noviembre de 2016

FIM: EXHORTA A LOS MILITARES ACTIVOS A RESTITUIR LA VIGENCIA DE NUESTRA CARTA MAGNA

 
FRENTE INSTITUCIONAL MILITAR
Asociación civil de militares retirados
frentemil2@gmail.com, FB: Frente Institucional Militar,FIM, @frentemil
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EL FRENTE INSTITUCIONAL MILITAR EXHORTA  A LOS MILITARES ACTIVOS  A RESTITUIR LA VIGENCIA DE NUESTRA CARTA MAGNA
Nosotros, los abajo firmantes, integrantes del Frente Institucional Militar, militares en la honrosa situación de retiro de las Fuerza Armada Nacional, afectados como la mayoría de los  venezolanos por la grave crisis que aflige al país en todos los órdenes del acontecer nacional;  luego de un análisis amplio de las causas a las cuales podría atribuírsele tan infausto resultado, nos dirigimos a ustedes, militares activos de la Fuerza Armada Nacional, no comprometidos con actos, expresiones o ideas que contraríen la conducta que los miembros activos de la institución militar  deben desarrollar de acuerdo a lo estipulado  en los artículos 328 al 331 de la Constitución de la República, para recordarles que, en ejercicio de su condición esencial de ciudadanos, de su calidad de miembros de un grupo familiar y de ser parte integrante de la sociedad venezolana, están calificados para ejercer los derechos que le son inherentes según la Constitución y leyes del país, y por lo tanto, son atributos natos de su conciencia ciudadana, como la de todos los que nacimos en esta tierra que llaman de gracia, velar por que se mantengan intactos los valores, tradiciones y principios que, según norma universal, conforman la mayor de las riquezas de una nación.
Por todos los ciudadanos a nivel nacional e internacional, incluyéndolos a ustedes y a sus respectivas familias, es conocida la notoria descomposición de la sociedad en las áreas de la salud, la seguridad física, jurídica y alimentaria, en el nivel cultural y educativo de sus integrantes y en la conducta política y ciudadana de quienes, dentro y fuera de altos cargos públicos, desprecian olímpicamente el cumplimiento de las disposiciones legales que nos rigen; y es impresionante la falta de acción preventiva y correctiva indispensables para enfrentar tantos males y para crear polos de desarrollo agrario, industrial y del conocimiento, quedando en meras palabras todas las promesas y ofertas que en tales campos se anuncian y se ofrecen como panacea universal, para lograr la satisfacción y felicidad de todos los habitantes del país, algunas por incumplimiento de la palabra ofrecida, otras por la incapacidad para desarrollar las actividades necesarias para su ejecución y muchas, o por lo fantasiosa que fue la idea promovida, o por el escaso valor significativo y real que tal promesa contenía.
Para coronar los graves daños  que socavan nuestra calidad de vida y resquebrajan nuestras esperanzas por un futuro mejor para nosotros y nuestros descendientes, en clara y flagrante violación al espíritu y la letra de la Ley, tal como lo dijimos en nuestro comunicado anterior, el gobierno, en complicidad con las Instituciones del Estado secuestradas y a su servicio, nos despojan del legítimo derecho constitucional establecido en el artículo 72 de la Constitución Nacional, de decidir, pacífica y electoralmente, revocar o confirmar el mandato por el cual elegimos al Presidente de la República. Y, ahondando la crisis que destroza la credibilidad y confianza de los venezolanos en las instituciones y organismos que conforman el Estado y los órganos de representación popular de los que disponemos, se conforma una mesa de diálogo, que a la fecha no ha mostrado resultado visible alguno para encontrar la salida pacífica y electoral  de la crisis y atacar los problemas que como nación enfrentamos, y de la que se desprende una mayor sensación de falta de comprensión de las necesidades reales de las mayorías, y de las acciones necesarias para neutralizar los males que las originan e iniciar cuanto antes un proceso de recuperación de la patria y restablecimiento de la democracia.
En razón a todo lo expuesto, insistimos una vez más en exhortarles a todos ustedes, miembros activos de la Institución Militar, a participar junto al resto de la ciudadanía, y apoyarla, en las actividades pacíficas y constitucionales necesarias para restaurar la vigencia de nuestra Carta Magna, tal como lo reza en su artículo 333, y a demostrar con su conducta que no son ajenos a la problemática socio política que aqueja al país y, muy por el contrario, son también víctimas de ella en el desempeño de su vida diaria y en el cumplimiento de sus obligaciones profesionales, familiares y sociales. Prolongar por más tiempo la severa crisis que nos afecta significaría potenciar la inestabilidad política y social con consecuencias imprevisibles.
Hagamos honor a nuestra condición de militares que cuando salimos de nuestras fronteras fue a SEMBRAR LIBERTAD y en nuestro espacio interior respetamos y seguimos la máxima de nuestro Libertador SIMON BOLIVAR: “Maldito el soldado que utilice sus armas contra el pueblo que juró defender”
 
Caracas, 28 de noviembre de 2016
 
Por el Frente Institucional Militar, suscriben:
 
Vicealmirante Rafael Huizi Clavier (Presidente)
General de Brigada (Ej.) Teodoro Díaz Zavala (Vice-presidente)
Coronel (Ej.) Rubén Darío Bustillos Rávago (Secretario de Organización)
Coronel (Ej.) Luis Enrique Sucre (Representante del Ejército)
General de Brigada (GN) Simón Figuera Pérez (Representante GN)
Capitán de Navío Pedro Rafael Betancourt (Representante de la Armada)
Coronel (Av.) Ángel Rodríguez Campos (Representante de la Aviación)
General de División (Av.) Manuel Andara Clavier (Ex Presidente del FIM)
General de Brigada (Ej.) Juan Antonio Herrera Betancourt (Ex Presidente FIM)
General de Brigada (GN) Miguel Aparicio Ramírez (Ex Presidente del FIM)
General de División (Av.) Maximiliano Hernández Vásquez
General de División (Ej.) Fernando Ochoa Antich
General de División (Ej.) Carlos Julio Peñaloza
Vicealmirante Julio Lanz Castellanos
Vicealmirante Andrés Eduardo Brito Martínez
Vicealmirante Carlos Ramos Flores
General de División (Ej.) Vicente Narváez Churion
General de División (Ej.) Rafael Montero Revette
General de División (Ej.) Simón Luis Virgilio Tagliaferro
General de División (Ej.) Jorge Tagliaferro De Lima
General de División (Av.) Vladimir Filatov Riabkov
General de División (Av.) Jesús Hung Abreu
General de División (GN) José Barrios Dulcey
General de División (Ej.) Raúl Salazar Rodríguez
General de División (GN) Rafael Damiani Bustillos
General de División (GN) Luis Camacho Kairuz
General de División (Av.) Justo Saavedra
General de División (Av.) Antonio Morales González
General de División (Av.) Freddy Yánez Méndez
General de División (Av.) Julio García Pino
General de División (Ej.) Adolfo Tovar Salas
General de División (Ej.) José Antonio Olavarría Jiménez
General de División (GN) Enrique Prieto Silva
General de División (GN) Luis Felipe Nery Arrieta Ávila
General de División (Av.) Iván Darío Jiménez
General de División (GN) Landis Ferreira Zambrano
General de División (GN) Marcos Pacheco Melgarejo
General de División (Av.) Raúl Ramón Morales
General de División (Ej.) Oswaldo Sujú Raffo
General de División (Ej.) Andrés Medina Torcat
General de División (Ej.) Alfonso Romero Romero
General de División (Ej.) Félix Cáceres Pinzón
Vicealmirante Freddy Mota Carpio
Vicealmirante Héctor Ramírez Pérez
Vicealmirante Efraím Díaz Tarazón
Vicealmirante Mario Iván Carratú Molina
Vicealmirante Julio Chacón Hernández
Vicealmirante Rafael Bertorelli Moreno
Vicealmirante Antonio Pérez Criollo
Vicealmirante Jesús E. Briceño García
General de Brigada (Ej.) José Gregorio González Rodríguez
General de Brigada (Ej.) Juan Ferrer Barazarte
General de Brigada (Av.) Néstor Sánchez Toro
General de Brigada (GN) Antonio Contreras Escalante
General de Brigada (GN) Rafael Vera Ruiz
General de Brigada (GN) Domingo Rojas García
General de Brigada (Ej.) Camilo Vethencourt Rojas
General de Brigada (Ej) Evelio Gilmond Baez
General de Brigada (Ej.) Luis Felipe Párraga Barrios
General de Brigada (Ej.) Raimundo Guisandes López
General de Brigada (Ej.) Henry Lugo Peña
General de Brigada (Ej.) Néstor González González
General de Brigada (Ej.) Cesar Ramos Álvarez
General de Brigada (Ej.) Rubén Medina Sánchez
General de Brigada (Ej.) Guaicaipuro Lameda
General de Brigada (Av.) Eduardo Caldera Gómez
General de Brigada (Ej.) Gregorio Andrade Andrade
General de Brigada (Ej.) Gustavo Salas Paredes
General de Brigada (Ej.) Bernardo Díaz Castillo
General de Brigada (Ej.) Rafael Peña Pereira
General de Brigada (Ej.) Ángel Vivas
General de Brigada (GN) Humberto Seijas Pittaluga
General de Brigada (GN) Orlando Hernández Villegas
General de Brigada (GN) José Salazar Heredia
Contralmirante Cesar Manzano Zavala
Contralmirante Elías Buchzser Cabriles
Contralmirante Luis Moreno Zambrano
Contralmirante Eddy Guerra Conde
General de Brigada (Av.) Mariano Márquez Oropeza
General de Brigada (Av.) Pedro Pereira
General de Brigada (Av.) Jorge Luis Guerrero Barrios
General de Brigada (Av.) Eduardo Báez Torrealba
General de Brigada (Ej.) Richard Salazar Rodríguez
General de Brigada (Ej) José E. Godoy Peña
General de Brigada (Av.) Román Gómez Ruiz
General de Brigada (Av) Omar Ruiz Rodríguez
General de Brigada (Av.) Gonzalo Gómez García
General de Brigada (GN) Raúl Cepeda
General de Brigada (GN) Francisco Limongi
General de Brigada (GN) Gilberto Mayorca
General de Brigada (GN) Ramón Rodríguez Mayol
Contralmirante José Velasco Collazo
Contralmirante Eddie Ramírez Poveda
Contralmirante Oscar Betancourt Patiño
Contralmirante Gregorio Molleja Rodríguez
Contralmirante Daniel Comisso Urdaneta
Contralmirante Félix Antonio García Zambrano
Contralmirante Rubén Germán Torres Leal
Contralmirante Jorge Alberto Bustamante Cáceres
Contralmirante Ricardo Hernández Hernández,
Contralmirante Raúl Bustamante Pulido
Coronel (Av.) Sammy Landaeta Millán
Coronel (GN) Luis Lara Santamaría
Coronel (Ej.) José Antonio Omaña Hernández
Capitán de Navío Juan Bautista Márquez Moreno
Capitán de Navío Julio Sánchez Correa
Capitán de Navío Gonzalo Merino Valery
Capitán de Navío Emilio De RogatisPorreca
Coronel (Ej.) Orlando Martínez Ugueto
Coronel (Ej) José Antonio Omaña Hernández
Coronel (Av) Pedro Soto
Coronel (Ej.) Antonio Varela
Coronel (GN) Luis Morales Parada
Coronel (Ej.) José Machillanda Pinto
Coronel (GN) Artemio Boada
Coronel (Ej.) Marcos Porras Andrade
Coronel (Av) Campo Elías Flores
Coronel (Ej.) Otoniel Arellano Pérez
Coronel (Ej.) Widman Olaf Alcalá
Coronel (Ej.) Carlos Barito
Coronel (Ej.) Domingo Santana Gómez
Coronel (Ej.) Yucepe Pilliery
Coronel (Ej.) Gustavo Díaz Vivas
Coronel (Av) Juan José Farías Molero
Coronel (Ej.) Juan José Rendón González
Coronel (Ej.) Luis Enrique Sucre Párraga
Capitán de Navío Eduardo Ovalles Campero
Capitán de Navío Carlos Rodríguez Bártoli
Capitán de Navío Luis Guillermo Ramos Castillo
Capitán de Navío Nelson Antonio Escalona Fernández
Coronela (GN) Dido Cabrera Bustillos
Coronel (Ej) Emilio Méndez Martínez
Coronel (Av.) Silvino Bustillos
Coronel (GN) Antonio Semprún
Coronel (GN) Hidalgo Valero
Coronel (Ej.) Ángel Serrano
Coronel (Ej.) Domingo Salazar Martínez
Coronel (Av) Enio Aldazoro
Coronel (Ej.) Orlando Suarez Galeano
Capitán de Navío Javier Sánchez Pereira
Coronel (Av) Oswaldo Martínez
Coronel (Ej.) Carlos Daniel Rojas Pérez
Coronel (Ej.) Atilano Carrillo Bracamonte
Capitán de Navío Carlos Lavado Móttola
Capitán de Navío Luis Salas Marcano
Coronel (GN) Miguel Ángel Casanova Ostos
Capitán de Navío Rubén Piña Saa
Capitán de Navío Rafael Pérez sarmiento
Coronel (Av.) Danilo Rodríguez
Coronel (Av.) Juan Bautista Gómez Rojas
Coronel (Av.) Emmanuel Calles Manzano
Coronel (Av.) Ramón Francisco Guzmán Díaz,
Coronel (GN) Carlos M. López
Coronel (GN) Omar Dávila Flores
Coronel (GN) Freddy Eduardo Martínez
Coronel (GN) Francisco Limongi
Coronel (Ej.) Manuel Ledezma Hernández
Capitán de Navío Clímaco Rivero Moreno
Capitán de Navío Humberto Lazo Cividane
Capitán de Navío José Santín Puertas
Capitán de Navío Bernardo Jurado Capecchi
Capitán de Navío Alberto Shadah Udelman
Capitán de Navío Eddy Méndez Pérez
Capitán de Navío Oscar Ibarra Labady
Capitán de Navío José Gregorio Noguera Torres
Capitán de Navío Nelson Rafael Camarillo Morillo
Capitán de Navío Ángel Valero
Coronel (Ej) José Bruzco Hernández
Coronel (GN) Iván Henríquez
Coronel (GN) Esmerio Delgado
Coronel (GN) Omar Angel Aranguren
Coronel (GN) Williams Linares
Coronel (GN) Alirio Miguel Cabrera
Coronel (GN) Alexander Flores Lamús
Coronel (GN) Freddy Eduardo Martínez
Coronel (GN) Alex E. Montenegro Méndez
Coronel (GN) José Luis Quintana
Coronel(GN) Gustavo Enrique Ferrer Barroeta
Coronel (Ej.) Castor Torcat
Coronel (Ej.) Nelson Castro Moreno
Coronel (Ej.)Máximo Marchán
Coronel (Ej.) Eduardo Guzmán Pérez
Coronel (Ej.) Eduardo José Suarez Montana
Coronel (Ej.) Gabriel Oscar Duque Vivas
Teniente Coronel (Ej.) Julio César Moreno
Teniente Coronel (AV.) Guillermo Beltrán Vielma
Teniente Coronel (Av.) Moisés Brunstein Reina
Teniente Coronel (Ej.) Jesús López Planchart
Teniente Coronel (Ej.) Cesar Augusto Becerra Lujan
Capitán de Fragata Alejandro López Hernández
Capitán de Fragata Ramón Guerrero Ramírez
Capitán de Fragata José Rafael Linares Badillo
Capitán de Fragata Alonso Sader Castellanos
Capitán de Fragata Reinaldo Ramírez Dala
Capitán de Fragata Leopoldo Salas Rommer
Teniente Coronel (Ej.) Pedro Tarcisio Donaires Lozada
Teniente Coronel (Ej.) Antonio Torres Alvarado
Teniente Coronel (Ej.) Isaac Antonio Tirado Gómez
Teniente Coronel (GN) Edgar Rodríguez Vicentelli
Teniente Coronel (GN) Carlos Romero Rico
Teniente Coronel (GN) Francisco Modesto Ignacio Serra Di Día
Teniente Coronel (Av.) Iván Ballesteros
Mayor (Av.) Luis Hartmann Ruiz
Mayor (Ej.) José Ramón Salas La Riva
Mayor (Ej.) Federico José Ventura Infante
Mayor (Ej.) Ángel Landaeta Yánez
Mayor (Av.) Raynell Mayella Martínez Mujica
Capitán de Corbeta Ali Boscan
Capitán (Ej.) Jesús Rojas Díaz
Capitán (GN) José Carrero Marquina
Capitán (GN) Orlando Velasco
Capitán (Ej.) Jerry Suarez
Capitán (Ej.) Alfredo Salazar Bohórquez
Capitán (Ej.) Ricardo Salazar Bohórquez
Capitán (Ej.) Wismerck Martínez Medina
Capitán (GN) Pedro José Flores Rivero
Capitán (Ej.) Carlos Blondell Tineo
Capitán (Ej.) Víctor Rafael Salas Estupiñan
Teniente de Navío Antonio Ríos Rojas
Teniente de Navío Carlos Rodríguez
Teniente de Navío Carlos Villalobos Franchi
Teniente de Navío Henry Clemant
Capitán (GN) Leonardo Carrero Araujo
Teniente de Navío Pedro Pedrosa
Teniente (GN) José Antonio Colina
Teniente (Av.) Miguel José Bravo Escalona
Teniente (Av.) Jorge Santa Cruz
Teniente (Ej.) Daniel Eduardo Morales
Teniente de Fragata Carlos Rodríguez Briceño
Teniente de Fragata. Rafael Figueredo Cassini
Cabo 1ero Ángel Humberto Martinez Camejo

Otras firmas en depósito

REMISIÓN: Rafael Huizi

martes, 29 de noviembre de 2016

Tiempos de dictadura Fernando Ochoa Antich. @FOchoaAntich


Tiempos de dictadura
Fernando Ochoa Antich.

         El título de este artículo lo tomé del extraordinario documental realizado por Carlos Oteiza para caracterizar el régimen del general Marcos Pérez Jiménez: una dictadura eficiente en la construcción de grandes obras de infraestructura, pero inclemente violador de los derechos humanos y de las libertades ciudadanas. Su gobierno se inició en 1952, después del fraude electoral realizado en los comicios para elegir la Asamblea Nacional Constituyente, ante el amplísimo triunfo del partido URD, liderado por Jóvito Villalba, y el golpe de Estado perpetrado por las Fuerzas Armadas Nacionales, cuyo Alto Mando designó a Marcos Pérez Jiménez  presidente provisional de Venezuela. Los desafueros continuaron y al año siguiente fue aprobada de manera ilegítima la Constitución de 1953 y se hizo designar presidente constitucional. Su obra de gobierno, en relación a la infraestructura creada ha sido reconocida por importantes historiadores. Sin embargo, el desarrollo vertiginoso de la construcción generó dos grandes crisis económicas debido al exceso de gastos, en los cuales incurrió: la de 1956, superada por la entrega de concesiones petroleras y la de 1958, que además de económica, fue también política y condujo a su derrocamiento, después de la insurrección militar del 1° de enero de 1958 y la rebelión civil en los días posteriores.
            Uno de los temas más bizantinos que los venezolanos hemos sostenido en nuestras discusiones, durante estos dieciocho años de régimen chavista, ha sido determinar su verdadera esencia como régimen político. Las opiniones varían entre una dictadura militar tradicional, un régimen totalitario, una neo dictadura y una seudo democracia. En verdad, en mi criterio, estamos en presencia de una dictadura, independientemente de la denominación que se le quiera dar. Obviamente, en la actualidad se hace mucho más difícil implementar un régimen de este tipo bajo los mismos parámetros utilizados en los siglos XIX y XX, en virtud de la globalización de los derechos humanos y tantas otras restricciones impuestas por la comunidad internacional. De allí la denominación de neo dictadura, pero que en esencia, no deja de ser lo mismo. Con respecto a lo militar, no existe dictadura sin el apoyo de una fuerza armada. Sin embargo, para aclarar la situación creo conveniente comparar en sus similitudes y diferencias los gobiernos de la dictadura Perezjimenista y de la autodenominada Revolución Bolivariana. Un aspecto que, hasta este momento, los diferenciaba claramente era la realización de procesos electorales. Marcos Pérez Jiménez, atemorizado después de la derrota electoral en las elecciones para Asamblea Constituyente de 1953, nunca más aceptó convocar a elecciones. Durante el gobierno de Hugo Chávez parecía que la manera natural de legitimarse era vivir en un permanente proceso electoral. Esa característica ha sido modificada totalmente al Nicolás Maduro reconocer la acelerada caída de su popularidad y la consecuente imposibilidad de ganar una elección, lo cual lo ha llevado a cercenar el derecho constitucional de los ciudadanos a expresar su voluntad política mediante el voto. En consecuencia, en este sentido existe una total similitud entre la dictadura Perezjimenista y su régimen.
            Un factor muy importante a considerar para definir la esencia de un régimen político es verificar la existencia o ausencia de una plena libertad de expresión. Durante el pérezjimenismo fue restringida totalmente la libertad de prensa a través de una Junta de Censura que revisaba el contenido de todos los periódicos antes de publicarse. Lo mismo ocurría con la radio y la televisión, donde se imponía la autocensura. Desde el principio del régimen chavista se mostró un marcado interés en controlar todos los medios de comunicación. Su primer paso fue transformar de manera inescrupulosa y descarada el canal del Estado en un medio de propaganda del gobierno. Después del 11 de abril se inició una verdadera campaña militar para imponer una severa censura a la libertad de opinión. Se utilizaron distintos medios tanto  legales como fácticos: se reformó la Ley de Comunicaciones y se le dio carácter orgánico,  ampliando el poder del Estado para limitar ampliamente la libertad de opinión y se le denominó Ley de Comunicación del Poder Popular señalándole responsabilidades al Estado para garantizar la sostenibilidad de los medios alternativos y comunitarios, los cuales fueron inmediatamente controlados por el PSUV; se aprobó la ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisión, aplicándose de inmediato en contra de Radio Caracas Televisión  mediante la negativa a renovarle la concesión  y la confiscación arbitraria de todos sus equipos de transmisión; se crearon o compraron 5 nuevos  canales de televisión  y un gran número de emisoras de radio y medios escritos orientados a difundir la ideología marxista y defender la gestión del gobierno. En definitiva una dictadura comunicacional, o lo que ellos llaman “la hegemonía comunicacional”. He aquí, que en cuanto a la restricción de la libertad de expresión, la Revolución Bolivariana se equipara también con la dictadura Perezjimenista. Son muchas las similitudes que podemos encontrar entre ambos regímenes, como por ejemplo su carácter represivo, la existencia de presos políticos y pare usted de contar, que por razones de espacio no es posible ampliarlos en este artículo. Sin embargo, podemos mencionar como una diferencia lo relativo a la inversión en obras de infraestructura. La dictadura de Pérez Jiménez fue capaz de modernizar al país significativamente. Hugo Chávez y Nicolás Maduro, con el mayor ingreso que Venezuela ha tenido en su historia, lo han dilapidado en populismo y corrupción, sin dejar nada tangible que permita a los venezolanos sentirse orgullosos. Sencillamente destruyeron a Venezuela
  Un aspecto curioso de analizar es la similitud de la crisis que enfrenta actualmente el régimen neo dictatorial de Nicolás Maduro con la que provocó el derrocamiento de la dictadura Pérezjimenista; con las naturales diferencias por ser tiempos históricos distintos. Al acercarse el final del período presidencial, en medio de una creciente crisis económica y de opinión pública, la oposición democrática representada por el partido Copei, ya que Acción Democrática, el PCV y URD se encontraban ilegalizados, planteó la posibilidad de lanzar la candidatura de Rafael Caldera para competir con la del general Marcos Pérez Jiménez en unas elecciones a realizarse en el mes de diciembre de 1957. La respuesta fue su detención, liberación, asilo en la Nunciatura y posterior viaje al exterior.  A los pocos días, el régimen militar planteó al Congreso Nacional la convocatoria de un plebiscito, el cual ganó fraudulentamente. El 1° de enero de 1958 se produjo una insurrección militar de un número muy importante de cuadros medios, siendo atacado el palacio de Miraflores por pilotos de la aviación militar. Dominada la insurrección, el general Pérez trato de hacer importantes cambios en su gabinete, aceptando una presión militar del general Rómulo Fernández, recién nombrado ministro de la Defensa, quien solicitó fueran exiliados Laureano Vallenilla y Pedro Estrada. Al día siguiente, el general Fernández fue detenido y enviado a Santo Domingo. La crisis continuó de una manera indetenible hasta que fue derrocado por las Fuerzas Armadas ante el estallido de una incontrolable rebelión popular, en medio de una huelga general.
            No hay duda que las dos crisis son parecidas. La situación económica no tiene solución mientras Nicolás Maduro permanezca en la presidencia de la República y no haya un cambio de régimen político. Sin embargo, la respuesta ha sido la de impedir el derecho de los venezolanos a expresarse libremente en un Referendo Revocatorio, mediante una grosera utilización de tribunales penales comprometidos con el PSUV. Posteriormente, se nos ha querido engañar con una convocatoria a un falso diálogo, que sólo permitirá ganar tiempo para que se consolide la permanencia de Nicolás Maduro en el poder. En esas condiciones no hay manera de que nadie se atreva a invertir en nuestro país, ni siquiera en petróleo, ante las graves y escandalosas noticias que surgen sobre la estabilidad financiera de PDVSA. Imaginarse que es posible conseguir un préstamo a bajo interés para fortalecer nuestras reservas, que apenas alcanzan a 10.000 millones de dólares, es una quimera, mientras el precio del dólar crece de manera incontrolable. La caída de la popularidad de Nicolás Maduro, que señalan todas las encuestas, empieza a transformarse en un sentimiento de rechazo que compromete, cada día más, la paz social y la estabilidad de su gobierno. Otro aspecto a evaluar es la situación militar, pilar de sostén de un régimen tan impopular. No puedo opinar sobre su actual realidad ya  que no tengo suficiente información. De todas maneras, estoy convencido que tiene que haber un fuerte descontento en los cuadros activos de la Fuerza Armada Nacional en medio de una tan inmanejable crisis de opinión como la que enfrenta Nicolás Maduro. No soy partidario de la participación militar en la solución de las crisis políticas, pero nos encontramos en una circunstancia que demanda el concurso de todos. Deseo confiar en la inteligencia de los mandos, para asesorar, leal y responsablemente, al presidente Maduro sobre el camino más conveniente para superar la grave crisis nacional. Pienso que ese camino es la renuncia o las elecciones generales La tragedia que enfrentan los venezolanos así lo exige.
 Caracas, 27 de noviembre de 2016.
fochoaantich@gmail.com. 

miércoles, 23 de noviembre de 2016

DE LA VIOLACION GUBERNAMENTAL, A LA REBELIÓN CONSTITUCIONAL. Por: Jesús Enrique Briceño García


DE LA VIOLACIÓN GUBERNAMENTAL, 
A LA REBELIÓN CONSTITUCIONAL. 

Las impactantes decisiones del TSJ de forjar, con el ropaje de legalidad, violaciones Constitucionales, es el tácito desconocimiento a la Soberanía Popular, materializada por el pueblo, en el ejercicio de su voluntad el pasado 6D y con el cual, decidió que la mayoría democrática fuese la que prevaleciera en la AN y en su desempeño que corresponde en la República. No obstante a ello y prevalecidos del poder de las armas y las fuerzas obscuras en las que se apoya el castrocomunismo invasor, materializaron desde ese mismo día, no solo el nombramiento de un TSJ ilegal, perverso y totalmente alejado de los principios éticos de toda profesión, sino que con argucias, evidentemente violatorias de la CRBV, como los procesos de selección sin el tiempo debido, sin el cumplimiento de niveles profesionales y hasta con graves falsificaciones de títulos profesionales o que no alcanzaban requerimientos previstos en el reglamento para nombrar Magistrados del TSJ. Esto ha permitido que Magistrados miembros del partido del gobierno, emitieran decisiones que anulan las funciones de la AN, como anulación de leyes aprobadas en plenarias, actuaciones como entes de control, anulación de nombramientos realizados por el CNE de parlamentarios elegidos en un Estado y ahora anulación de competencias tan importantes para el funcionamiento de la República, como es la elaboración y gestión del presupuesto nacional y en su lugar, la ponen a expensas de quienes han esquilmado los recursos de todos los venezolanos, no solo mediante abiertas corruptelas, ineficiencia y apoyo a países relacionados con el castrocomunismo, a pesar de la hambruna y falta de medicinas para una gran mayoría de la población. Taxativamente es una situación de hecho donde se anula la forma de nuestro Estado, de la República, a la tan aborrecida dictadura castrocomunista y esto amigos todos, reclama la actuación ciudadana de inmediato y de una clara decisión política, de iniciar acciones en política, para desconocer la dictadura y fortalecer la lucha ciudadana en la calle. Es la continuación desde aquellas decisiones que parecían simples desconocimientos al margen constitucional de los Gobiernos paralelos que están administrando fondos del Estado, no sujetos al control exigido por la ley de Contraloría y la misma CRBV. Gobernaciones paralelas, Alcaldía paralelas, destituciones de Alcaldes electos por el pueblo, abusos de las FAN administrando sectores del Estado que corresponden al desarrollo, creación de Empresas que manejan dinero de la Nación, desde Bolipuerto, hasta las últimas aberraciones de empresas mineras de la FAN. La Oposición, que ahora somos la mayoría de la población, se ha manejado en el marco del ejercicio democrático y en tal sentido merece el apoyo nacional e internacional de quienes crean en la Democracia como sistema. Al fin se ha despertado la Conciencia Nacional, desde el momento que nos quitaron el RR y eliminaron con todo el abuso del CNE, nuestras elecciones para Gobernadores. Amigos todos, no estamos en Democracia y por tanto se nos exige actuar en concordancia con el art 333 de la CRBV. No es hora de criticar la MUD porque se sentó en la mesa de negociaciones como último esfuerzo por hacer reflexionar al gobierno castrocomunista de sus violaciones y aclarar al mundo nuestras máximas aspiraciones, es momento de prepararnos como ciudadanos para la REBELION CONSTITUCIONAL por el rescate de la Democracia. Desde hace 17 años, muchos hemos estado claros de esta situación y ahora que al fin lo declaran muchos gobernantes del mundo y la mayoría de los dirigentes políticos nacionales, es momento de concientizar nuestra población, que comienza una lucha política, por otros medios. Es momento reclamar al mundo actuaciones en este escenario tan complejo, como el proteccionismo a Cuba y a las FARC para privilegiar el castrocomunismo tanto en Cuba como en Colombia, a costo de la estabilidad política en Venezuela. Es hora de organizar LA REBELION CONSTITUCIONAL y entre sus objetivos, concientizar la FAN su rol primigenio de seguridad a los ciudadanos, que evite una guerra civil entre Venezolanos. Para ello es necesario que nuestra FAN, neutralice las fuerzas paramilitares del castrocomunismo, entre ellas colectivos armados, agentes castristas en organizaciones del Estado, guerrillas progubernamentales, mafias armadas con armamento regular de la FAN y la milicia armada, fuerza anticonstitucional, creada para contrarrestar el poder de nuestra FAN. Es hora que nuestros dirigentes políticos, aun cuando se continúe en la Mesa de Negociación, se investigue los intríngulis de uso del Estado, en el caso de la declaración de culpabilidad de los narcosobrinos y las perversiones en PDVSA que han apuntalado financieramente cuanto movimiento con ideas del castrocomunismo se les ocurre a este régimen, con los consecuentes desvíos presupuestarios y corruptela que todos debemos rechazar.


Contacto: aipop@aipop.com.ve. Jesús Enrique Briceño García. Vicealmirante. Doctor en Administración.

martes, 22 de noviembre de 2016

El 11A: la verdad que Chávez ocultó. Por: José Vicente Carrasquero A. Opinión. Venezuela.



El 11A: la verdad que Chávez ocultó.

José Vicente Carrasquero A.

El 11 de Abril de 2002 fue una gran derrota para Hugo Chávez y su afán de mantenerse en el poder a como diera lugar. Esa derrota duró poco gracias a factores que no vamos a analizar en este escrito. Estamos interesados en las víctimas de Chávez que hoy en día pagan prisión por crímenes que no cometieron.

El jefe de seguridad ciudadana de la Alcaldía Mayor en ese momento Iván Simonovis, los comisarios Lazaro Forero y Henry Díaz junto a los funcionarios de la Policía Metropolitana Marco Hurtado (comisario), Héctor Rovain (inspector jefe), Arube Pérez Salazar (cabo Primero), Luis Enrique Molina (distinguido), Erasmo Bolívar (agente) se convirtieron en los chivos expiatorios que Hugo Rafael Chávez Frías necesitaba para intentar lavar su imagen ante la historia después de haber ordenado la activación del Plan Ávila contra quienes marchaban al Palacio de Miraflores.

Convencido de su importancia para la historia y de la grandeza de su imagen, además de lo supremo de proyecto político, Chávez no escatimó rociar de sangre su ascenso al poder y mantenerse en él. Como si fuese poco, dispuso de la vida de personas cuya culpabilidad no fue comprobada para crear un cuento que difícilmente se correspondía con la realidad de aquel duro momento en la historia venezolana
Para un individuo como Chávez la vida de las personas no tiene importancia. Se toman como objetos para avanzar en el proyecto político. Así lo demuestran los más de 300 muertos de las intentonas golpistas de 1992. Durante su gobierno fueron muchas las personas que debieron huir del país o pagar prisión simplemente porque a él le convenía.
Después de los sucesos del 11 de Abril, Chávez se ve en la necesidad de crear e imponer su propia versión de los hechos. Es así como personalmente decide, entre otras cosas, que se encarcelen a los funcionarios antes mencionados y se les responsabilice de los hecho acaecidos aquel nefasto día.
No había intención alguna de rendirle culto a la verdad. No había intención de reparar a las víctimas. Solo se quería crear una trama que dejara en claro que la oposición había cometido unos crímenes y que por lo tanto debía ser execrada y perseguida como efectivamente sucedió.
Recuerdo que una reconocida periodista me preguntó en una entrevista radial sobre lo que pensaba pasaría con los pistoleros de Puente Llaguno. No dude en decirle que los iban a soltar. Que Chávez no se podía dar el lujo de encarcelar a sus defensores. Que para eso los había armado. Para que fuesen una especie de fuerza de choque en caso que le fallara, como efectivamente pasó, la acción represora de las fuerzas armadas.
Vimos un evento que la historia todavía no evalúa en su justa dimensión. Chávez, en persona y en cadena nacional asumió la defensa de los pistoleros de Puente Llaguno. Súbitamente, estas personas que todo el mundo pudo ver disparando desde lo alto de la estructura quedaron liberados de toda culpa. En su lugar, Chávez decidió que serían los jefes policiales y algunos agentes de la Policía Metropolitana los que pagarían las culpas de la irresponsabilidad con la que manejo el movimiento de rechazo más grande que hasta ese momento había enfrentado cualquier presidente en nuestra historia.
Sociópata como era, prometió conformar una comisión de la verdad que nunca se instaló. Contó a diestras y siniestras sus propias historias sobre los acontecimientos. Financió trabajos “independientes” que sin la rigurosidad que implica una investigación histórica contaba una versión de los hechos muy reñida con los acontecimientos.
Es así como Iván Simonovis cumple este 22 de Noviembre 12 años de prisión por crímenes que no cometió. Y esta no es una opinión mía. Son las declaraciones de un corruptísimo ex juez del Tribunal Supremo de Justicia que huyendo de la saña chavista confiesa haber dilatado el juicio a los funcionarios hasta el hastío y haber ordenado producir una sentencia condenatoria de 30 años a petición de Hugo Rafael Chávez Frías.
Le importó a Chávez la vida de estos funcionarios. Lo que pasaría con su familia. No! Además actuó con pérfida maldad. Un juicio viciado, de familiares vejados a la saciedad, lleno de fallas procesales de traslados sin audiencias, de experticias que no fueron tomadas en cuenta por la juez que actuaba como perruna subalterna de Aponte Aponte.
Aún diciendo el corrupto ex juez, hoy protegido por el gobierno norteamericano, que el juicio fue viciado y que obedeció a satisfacer los deseos del sociópata Chávez, la justicia venezolana ha hecho poco o nada en reparar un daño de muy difícil resarcimiento. La concesión de casa por cárcel no es suficiente. Lo que corresponde para Simonovis y todos los otros funcionarios culpados por el gobierno es la libertad plena. Además de mecanismos que les ayuden a tener una vida más llevadera después de años de injusticia.
Esto es parte del legado de Hugo Chávez, un megalómano que no tuvo empacho alguno en disponer de la vida de la gente como si fuesen soldaditos de plomo. Todo para salvaguardar su supuesto lugar triunfal en la historia. Los eventos que estamos viviendo tiran al trasto de la basura un legado que parece más bien un castigo. El chavismo será tristemente recordado como uno que persiguió y encarceló gente inocente. Como si esto fuese poco la inmensa mayoría de las muertes del 11 de Abril no fueron investigadas. Los supuestos francotiradores no eran tales. La violencia estaba claramente del lado de un chavismo temeroso de perder el poder y dispuesto a usar cualquier tipo de violencia o crimen para permanecer en él.
La ruindad contra estos funcionarios ha sido tal que muchos de ellos aplican desde hace años para beneficios procesales que no se les ha concedido. El rancio y putrefacto chavismo no quiere ceder en esta historieta que ni siquiera maquilla el horrible comportamiento de un Chávez que estuvo dispuesto a hacer que el pueblo fuese sometido por la boca de los fusiles activando el Plan Ávila. Gracias a Dios no fue obedecido. Caso contrario la historia sería mucho peor.
Es el momento de que el chavismo remiende sus errores, la liberación plena de estos presos políticos es un mandato ético inevitable. Pero, lamentablemente, en lo ético parece estar el principal escollo. Después de todo chavismo y ética son polos opuestos.





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