PAGINAS Y RECORTES

sábado, 30 de septiembre de 2017

La abstención es capitulación. Por: José Vicente Carrasquero A. Opinión. Venezuela.


La abstención es capitulación

José Vicente Carrasquero A.

Esta historia la hemos vivido varias veces. En la medida que se acerca un proceso electoral, los líderes de la abstención comienzan a promover sus argumentos para no votar. Líderes prominentes de este movimiento claman a los cuatro vientos que la MUD capituló y aceptó la cohabitación con la dictadura. Sobre este endeble argumento arman un andamiaje cuya debilidad fundamental se encuentra en no proponer una alternativa de acción que se traduzca en un resultado concreto es decir, que tenga eficacia política, que sea efectivo en la lucha contra un régimen criminal que nos hunde cual orca asesina en las profundidades de la miseria.

Antes de continuar debo aclarar que he criticado duramente a los dirigentes opositores que no le dieron transición a la lucha que se dio en Venezuela a partir de Abril de 2017. Muchos venezolanos nos quedamos esperando una explicación de cómo las elecciones funcionaban a continuación o en paralelo con una dura batalla que logró poner a Maduro ante el mundo como lo que verdaderamente es: un dictador de republiqueta bananera.

El régimen pone a jugar a todos sus mentirosos en una estrategia dirigida a aupar la abstención y desmoralizar a quienes están dispuestos a usar todas las herramientas posibles para seguir evidenciando que somos mayoría y que Maduro es un incapaz que continúa en el poder sostenido por el fuego que sale de la boca de los fusiles que no están al servicio del pueblo sino en apoyo a la invasión cubana que ultraja nuestra venezolanidad y soberanía.

La insistencia de los miembros del régimen en el proceso de diálogo es un instrumento que busca socavar las bases de la oposición ya que sus estudios de opinión pública arrojan que el tema es un flanco débil de la MUD. Insisten en que han hablado cientos de veces con la oposición como una especie de kriptonita para fortalecer la opinión de los abstencionistas y desmoralizar a los opositores.

Así de burda es la maniobra. Sin embargo, no deja de sorprenderme que tenga efecto sobre un sector, gracias a Dios minoritario, de la oposición. Que a estas alturas de lo que nos ha pasado alguien le de crédito a la vocería dictatorial me parece un sin sentido.

Lo cierto es que el chavismo apostó a las elecciones de Octubre pensando que la estrategia antes descrita tendría éxito y ante una abstención masiva como la de las regionales 2013 se podría alzar con la mayoría de las gobernaciones. Allí sí tendrían argumentos de sobra para reclamar ante el mundo reconocimiento de un gobierno que logra victorias en confrontaciones electorales.

Para afincarse en el despropósito desmovilizador, el dictador usa tres instrumentos adicionales para enfurecer a quienes le adversan: hace que el llamado a elecciones lo haga la írrita ANC, que las corruptísimas rectoras se arrodillen ante el CNE y que exija, como si fuese jefe de la frustrada constituyente, que los gobernadores electos tengan que reconocer a la tropa de la ayatola Delcy.

El liderazgo opositor falla al no contestar argumentalmente estas babosadas del bananero. ¿Con qué fuerza política haría la írrita ANC que los gobernadores electos por millones de venezolanos se someta a semejante bodrio fraudulento?

La elección de gobernadores tiene que verse como un paso intermedio de una lucha de calle que volverá con más fuerza después que habiendo demostrado de nuevo fuerza electoral se prosiga al desmontaje de la dictadura.

No veo en esto capitulación y lamento no estar de acuerdo con dirigentes e intelectuales que opinan en contrario. Por el contrario, el no aceptar ir a las reuniones exploratorias es una demostración de que se sigue en la lucha por salir de Maduro. Lamentable la declaración del Ministro de Relaciones Exteriores de República Dominicana asegurando que esta semana habrá reunión. Muestra falta de formación para el manejo de conflictos de esta envergadura.

Para molestia de mucho de mis amigos y conocidos que batallan por la no participación electoral, veo en la abstención una capitulación. Una rendición sin dar la batalla. Un entregarse a cambio de que una supuesta rebelión militar sacará al régimen o que la lucha callejera comenzará nuevamente por ignición espontánea.

He leído artículos y opiniones, he visto videos que llaman a la abstención, que denigran del liderazgo opositor. Llenos de descalificaciones y epítetos que le quitan nivel al debate. Respeto al que se abstiene. Es su derecho. Llamar a la abstención es también su derecho.

Pero, en ausencia de una acción que acompañe esa no participación electoral la abstención es servirle en bandeja de plata a Maduro una razón para declararse legítimo ante el mundo. Para decir que la ANC ha traído la paz.

Contrario a lo que se dice en la redes sociales, una masiva participación electoral deslegitima al régimen, deslegitima a la ANC y neutraliza a las corruptísimas comadres del CNE.

¿Cómo le explicaría Maduro al mundo que después de supuestamente haber logrado un gran apoyo para su ANC, menos de tres meses después pierde las gobernaciones del país?

Quedaría demostrado que las corruptísimas rectoras del CNE mintieron descaradamente el día del más grande fraude que se ha cometido contra la soberanía popular en nuestra historia.

La lucha política no se da exclusivamente desde las visceras. La experiencia demuestra que se requiere un cerebro frio que opere con un objetivo en mente. Del lado del gobierno hay frialdad. Nosotros debemos responder de igual manera. El objetivo es claro: derrocar la dictadura.

jueves, 28 de septiembre de 2017

“JURAMENTO REVOLUCIONARIO” Por: C/A (ARV) Daniel Comisso Urdaneta RECORDANDO ALTAMIRA XXXVII


Siempre hemos respetado todas las opiniones. Pero llegò el momento de exigir respeto al mandante y cumplimiento al mandato por el cual se vota, tan sencillo como eso.

RECORDANDO  ALTAMIRA XXXVII

“JURAMENTO REVOLUCIONARIO”

28 Septiembre 2017

            Votar o no votar. Para aquellos que piensan que el camino electoral es la principal y hasta única acción que nos llevará a salir del régimen narco delincuente, que no quieren asumir acciones de calle, es obvio que la respuesta es sí. Para los que pensamos que el camino electoral, hoy por hoy, no es el principal y que tal vez represente el 10% ò el 15% de la lucha y que el camino constitucional (326-333-350) si lo es, pues el voto es prescindible, no por nosotros mismos, sino por como el régimen ha irrespetado los eventos electorales.

            En todo caso, el hecho es que la unidad decidió participar en las elecciones regionales a pesar del régimen, a pesar del CNE, a pesar de estar conscientes de que sean cuales fueran los resultados, siempre al régimen le queda la alternativa de no reconocer a las nuevas autoridades o de no permitirles ejercer su función y, por sobre todo a pesar de que la gran mayoría dentro y fuera del país piensa que no debemos ir a estas “votaciones”.

            Pues bien, se me ocurre que los escenarios resultantes serán muy parecidos a los que ya estamos habituados y que, a pesar de algunos,  generalmente nos llevan a retomar las protestas en la calle;
  1. Aquel en el que ellos logran controlar todo en el cual los resultados, independientemente de los votos reales, son manipulados anunciados a su favor y a la oposición le conceden nada o pequeños triunfos a su medida.
  2. Aquel en el que la participación de la oposición logra neutralizar algunas manipulaciones del CNE, y con su participación masiva y vigilante, obliga al CNE, igualmente, manipulando pero en menor grado a reconocerle más triunfos que los que ellos quisieran, pero siempre quedándose con regiones emblemáticas para ellos.
  3. Aquel en el que, la oposición logra un gran control y participación aunado a que, en este especial momento el régimen se descontrole no logre imponer todas sus manipulaciones y se vea obligado a reconocer un triunfo mayoritario de la oposición.

    Según las encuestas, de la oposición, debemos ganar casi todas las gobernaciones. Pues bien, asumamos que el pueblo participa y que logramos el escenario tres, que de paso es el único aceptable. 

    De lograrse esto, el régimen seguramente obligará a los ganadores a pasar por la humillación de juramentarse en la ANC, será la forma de “lograr” un reconocimiento y como siempre poder transformar una derrota en triunfo. 

    En tal caso, me permito recordar a los gobernadores que resulten electos, a pensar que tal humillación no es sólo para ellos, es también y principalmente para todos los que, a pesar de no estar de acuerdo,  volvieron a votar por ellos. Que estos son los mismos ciudadanos (porque no hay otros) que votaron por la AN y también son los mismos que votaron el 16J aprobando el mandato solicitado por la AN sobre la aplicación de los artículos 326-333-350 constitucionales, y que siguen en espera de ese cumplimiento. Esto no lo deben olvidar nunca, que les quede claro. 

    Así, una vez internalizada esta toma de conciencia, me atrevo a sugerirles que asistan a la ANC, si, tal cual, asistan, y todos a una sola voz hagan el “Juramento Revolucionario” y expresen, palabras más palabras menos: 

    “Juramos ante Dios, ante la Patria, ante los venezolanos y en esta ANC ilegítima y moribunda, que haremos cumplir la vigente constitución e implementaremos los artículos 326-333-350, para salir del régimen, restablecer la soberanía, la libertad y la democracia en cada uno de nuestros estados.” 

    Lo que es igual no es trampa, esta acción reivindicadora es lo mínimo que pueden hacer para ratificarle al mandante que valió la pena votar. De esta forma les revertirán la humillación y se legitimarán ante Venezuela y el mundo. Con este juramento y por supuesto con su implementación, les garantizo que será el pueblo mismo quien los juramente en cada uno sus estados, y seguirá votando por ustedes. Los demás, a llorar al valle.

    Obviamente, antes de ir a la ANC, deberían hacer el mismo juramento en la AN.

    Espero tengamos el valor de hacer cumplir nuestros mandatos, de lo contrario, no seremos dignos de ejercerlos, ni ahora ni nunca.

    Daniel Comisso Urdaneta
    CIV: 3.793.306
    Contralmirante 

martes, 26 de septiembre de 2017

Cuestión de intención. Por: José Vicente Carrasquero A. Opinión. Venezuela.


Cuestión de intención

José Vicente Carrasquero A.

Es difícil explicar el giro que tomó la lucha ante la decisión casi unilateral e inconsulta de la dirigencia opositora de ir al evento electoral sin una adecuada conexión estratégica y comunicacional con el largo y exitoso proceso de manifestaciones que puso en jaque al gobierno tanto a nivel nacional como internacional.

La dirección opositora no tuvo la cortesía de explicar al pueblo venezolano cómo se manejaría de ahora en adelante la lucha para derrotar al oprobioso grupo político, que al servicio del gobierno cubano, le impone a los venezolanos unos sacrificios sin precedentes para seguir manteniendo a la rémora antillana que el comediante eterno permitió nos chupara la sangre por más de tres quinquenios.

La elección de gobernadores se presenta como un hecho inexorable. Sirve de incentivo para que quienes mantienen la línea de la abstención se den banquete con una serie de argumentos que aunque válidos en muchos casos, carecen del factor más importante en los momentos de crisis que vivimos como es la propuesta alternativa con verdadera eficacia política. Está más que probado en el caso de la era chavista que la abstención ha perjudicado los procesos de resistencia al régimen.

Me voy a centrar en un argumento muy usado por quienes promueven la abstención y que en mi opinión está totalmente equivocado. Sostienen que quienes voten en el proceso electoral del 15Oct estarían legitimando a Maduro, la írrita ANC y al corruptísimo CNE.

Los procesos administrativos con fines políticos dependen mucho de la intencionalidad de quien los impulsa y/o los ejerce. En la coyuntura que vivimos el voto por Maduro o sus opciones políticas es un apoyo que demuestra complacencia con el desempeño de su gobierno y el deseo de quien vota de obedecer a esa línea de mando. Quien vota contra Maduro o sus opciones políticas está precisamente haciendo todo lo contrario. Está manifestando de forma práctica y evidente su rechazo por la dictadura y su apoyo alternativo por mecanismos democráticos de resolución de conflictos. Lo está deslegitimando de forma efectiva.

La írrita ANC, un brazo político de la dictadura no merece mayor mención. Presidida por una especie de ayatola chavista ha probado ser no más que un elemento de perturbación adicional en el grave clima político del país. Nadie le hace caso y no pinta nada en el esquema de acatamientos de la mayoría opositora venezolana.

Las rectoras del CNE han demostrado su obsecuencia perruna con un sistema que las ha enriquecido por encima de las posibilidades que les daba el ejercicio de sus profesiones. Una de ellas aparece mencionada en el internacionalmente sonado caso ODEBRECHT. El comportamiento de estas señoras el 31 de Julio les dio un boleto directo y en primera clase a las páginas negras de la historia como las anti heroínas que dieron groseramente la espalda al pueblo.

Lo cierto es que los resultados de las elecciones de 2015 son muestra fehaciente de que el gobierno es minoría y que los controles ejercidos por los grupos opositores a lo largo y ancho del país pudieron contener las marramuncias del chavismo devenido en corrupción.

Contrario a lo que muchos dicen, el voto de 2015 tuvo un efecto lapidario sobre la imagen de la dictadura a nivel internacional. De hecho, muchos estados se refieren al régimen de Maduro oficialmente como dictadura. Es claro que la capacidad de violar la constitución del chavismo es muy grande y sobre todo cuando se blinda con unas fuerzas armadas corrompidas por dádivas sobre todo a oficiales del alto rango que están dispuestos a matar venezolanos por mantener sus prebendas.

Volviendo al asunto de la intencionalidad, quienes desean terminar con la dictadura de Maduro tienen el voto como elemento deslegitimador de todo el aparato político que lo soporta. El voto masivo de los venezolanos es una ratificación a la comunidad internacional de los altos niveles de rechazo que el pueblo venezolano manifiesta efectivamente contra las políticas de miseria que ha implantado el régimen siguiendo las instrucciones cubanas.

La estrategia comunicacional del gobierno es clara además de elemental. Lo que me sorprende es que haya gente preparada que caiga en la trampa descarada de Maduro. El gobierno pone sobre la mesa al mismo tiempo las elecciones regionales y el diálogo haciendo creer que este segundo elemento ha sido mansamente aceptado por la oposición. La experiencia demuestra que esta es un mecanismo recurrente del gobierno para desmovilizar a la grey opositora.

El planteamiento del gobierno es trivial. Llamo a elecciones. La gente se molesta por el cambio de instrumento de la oposición. Comienza el accionar de los que llaman a la abstención. Saca a relucir el diálogo para causar una segunda tanda de abstenciones que les garantice una victoria electoral. El juego es burdo y sin embargo atrapa incautos.

Una abstención grande en las elecciones del 15Oct daría una victoria a un gobierno que no merece tal reconocimiento. Ese resultado si legitimaría a Maduro y su banda ante algunos gobiernos internacionales. Sería fatal para la percepción que de la lucha política se sostiene en Venezuela.

Una participación alta con victorias contundentes en todo el territorio nacional sería una carta de defunción para un gobierno agotado y sin capacidad alguna de resolver los problemas de los venezolanos y deslegitimado certificadamente en las urnas.
La abstención sería altamente perniciosa en términos de eficacia política y en el empujón que la daría al gobierno que podría mostrar al mundo una victoria a unas elecciones nacionales. Una legitimación a los ojos del mundo.

Creo que quienes propugnan la abstención en este momento no se han paseado por este escenario. La verdadera capitulación sería haber permitido que el 15 de Oct en la noche el gobierno se pueda alzar con victorias en muchos estados que le permita clamar que todavía tiene legitimidad en términos de apoyo popular. Es en la práctica, darle el gusto a Maduro. ¿Es esa la intención del abstencionismo?

@botellazo


domingo, 24 de septiembre de 2017

La permanente manipulación de Oscar Schémel. Por: Fernando Ochoa Antich @FOchoaAntich


La permanente manipulación de Oscar Schémel

Fernando Ochoa Antich.
         
Desde el mismo momento en que Oscar Schémel fue electo miembro de la írrita Asamblea Nacional Constituyente Comunal, en representación del sector empresarial, mediante un monumental fraude jamás visto en nuestra historia, comenzó a emitir un conjunto de curiosas declaraciones y opiniones, sugiriendo una trascendente modificación en la política económica del régimen madurista. Estoy convencido de que esa audaz posición en un comunicador y encuestador de su experiencia y conocimiento de la realidad nacional solo busca proteger sus beneficios personales y el de fuertes grupos económicos, enriquecidos a la sombra del chavismo en estos dieciocho años, que han llegado a la conclusión que de no ocurrir una inmediata rectificación de los lineamientos económicos establecidos en el Plan de la Patria, la catástrofe electoral de Nicolás Maduro sería inevitable. Esa es la razón por la cual considero de interés analizar esos planteamientos para interpretar sus verdaderos objetivos y a la vez determinar sus posibles equivocaciones.
        
 A los pocos días de ser electo fue invitado a una sesión del Consejo Nacional de Economía Productiva, en la cual expuso en una ponencia sobre la crisis económica lo siguiente: “En la Asamblea Nacional Constituyente todavía no hemos entrado a debatir las líneas estratégicas de la Carta Magna. Hoy, las demandas de soluciones y respuestas con respecto a los problemas de desabastecimiento e inflación se han acentuado. El foco vuelve a estar en la gestión, el foco vuelve a estar en la economía y en la esperanza de una solución. La gente quiere respuestas. La población está sufriendo los embates de una inflación desmedida. La mayoría de los venezolanos aprueban una economía mixta  y están de acuerdo con un consenso entre el sector privado y público. El Estado debe conducir la economía, que gobierne con el mercado y no contra el mercado. Si se posterga este debate puede ser determinante en el resultado de las elecciones regionales y comprometer gravemente el triunfo del chavismo”.
        
 Para fortalecer su planteamiento empezó a utilizar su programa “Análisis Situacional” y editoriales  casi diarios, orientados a presionar un cambio en la  política económica del gobierno de Nicolás Maduro. En ellos trató aspectos aún más delicados y contrarios a las medidas económicas recientemente establecidas por el propio Nicolás Maduro. Entre ellos resaltan: “Es imperativo revisar los controles. Los controles no han servido porque no controlan nada. El control cambiario no ha logrado controlar el precio del dólar, el control de precios no ha servido para dominar la inflación, si se establecen  excesivos controles y se prolongan en el tiempo, generan corrupción e improductividad.  Es necesario establecer garantías a la propiedad privada y respetar las leyes económicas”. Como se podrá apreciar, sus propuestas parecen más las de un economista neoliberal que las de un militante convencido de las bondades del Socialismo del Siglo XXI, pero ¿es sincera su intención de contribuir en la solución de nuestros graves problemas económicos?

Durante varias semanas he tratado de encontrar respuesta a esta inquietud. He leído con detenimiento sus editoriales.  En ellos se repiten algunos aspectos de interés: “el triunfo arrollador de la oposición en la elección de la Asamblea Nacional se debió a un voto castigo contra Nicolás Maduro  por el mal desempeño en el terreno económico”; “la oposición sigue en su discurso tradicional de hace 20 años, discurso basado en la denuncia y la crítica, que antes no funcionaba por los altos niveles de valoración positiva de la gestión  de Hugo Chávez. Hoy es un discurso, que de alguna manera interpreta el descontento y el malestar que existe en el país”; “el chavismo debe actualizar su discurso, las banderas de hace 15 años, no son las mismas de hoy”. Creo conveniente aclarar, que no era la valoración positiva de Hugo Chávez, sino los altos niveles de los precios del petróleo, los que opacaban el contenido del discurso opositor. Además, estos criterios me hacen pensar que el objetivo del sector empresarial boliburgués  es presentar un mensaje renovador que logre penetrar en los sectores de clase media para obtener algún beneficio electoral en los próximos comicios regionales.

Estoy convencido que esa estrategia, la cual quiere presentar como  bandera  una engañosa propuesta económica, va a fracasar estruendosamente. Los venezolanos conocemos perfectamente bien que para lograr superar la tragedia venezolana se requiere, antes que nada, reemplazar el gobierno de Nicolás Maduro y su corrupta camarilla. Además, sus propuestas no son nada novedosas. Numerosos economistas opositores han planteado repetitivamente la necesidad de desmontar el control de cambio y el control de precios, garantizar la propiedad privada y el predominio del mercado, sin que  se le haya prestado atención, ni mucho menos los haya apoyado el Sr. Schémel. En todo caso, estos aspectos coincidentes no son suficientes para lograr superar la tragedia venezolana. Se necesita además fortalecer las reservas internacionales a través de importantes créditos y fundamentalmente crear confianza para que puedan regresar las inversiones extranjeras y venezolanas. Estas dos condiciones son imposibles de alcanzar en la  dictadura chavista. 

Pero si eso fuera posible, existe otro riesgo: que el chavismo trate de  imponer el modelo chino. Una dictadura totalitaria de partido único, sin libertad individual ni pluralismo político, en medio de una sociedad de mercado que respete la propiedad privada.  Esa solución, es la aspiración de  Raúl Castro para Cuba: restablecer relaciones comerciales con los Estados Unidos sin debilitar la dictadura castrista y el partido único. Llego a creer que en definitiva esa es la aspiración de Oscar Schémel y de los empresarios chavistas: preservar el chavismo, limitar los derechos políticos individuales y mantener el control de la riqueza del Estado para continuar enriqueciéndose a sus expensas. Los venezolanos tenemos aspiraciones distintas: reinstaurar un régimen democrático, con absoluto respeto de los derechos humanos y de las libertades ciudadanas, con una sociedad de mercado en pleno desarrollo, en donde impere la libertad de comercio y la honestidad.  Además,  cómo olvidar lo ocurrido en estos dieciocho años. La tragedia de nuestro pueblo, sin importar la clase social, se resume en hambre, muerte, inflación, delincuencia, violación de derechos humanos y diáspora. La única solución posible es un cambio de sistema político. Esta verdad la conoce perfectamente bien Oscar Schémel.

Sin embargo, en el supuesto de que la propuesta del señor Schémel fuera sincera y yo estuviera equivocado, entonces me permito sugerirle que amplíe su planteamiento a Maduro y a su camarilla, sobre la necesidad de dar respuestas apropiadas a todos los problemas nacionales  que mencioné anteriormente. Solo así, reconocería su sincera contribución a la solución de esta insoportable tragedia nacional.

Caracas, 24 de septiembre de 2017.

fochoaantich@gmail.com




viernes, 22 de septiembre de 2017

¿Por qué no hemos salido de la dictadura? Por: Ana Karina García @anak14


¿Por qué no hemos salido de la dictadura?

Por: Ana Karina García


Sep 5, 2017 7:40 pm
Publicado en: Opinión

Estamos viviendo años oscuros en la historia de nuestro país, a mis 26 años no tengo conciencia de otra cosa que las restricciones de libertades, la profundización de la crisis económica y las continuas despedidas, con la creciente migración en Venezuela, pero también con cada año mas de vida, solo tengo recuerdos de una lucha constante por la libertad de Venezuela.  De cuando era pequeña solo tengo de referencia de  las imágenes en TV o noticias de prensa, pero  en los últimos 10 años, ya viviéndolo como protagonista de esa historia de luchas,  cada día entendiendo más a profundidad la realidad política que no se veía cuando era pequeña a través de los lentes de una cámara, ni de la escritura de nuestros valientes periodistas.
Cada batalla, cada lucha y cada sacrificio lo daba convencida que podía lograr sacar la dictadura y cambiar mi país, para así poder tener todo lo que soñaba en Venezuela, oportunidades, seguridad, estabilidad, tranquilidad, desarrollo, cosas que a lo mejor en otros países son la cotidianidad, para mi eran un sueño que solo podría conquistar derrocando la dictadura. Sin embargo al pasar de los años entendí que no era tan fácil como yo lo creía, comencé a conocer el ego de los políticos, los intereses, los pactos, negocios, el amiguismo, el poder por el poder en sí mismo, y entendí que la política evidentemente no era color rosa, no habían solo el lado de los buenos y el lado de los malos, sino que era más complejo.
Entendí que la política era un juego de intereses, que detrás de cada decisión había una razón de ser, detrás de cada persona que te ofrecía apoyo había un interés, que el sistema político en Venezuela y en América Latina estaba lleno de vicios, que la meritocracia no era la metodología para crecer y surgir, sino el apadrinaje, que quienes financiaban al chavismo también financiaban a muchos de la oposición, que la honestidad y la crítica no eran bien vistos en los partidos, porque hería el ego de  los que se hacían llamar líderes, que el debate no era la metodología para construir una línea, sino lo era la macoya, allí cuando entendí todo esto me pregunte ¿Lo correcto es seguir en la política, si yo no creo en este sistema? ¿Estar en un partido no me hace igual que todo eso contra lo que lucho? ¿Sera que lo mío no es la política?
Primero pensé que la respuesta a esas preguntas, estaba en términos generacionales, es decir que mi generación y todo lo que estaba luego del 2007 era distinto y que junto a ellos podía transformar la política, pero poco a poco me fui dando cuenta que los vicios y la forma de hacer política no tenia nada que ver con edades, sino con valores y visiones, de allí entonces volví nuevamente a las preguntas anteriores.
Evidentemente las respuestas no son fáciles, ni son necesariamente concurrentes, pero hoy estoy segura que lo correcto es luchar contra se sistema político de vicios, antivalores, intereses, el poder por el poder en si mismo, la falta de meritocracia, la política como negocio y no como servicio.
Este sistema mencionado no está en un solo partido, ni en una sola generación, tampoco en un solo área de la sociedad, este sistema se ha regado como un virus en todos los sectores y eso es lo que hoy mantiene la dictadura en el poder, solo podremos salir de ella si entendemos que no luchamos contra un gobierno, sino contra un sistema político.
Allí me respondí las preguntas y  decidí luchar desde dentro de un partido, entendiendo que el sistema también había hecho mella allí, pero que desde ese espacio yo podía con mis acciones y mis opiniones combatir ese sistema, formar a mi generación en un sistema distinto y así derrocar la dictadura, a lo mejor me equivoco, pero por lo menos se que no estoy de brazos cruzados, sino que todos los días mi vida se convierte en una lucha por el cambio.
Para terminar te hago un llamado a ti, no importa el espacio donde estés te invito hacer lo mismo, a entender que el gobierno se mantiene en el poder por un sistema inmerso en nuestra sociedad, que hace que la dictadura sea el pan nuestro de cada día, determina quien es parte de ese sistema en tus espacios cotidianos, y combátelo, transfórmalo.
Que nuestras luchas sinceras no den el resultado esperado, no es que sea imposible lograr el objetivo, es que estamos haciendo un mal enfoque en la lucha, no pierdas la esperanza, emprendamos una lucha contra este sistema y estoy segura que lograremos no solo conquistar la libertad, sino cambiar el país, llevar a Venezuela al progreso y desarrollo.
FUENTE: LA PATILLA


Ana Karina García
Cuenta verificada


Abogada  || Dirigente Juvenil Nacional de  || Construyendo  || Fundadora de  || IG:Anak1402  Baruta Miranda Venezuela telegram.me/JovenesDeCaraA…

miércoles, 20 de septiembre de 2017

CARTA ABIERTA AL CAPITÁN (GN) JUAN CAGUARIPANO SCOTT. Por: Richard González @riky282

CARTA ABIERTA

Caracas, 19 de septiembre de 2017.
Ciudadano:
Capitán (GN) JUAN CAGUARIPANO SCOTT

Ante tu desaparición forzosa o dondequiera que estés.

Respetable Capitán

Obligado por las circunstancias que impide el  saber sobre tu paradero, se hace necesario utilizar esta vía, para hacerte llegar un mensaje de reconocimiento cargado de aliento, esperanza y sobre todo, que no te sientas solo en tan difícil momento. A los venezolanos, nos embarga una fuerte alegría al ver que nuestras gloriosas Fuerzas Armadas todavía cuentan entre sus filas, con un capital humano que lleva arraigado en lo más profundo de su corazón, lo que se conoce como valores o reservas morales adquiridos en su formación y sellados en su juramento al momento de la entrega del sable, y dispuestos a cumplir su misión tal como fue, el legado que dejaron nuestros próceres de la patria en defensa de la soberanía y apegados a nuestra Carta Magna.  Así, fue como nació la República de Venezuela.

Tu acto, de connotada valentía por recuperar las armas de la república las cuales están en manos inescrupulosas,  y que están siendo vilmente utilizadas para el ultraje de la nación, constituye una evidente demostración de Honor Militar que quedará registrado en la historia contemporánea y no te quepa la menor duda, que tu ejemplo en algún momento, emergerá de los bravos sentimientos de nuestra gloriosa Fuerzas Armadas y junto al pueblo, reaccionaremos ante el latrocinio y desmanes que está sufriendo la Nación Venezolana.

Estamos viviendo una guerra no convencional y una intervención silenciosa de enemigos foráneos con fines tendenciosos que se han apoderado de nuestros recursos, amparados en forma de subterfugio bajo el manto de las leyes y las bondades de la democracia y lo más triste, con el aval de connacionales bajo el título inentendible y fracasado de: “Socialismo del Siglo XXI”.

No poseo la autoridad de Estado, empero sí, la condición de simple ciudadano para reconocerte (de conciencia) tu acto y otorgarte en este momento y por este medio, en sentido figurativo, la más alta expresión: (luego tendrás tu condecoración al igual que tus seguidores)

“Por tus Actos Distinguidos en tiempo de guerra.”


Invoco la bondad del Todopoderoso y te conceda la sapiencia, el valor físico y moral, para soportar el daño que te puedan estar causando los precitados enemigos tanto a ti como a  tu distinguida familia. La Patria pronto reconocerá con honor y creces tu sacrificio por ella, y en forma deferente, la bendición de su pueblo.

Mensaje igual para los que te acompañaron en la misión, y a los caídos, Paz a sus Restos.

(El que abandona todo por ser útil a su país, no pierde nada 

y gana cuanto le consagra. S. Bolívar, 1815)


Richard González

(Ciudadano Venezolano)



martes, 19 de septiembre de 2017

El suicidio de la #MUD. Por Pablo Aure @pabloaure ¡Hasta cuándo!


¡Hasta cuándo!
El suicidio de la MUD
@pabloaure
Para condicionar un diálogo no era obligatorio viajar ¿o sí¡Claro que no! La credibilidad de los voceros de la coalición opositora, bastante disminuida por cierto, terminó de derrumbarse con ese viaje que no tiene una lectura  distinta a la del placer.
Haber asistido a la reunión preparatoria o exploratoria en República Dominicana es en sí misma una autoflagelación de la alianza opositora. No era necesario asistir, ni siquiera por cortesía, como quieren hacerlo ver dizque para cumplir a la invitación de algunos mandatarios de otros países. Desde luego, el régimen hizo lo que  sabe hacer muy bien, jugó duro y se encargó de hacer público algunos detalles de ese acercamiento para desacreditar aún más de lo que está a la MUD.
El régimen apuesta por la desunión.-
No tenemos por qué dudarlo, al régimen le conviene apostar a la falta de unidad sincera dentro de la oposición, y desgraciadamente la MUD no hace absolutamente nada para evitarlo, por el contrario, al tener posturas ambiguas, al manejarse con un sospechoso secretísimo de frente a los ciudadanos, promueve que la mayoría de la población con sobradas razones desconfíe de ella.
Es una realidad que nadie la puede ocultar, por un lado está el régimen oxigenado por el receso en las protestas que quiéralo o no, fue provocado por la MUD al aceptar una aproximación para volver a dialogar, por el otro está un sector de la MUD que con o sin ingenuidad piensa convertirse algún día en poder, pero, por otra parte está la inmensa mayoría de los venezolanos que no cree en el régimen ni tampoco en la MUD, pues a ambos los consideran caimanes del mismo pozo. Desde luego, MUD y el PSUV juegan el mismo juego, mientras que los espectadores muchas veces no entendemos lo que hacen.
¿Qué ocurre entonces? Crece la necesidad de insurgir ante esos dos equipos que se han encargado de destruir a Venezuela. La MUD y el PSUV sí se entienden, los que no los entendemos somos los ciudadanos que queremos vivir en un país de oportunidades. Ambos han demostrado que son populistas y que juegan con las esperanzas del pueblo, no les importa mentir con tal de ganar afectos. El fraude es su fuerte.
Ya basta de mentiras, es necesario construir o reagrupar el verdadero sentir venezolano. Nuestro país no puede continuar siendo un escenario donde la discusión política sea del quítate tú para ponerme yo. No, nada de eso. La política debe construirse con programas realizables, creíbles y desarrollados por gente sensata y no por encantadores de serpientes.
Aferrado al honor.-
La coherencia es fundamental para crear conciencia colectiva, para comenzar a generar confianza y credibilidad. Nadie puede entender que un día se desconozca a un presidente y a la semana siguiente lo llamen Sr. presidente, cómo explicarle a la comunidad internacional -que la necesitamos así digan lo contrario- que hagamos un maravilloso plebiscito para desconocer la asamblea nacional constituyente, pedirle a la FAN que cumplan con su rol constitucional, nombrar nuevos poderes, conformar un gobierno de unidad para después hacer un llamado a elecciones generales, pero, luego salgamos con aceptar unas elecciones para designar gobernadores que no gobernarán. Esa decisión significa enviar un muy mal mensaje a quienes desde el extranjero han apoyado nuestras luchas, porque le hemos dicho que estamos en dictadura, y aquí y en la Conchinchina se sabe que dictadura no sale con votos, y menos si esos  votos serán para supuestamente elegir gobernadores que no tendrán presupuesto ni siquiera para pagar la abultada nomina que heredarán.
La política no puede ser para mentirosos. Por pensar de esa manera es que estamos en el peor de los deterioros. Un estadista tiene que decir las verdades así moleste a los gobernados o a sus militantes. Quien gana votos a fuerza de mentiras no merece ningún respeto, porque son los que hacen de la política su negocio para fines personales. Bien sea para satisfacer egos o lucrarse con el erario público, mientras el gobernado se empobrece cada día más.
La difícil tarea de llamar a la abstención.-
Abstenerse en dictadura es oponerse al tirano y a sus colaboradores, en ningún caso la abstención debe ser considerada como una afrenta a los ideales democráticos, al contrario. Tampoco es de “tontos” abstenerse, como algunos sesudos analistas han tratado de hacerlo ver como para ridiculizar a quienes promovemos la abstención consciente. Tontos son los que votan creyendo que lograrán debilitar a la dictadura, cuando la realidad es otra. Votar en dictadura es fortalecer al dictador y espantar la ayuda internacional, que la necesitamos. Algunos dicen “si no votamos, el 16 amanecemos con las 23 gobernaciones en manos del PSUV. Bueno amigos míos, eso es lo peor que le puede ocurrir al régimen, pues, ya las tienen en la práctica, porque las tres que están en manos de la oposición están atadas de manos y en ruinas y, sin poder quejarse porque los inhabilitan o encarcelan.
Nicolás Maduro, está ávido de repartir su ineptitud deliberadamente con más gobernaciones para que su irresponsabilidad y maldad quede distribuida. Más gobernaciones en manos de la oposición bajo este esquema de gobierno dictatorial generarán mayor desesperanza.
El asunto es saber promover la abstención o la no participación. Expresar desde el mismo día de las elecciones que en dictadura no convalidaremos al tirano con nuestro voto. Pero además, seguir implorando de la comunidad internacional la conformación de un verdadero bloque que rompa el cerco de la mal llamada soberanía. Esto es, que se permita el ingreso de la ayuda humanitaria: de alimentos y medicamentos.
Desgraciadamente, aquí, voceros opositores han preferido participar en algunas corruptelas gubernamentales y embaucar al sector opositor en ese sainete llamado elecciones regionales en lugar de oponérsele con gallardía. Ni rechistaron cuando fijaron las elecciones, ni siquiera se les ocurrió pedir que mientras exista un preso político aquí no habrá elecciones. ¡Qué va!, ellos no quieren que los dejen afuera en el reparto de lo que piensan es un botín.
Ojalá puedan guardar este escrito para que se acuerden de mí. Es muy probable que se ganen varias gobernaciones, pero la decepción será muy grande y se hará sentir en muy poco tiempo. Contra gobernadores oficialistas y opositores se volcará el ciudadano a buscar le resuelvan los problemas ocasionados por Nicolás Maduro y por toda la podredumbre que él representa y recuerden: desde el 16/O muchos opositores se convertirán en cómplices del desastre.
La unidad es el camino.-
Es correcto concluir que contra la dictadura no hay un camino distinto al de la unidad, pero no para compartir con las instituciones del tirano, a la unidad a la cual me refiero es para acabar con la pestilente gangrena que ha horadado todas las instituciones, y eso no se logrará, entiéndanlo bien: participando en unas supuestas elecciones regionales y peor todavía, subordinadas a un mugriento organismo que le han dado el nombre de asamblea nacional constituyente.
Sé porque me consta que muchos en la calle votarán porque ingenuamente piensan que no hay más nada que hacer y utilizan el voto como válvula de escape porque sienten que no corren ningún tipo peligro, a ellos solo me queda decirle, no los condeno, pero necesariamente debo advertirles que esa ingenuidad es de la cual se aprovecha el tirano para seguir poniéndole la bota en el pecho hasta definitivamente esclavizarlos.
Desde esta trinchera, no pierdo mis esperanzas de continuar luchando por un país libre, sé a lo que me expongo. Lamentablemente algunos supuestamente del mismo equipo me atacan y otros, seguidores de la dictadura ni se diga, a ellos les ratificaré lo que siempre he dicho: jamás hipotecaré mis convicciones y principios por conveniencias pasajeras o amenazas de ningún dictador. ¡Libertad o nada! 
Pablo Aure