El 12 de septiembre de 1978, un avión nicaragüense penetra en territorio de Costa Rica y ametralla unas patrullas policiales, como consecuencia de este ataque mueren 02 policías, 02 heridos y la captura de un capitán de la Guardia Civil como rehén.
Ante tal hecho, Costa Rica, frente esta invasión militar, lo consideró motivo suficiente para invocar el artículo 08 del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), el cual contempla ayuda militar a los países firmantes. El canciller venezolano Simón Alberto Consalvi viaja inmediatamente a San José de Costa Rica y se entrevista con el presidente Rodrigo Carazo donde coordina la estrategia a tomar en este caso.
Venezuela y Panamá se ponen de acuerdo para ayudar a Costa Rica ante la eventualidad de que se produzcan nuevos incidentes fronterizos con Nicaragua. Esta acción diplomática origina la movilización de aviones de combate de la Fuerza Aérea Venezolana hasta San José de Costa Rica, aunque el TIAR, no fue activado, esta ayuda por parte de Venezuela y Panamá no fue rechazada por el gobierno de Costa Rica.
El día lunes 18 de septiembre de ese año, se recibe la orden en la Fuerza Aérea Venezolana de desplegar un escuadrón mixto de aviones de combate a la República de Costa Rica, con la misión de defender ese país de un eventual ataque por parte de las fuerzas somocistas, las aeronaves designadas inicialmente para cumplir esta misión fueron 04 aviones Canberras del Grupo Aéreo No 13, basados en la Base Aérea Luis del Valle García en la ciudad de Barcelona, 03 Broncos OV-10 desde su sede en la Base Aérea General Rafael Urdaneta en el Aeropuerto de Maracaibo, Estado Zulia al Aeropuerto Internacional Juan Santa María, en la ciudad de San José de Costa Rica, capital de dicha nación
Luego en la primera semana de octubre, se ordena el despliegue de 04 aviones T2- D, al aeropuerto internacional Enrique Malex, en la ciudad de David, Provincia de Chiriqui de la República de Panamá en la frontera con Costa Rica, este grupo de aeronaves es comandada por el teniente coronel Balbino Silva Granados y 29 profesionales de diferentes especialidades integrantes al Grupo de Tarea creado para cumplir la misión asignada.
El despegue de los aviones Canberras se efectúa a las 16 00 horas del día 18 de septiembre, con destino a Maracaibo a fin de coordinar con el Comando del Grupo Aéreo No. 15, el despliegue de los aviones Broncos hacia el destino fijado.
La formación de Canberras es comandada por el coronel Carlos Chacín Riviello y los gregarios, el teniente coronel Jesús Romero, capitán José Olivar Araujo y capitán Jesús García Ruíz. Después de aprovisionar de combustible y coordinar con el Grupo 15, despegan con rumbo a la ciudad de San José, donde arriban en para el cumplimiento de la misión ordenada.
Los aviones Broncos realizaron su navegación con un toque técnico en el Aeropuerto Internacional de Tocumen en Panamá, aterrizando a la capital de Costa Rica, sobre la medianoche
El líder de la formación de los OV- 10 era el coronel Hugo Pernía Zambrano, acompañado de sus gregarios, teniente Juan Gómez Rojas y el teniente Norvidio Sandrea González.
En la madrugada del día siguiente, aterrizan 02 aviones C- 130 de la FAV en San José de Costa Rica con todo el armamento real previsto para su uso en la operación y con todo el personal de mantenimiento y equipo de apoyo para el cumplimiento de la misión asignada.
La llegada de los aviones de la Fuerza Aérea causan gran revuelo en esa nación y son recibidos en el Aeropuerto de San José, por gran cantidad de personas, oficiales del gobierno, periodistas y curiosos, donde el coronel Carlos Chacín improvisa una pequeña rueda de prensa para dar a conocer el motivo de la presencia de las aeronaves Venezolanas y su personal de apoyo.
A este contingente de la FAV, se le une la llegada de 04 helicópteros de la Fuerza Aérea de Panamá, comandados por el capitán panameño Arosemena, quienes pasan a formar un Grupo de Tarea para las misiones asignadas.
En el aeropuerto de San José se organiza la ubicación de estas aeronaves, tomando todas las medidas pertinentes al caso, para brindarles la seguridad física a los equipos y el recurso humano.
El coronel Carlos Chacín relata que al cuarto día de este despliegue llega hasta dicho aeródromo, el Segundo Secretario de la embajada de Nicaragua en Costa Rica reclamando en forma poco diplomática la presencia de los aviones de combate de la Fuerza Aérea Venezolana y señalando que esa madrugada habían bombardeado el territorio de su país, hecho totalmente infundado y producto de la serie de rumores y especulaciones del momento.
Esta situación, unida a los reportes de inteligencia de que ciudadanos de Nicaragua efectuarían acciones de sabotaje a los aviones destacados, motivó el repliegue de los aviones Canberras hasta el Aeropuerto Internacional de Tocumen en Panamá, desde donde efectuarían el plan programado, permaneciendo en San José de Costa Rica R únicamente los aviones Broncos OV- 10.
Con la presencia de los aviones de combate de la Fuerza Aérea Venezolana y los helicópteros panameños se establecieron las misiones que efectuarían cada participante sobre territorio nicaragüense.
Este despliegue internacional de nuestras aeronaves, tuvo una duración de 15 días, durante los cuales se tejieron gran cantidad de falsos rumores, alertando en varias oportunidades el despegue inmediato de los aviones para iniciar los ataques previstos.
Este hecho acontecido hace tantos años, demostró la capacidad de reacción de la FAV, cuando al recibir la orden de despliegue, en pocas horas estaban en el aeropuerto designado y al día siguiente la dotación de personal, armamento y todo el paquete logístico para la operación
Además del apresto operacional demostrado, quedo en evidencia el principio muy efectivo de disuasión, lo cual evitó la invasión del territorio de la República de Costa Rica, país, quien desde el año 1948, eliminó sus Fuerzas Armadas y solo consta de cuerpos policiales y organizaciones de protección y resguardo de su territorio.
La situación geopolítica de los países centroamericanos era muy inestable por conflictos ideológicos y el gobierno venezolano tenía mucha influencia y servía de mediador en las diferentes crisis, es decir, Venezuela tenía un liderazgo comprobado en el concierto internacional de naciones.
En esta operación disuasiva nuestra Fuerza Aérea demostró su capacidad real de combate y cumplió con prontitud y profesionalismo la misión asignada en el terreno internacional.
Finalmente quiero agradecer a los oficiales de la Fuerza Aérea, protagonistas en esta misión disuasiva, quienes en forma entusiasta y con dedicación colaboraron en la elaboración de este relato , ellos son: General de División Gustavo Machado Guzmán, general de brigada Carlos Chacín Riviello, general de brigada José Ramón Coromoto Olivar Araujo y coronel Norvidio Sandrea González.
“La fortuna ayuda a los audaces”
REMISIÓN: G/B (Av) Eduardo Caldera Gómez / @gagarin50
FOTOGRAFIAS REFERENCIALES:
2.- Aviones Bronco OV-10 de la FAV por cortesia de Fuerza Aérea Venezolana FAV
3.- Aviones Hércules C-130 H, de la FAV por cortesía de FAV Club
4. Avión T2-D de la Fuerza Aérea Venezolana por cortesia de AMÉRICA MILITAR
ENLACE A UN ARTÍCULO REFERENCIAL, A LA MISIÓN INTERNACIONAL DISUASIVA DE LA FAV, EL 12 DE SEPTIEMBRE DE 1978, A COSTA RICA:
Cita: ¨El presidente venezolano Carlos Andrés Pérez ordenó el despliegue de Canberra y OV-10 Bronco a San José de Costa Rica para apoyar a esa Nación, contra los intentos Nicaragüenses de violación de su espacio aéreo.¨ FUENTE: DEFENSA.COM: - Noticias, 23 ene. 2021. Revista n.º 512. Por: Erwin Fuguet. Artículo: 100 años de la aviación militar en Venezuela