PAGINAS Y RECORTES

lunes, 4 de febrero de 2002

Suplicio de La Cruz. Por: Coronel (r) (FAV) Sammy Landaeta Millán. Opinión. Venezuela.

FOTO: Imagen REFERENCIAL por cortesía de: Desde la Plaza. 

Suplicio de La Cruz. 

Considerando que la situación se perfila en Venezuela como muy peligrosa, siento la necesidad de tratar de inducir a los ciudadanos para que visualicen cual sería la mejor salida para el país. Manifiesto esto porque dentro los acérrimos opositores al gobierno surgen diversas formas de terminar de un solo impacto con la revolución, con la dictadura Chavista y por supuesto con el Presidente Hugo Chávez.

La mayoría se ha inclinado a decir: “salgamos de Chávez ya”, pero ese no es el problema como tampoco lo es a quien ponemos, el verdadero problema esta en regresar al inicio de la carrera con los altos índices de desempleo, hambre, miseria, conflictividad social, corrupción malversación, mala imagen nacional e internacional, descontento en las fuerzas armadas y una permanente intención de radicalización del proceso que tiende a toda costa a una concepción presidencial de socializar la revolución sin tomar en cuenta las consecuencias para el país, la Nación, o el Estado Venezolano.

La denominada oposición se mueve en una gama de posibilidades para salir de Chávez, se maneja desde lo más elemental, hasta la más vil y canallesca forma. Por ello considero prudente referir nuevamente los aspectos siguientes: Hay que descartar el SUICIDIO de Chávez porque según su medico, psicólogo tratante, Edmundo Chirinos, no tiene tendencia a que su estado depresivo lo conduzca a esa determinación, Dios lo preserve, pero yo tengo mis severas dudas ante ciertos acontecimientos.

Se debe también desechar el MAGNICIDIO, porque según la historia latinoamericana los lideres venezolanos, colombianos, mexicanos y estadounidenses, que perecieron de esa forma. Su muerte no contribuyó a solucionar satisfactoriamente los problemas. En Venezuela, se agudizarían peligrosamente las dificultades actuales.

Se debe excluir la posibilidad de RENUNCIA, porque en su yo personal, en la categoría del líder mesiánico no existe esa manifestación de voluntad, porque constituiría una traición para con sus soberanos incondicionales.

Se debe prescindir del GOLPE DE ESTADO, porque, el descontento generalizado en la FAN trae como consecuencias diferentes divergencias y disidencias que ya comienzan a aflorar en las reuniones de consejos de generales y no hay una unidad de doctrina que geste una insurrección desde el punto de vista institucional que en ningún momento se justifica y a la par no es conveniente para nadie en la Nación.

Por otra parte, la declaración de la AUSENCIA ABSOLUTA del presidente implica una serie de parámetros y procedimientos que seria muy difícil demostrar su incapacidad física o mental y poco probable que se determine “su locura” en términos de corto plazo.

Por ultimo, la RECTIFICACIÓN, también es un parámetro descartable porque aún cuando diferentes sectores se han pronunciado y distinguidas personalidades se han inclinado hacia una política de dialogo, ahora se cansaron y no quieren hablar con el presidente. Esto nos orienta hacia un régimen anárquico que produce un serio vacío de Gobernabilidad que se evidencia en el país y ante las grandes proyecciones hacia la violencia debe haber algún método que conduzca a la tranquilidad y la paz en el país. Para ello hay dos soluciones posibles:

1.- Convocar un CONSTITUYENTE para que ese proceso determine la continuidad, legitimidad, legalidad del Gobierno electo por mayorías y representado aparentemente por “las minorías” para que nos lleve a un nuevo proceso eleccionario.

2.- El otro punto es el REFERENDO REVOCATORIO que en la actualidad proyecta el mandato a Chávez por tres años más como mínimo para someterse a esa consulta popular. De allí que por el bien del país, por la paz social, por la integridad de los ciudadanos y por la preservación de las instituciones, a mí juicio de Venezolano institucionalista, Hugo Chávez tiene el deber constitucional de darle el giro que necesita el Gobierno para proyectarse en el sometimiento a la practica legal del sufragio que certifique en definitiva su apoyo o repudio como gobernante.

Ante tanta situación negativa en el país, el Presidente tiene el derecho de consultar con SU PASTOR, sea de tendencia cristiana, evangélica, católica, musulmana, mahometana, inca, azteca, maquiritare, panare o chibchas, para que le alivie la carga de esa pesada penitencia que lleva sobre sus hombros por el mal manejo, la mala selección y la condición de querer presentarse ante su pueblo como un revolucionario JESUCRISTO encarnando al propio DIOS TODOPODEROSO.

La solución siempre estará en la condición de que el presidente vea que el pueblo lo eligió solo para que GOBIERNE y no lo ha hecho, por lo tanto vive agobiado, mientras sus acérrimos opositores se desviven por derrocarlo y el pueblo sigue sufriendo las consecuencias de sus desviaciones conceptuales. El padre de la patria en torno a ese pesado crucifijo que ocasiona martirio, tortura, pena y castigo se pronuncio así:

Cita: “Dudo que haya derecho para que se me exija que expire en el suplicio de la cruz. Yo la sufriría con paciencia como la ultima de mis agonías. Jesucristo sufrió treinta y tres años esta vida mortal: La mía pasa de cuarenta y seis; y lo peor es que no soy un DIOS impasible, que si lo fuera aguantaría toda la eternidad”
Simón Bolívar

Institucionalmente:












Coronel (Av.) Sammy Landaeta Millán
C.I. 3.441.697
sammylan@yahoo.es

NOTA: Artículo publicado en el Diario Regional ANTORCHA. El Tigre. Estado Anzoátegui. Lunes, 04 de Febrero de 2002. Opinión. A-4.