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lunes, 26 de junio de 2006

CAMPO DE CARABOBO: Un pueblo ausente.

Una gran mayoría de Venezolanos estamos convencidos que Hugo Chavez Frías y su locura revolucionaria, nos va a llevar a una enfrentamiento social desmedido, más temprano que tarde. La debacle nacional se perfila como inminente, partiendo de la existencia de dos sectores opuestos que se orientan hacia la defensa de sus respectivos ideales, en post de la conservación de la Democracia o la implantación definitiva del Comunismo estimulada con el refuerzo, de un sector de la Fuerza Armada Nacional (FAN)

Las máximas del pais deben centrarse en propugnar la consecución de condiciones estables para que prevalezcan los objetivos generales de la paz y la libertad, pero la celebración revolucionaria del 185 aniversario de la Batalla de Carabobo y día del Ejército, que conmemoró la gesta que definió, la Independencia de Venezuela, se alejó de dichos objetivos. En ella, se estimuló la defensa de la Nación ante la agresión o penetración territorial por tropas de ocupación, ordenadas por un supuesto enemigo del Norte.

Profesionalmente hablando, no creemos, que Venezuela esté en capacidad de enfrentarse a una súper potencia, utilizando métodos de guerra de guerrillas, asimétrica, no convencional, ni mucho menos convencional. Pero si estimamos preocupante, la motivación sistemática de un sector de la población, afecto al desgobierno, que se prepara a diario en técnicas de milicias, para enfrentar a un enemigo potencial, que invadirá la patria, para apoderarse de nuestras riquezas petrolíferas y minerales. ¡Que suicidio!

Presenciamos, que una vez más el desfile del día del Ejercito Venezolano, forjador de libertades se vio sesgado por la innovación nefasta del Castro Comunismo. El usurpador de la presidencia de la República Hugo Chávez Frías, le dijo al general comandante del desfile de honor: “Señor general Gil: suelte la caballería con Simón Bolívar al frente, gritando patria ó muerte” afirmación que constituirá un elemento, para llevar a juicio, a ese disfraz de patriota, investido de ilegal presidente, una vez finalice el nefasto proceso.

El grito de combate de la caballería del Ejercito Libertador, siempre fue “libertad ó muerte.” Ahora el traidor a la patria, lo concibe, lo atesora y lo difunde como “patria ó muerte.” El logro del ideal de la patria, siempre ha pasado por el sacrificio de la vida. Su muerte es concebida como una ofrenda, por la consecución del beneficio mas preciado del ser humano; la libertad. Allí esta la diferencia, porque el Comunismo propugnado por ese engendro satánico, conculca los derechos humanos en Venezuela y por lo tanto restringe la libertad de sus ciudadanos motivando la persecución, el exilio, la cárcel y la muerte.

A los tanques de la caballería motorizada este año, se les sustituyó su inscripción. Se utilizaron pancartas que indicaban “patria o muerte.” Pero el cambio de slogan o grito de guerra no quedó allí, también se cambia el nombre del Ejército Venezolano, forjador de libertades, para designarlo como Simón Bolívar lo estableció: “Ejercito Libertador.” Quizás no es de extrañarse que en lo sucesivo, se sustituya el “paso redoblado” de los cadetes de las Academias Militares, argumentando que ese movimiento sobre la marcha, tiene alguna relación con las tradiciones o las directivas militares de países lacayos o del propio imperio norteamericano.

Como estrategia de miedo a la ciudadanía, se utilizó mas de 20 mil hombres y mujeres integrantes de los Agrupamientos de Reserva, que representan estados y regiones del país. Los mismos, están conformadas por Batallones de Reserva y Guardia Territorial, que sin lugar a dudas responden a los ideales Comunistas, para estimular la unión del Pueblo y la Fuerza Armada. Los conciudadanos integrantes de esos grupos se pueden catalogar hoy como traidores a la patria, a menos que el motivo que los impulse sea el hambre y el desempleo y la única manera de ganar el sustento diario, haya sido incorporándose a esas montoneras inútiles e innecesarias, ya que las mismas, no surten ningún efecto disuasivo, contra ningún enemigo extraterritorial.

Con ferviente intranquilidad presenciamos, la escenificación de una especie de batalla, donde a los niños se le asignó la tarea de recolectar los muertos, de ambos bandos. Se argumentó que la referencia histórica exalta el valor y protagonismo de los bisoños, en pro de la consecución de la libertad de la patria, pero en esencia se utiliza la niñez y la adolescencia para proyectarlos como actores de esas gestas, con otros fines; el establecimiento del Comunismo, lo cual es muy peligroso.

Como insólito podríamos calificar el homenaje de exaltación en la tumba del soldado desconocido donde la República y el Pueblo Venezolano rinden homenaje a ese valiente guerrero; presente en su sepultura y por demás ausente en la imagen de muchos de sus herederos. El belicoso que actualmente respalda a su comandante en jefe, para inducirnos al dominio del Comunismo, es indigno de rendir homenaje en el sepulcro del no identificado, combatiente. Hoy, el reservista venezolano, para emular la actitud patriótica y los deberes de su homónimo predecesor, debería responder eficientemente a los intereses generales de la patria, expulsando definitivamente, a los “invasores cubanos” y a diversos mercenarios, que ha contratado el regimen revolucionario, para desgracia del país.

Quienes conocemos sobre actos cívicos militares, observamos que las demostraciones de desfile de tropas activas, de reserva, paracaidistas, tanques, aviones, helicópteros no motivaron al poco público asistente. Los espectadores, no se mostraron entusiastas o estimulados por presenciar un desfile, a la usanza revolucionaria, Castro Comunista. El acto fue en definitiva exclusivamente para los depredadores del Estado y los miembros del bandidaje del alto gobierno, incluyendo los representantes, de los altos mandos de los diferentes componentes de la FAN.

En síntesis, un amplio sector del conglomerado nacional, que rechaza al regimen militarista y repudia la conversión de la patria, en un pais signado por la confrontación o la guerra, nos mostró que una inmensa mayoría del pueblo venezolano, se manifestó ausente en los actos del Desfile del 24 de Julio, en el inmortal Campo de Carabobo, abogando por la urgente necesidad de la consecución de la paz y la libertad en la Nación.

Cita: “Lo que el pueblo quiere es una libertad segura y una paz duradera”
Simón Bolívar

Coronel (Av.) Sammy Landaeta Millán
Caracas, 26 de Junio de 2006.