Cuando era niño, un Circo pueblerino se ubicó en un solar yermo al final de la Ave. Mayía Rodríguez en La Víbora, urbanización donde vivía. Primero desfilaron con sus carros y camiones, tocando música marcial, con un elefante sucio y viejo que arrastraba a su vez una carroza más sucia y vieja, que iba llena de payasos. En otra especie de carroza con rejas iba un león que a mí me pareció enorme y de espeluznantes rugidos.
Pocos días después se corrió la voz, angustiosa y atemorizante: El León del circo había escapado.
Los carros policiales sonaban sus agudas sirenas y hasta militares armados con fusiles llegaron en un camión. Pero la gente del Circo pedía que no mataran al León. Al fin, corriendo por la calle rumbo a su carpa, apreció el León. Unos chiquillos con sogas y palos le corrían detrás gritando y el pobre felino viejo y desdentado, mucho más asustado que los vecinos, corría con su asmático trote rumbo a la seguridad del Circo. Ese día entendí muchas cosas. Una que “no es tan fiero como lo pintan”. Y eso de “ahí viene el Lobo”, que después de ser una broma se convierte en mortal realidad, y por último, que los payasos son más importantes que los leones porque llaman más la atención del público e influyen en él.
Los circos, es importante acotarlo, están por todo el mundo y son a decir de los grandes filósofos de la Política, el alimento de los pueblos. Pan y Circo y todo estará tranquilo. Y si se dosifica bien el Pan, racionándolo, la gente se preocupa más por buscarlo que por pensar en porque no lo hay en abundancia.
Y en los circos hay personas que trabajan y animales a los que hacen trabajar. Las personas que trabajan son artistas, ya sea del trapecio, domadores, músicos y toda una variada pléyade de expresiones, incluso los monstruos barbudos o supe fuertes de panfleto. Y empleados de mantenimiento o de servicios generales. (Broma que quiere decir gente que hace de todo). En muchos casos hay una orquesta, y alguien que canta. Pero en el Circo destacan el Director, que bien enfluxado, presenta, magnificándolas, las distintas actividades. Y por último los payasos. Ningún Circo que se respete carece de payasos.
Los payasos hablan con el público, imitan otros artistas o algún personaje, se golpean, amenazan y hacen llorar y reír, Pero eso sí, con disfraz. Por si acaso. Los payasos disfrazan y exageran la realidad para provocar risas, gritos y llantos. Y el público disfruta y hasta les cree. Algunos -los payasos de éxito- se visten bien, fuman habanos de marca, tienen ayudantes y todo un enjambre de operadores de servicios generales a su servicio. Y no importa lo que digan, porque son payasos y la gente los ve con gusto, porque les hacen reír o llorar, exagerando la verdad o inventándola.
La OEA, se ha convertido en un circo, llena de payasos. De todas clases. Vemos a los que se hacen la víctima, que lloran y hacen llorar, con sombrero de vaquero y bigote de mariachi (por cierto teñido de fuerte colorante negro). También hay muchos payasos de comparsa que solo sirven para hacerle coro a los payasos principales, que son los que llevan la batuta y que recitan y cantan, sin rubor alguno, y hablan horas y horas porque no hay nada tan efectivo como dormir al público con repeticiones infinitas sobre el mismo tema, que son interrumpidas -para que no se pierda el atractivo- con una canción mexicana o una poesía cursi. Lo de repetir es muy importante. Tanto se repite una media verdad o una mentira hasta que se convierte en verdad completa y si está sabiamente sazonada de chistes, cantares y poemas, mejor.
El jefe de los payasos se ha apropiado de la dirección del circo, porque el director -que ha resultado ser un payaso de postín- ha decidido que es mejor hacerle de comparsa al “Tribilín” Chávez, que ponerse a competir con él. Y calva brillante y nariz rozagante, va a donde le dicen, cuando le dicen y dice lo que le dicen. Muy payaso como ven.
Los payasos imitan a otros payasos. Se visten igual, hablan parecido, cantan las mismas canciones y hasta hacen los mismos chistes. Porque eso de quitarle a un hombre de campo lo que ha construido con su sudor y mucha dedicación, no deja de ser tremendo chiste. También es muy chistoso copiarse los lemas: “Patria o Muerte: Venceremos” “Fulano amigo, el pueblo está contigo”. Y los trajes de militar con el mismo color y llamarse comandante, es de buena onda. Porque los payasos tienen mucho de loros, hablan mucho, usan ropaje verde colorido y pegan buenos chirridos cuando están asustados. Son como el León del circo mucho rugido y después, se asustan mayúsculamente, y corren a pedirle perdón al cardenal, a las monjas y dar disculpas crucifijo en mano. Recitan una poesía y lloran en la Orchila.
Pero el caso es que la OPA, -nuevo nombre de la antigua OEA- o sea Organización de Payasos de América, ha perdido el rumbo. Hace pocas semanas formaron un soberano espectáculo y decidieron suspender la suspensión- no es una barbaridad de redacción, es cosa de payasos- de Cuba en la OEA. Cuba estaba apartada de la Organización por ser un régimen autoritario y militarizado. Un país gobernado por militares desde hace 50 años, y cuyo actual gobernante es hermano del antiguo Zar y heredó la silla, es decir no hubo transición sino sucesión monárquica. En esa Isla no hay libertad de expresión ni de prensa, hay presos políticos por el delito de opinión, todavía racionan la comida, no existe la libertad de propiedad y le dan una paliza a cualquiera. Pero la OPA decidió suspender la suspensión. Y el sábado sin más, declararon expulsar a Honduras, que mantiene intacta las Instituciones Judiciales, Parlamentarias, las Fiscalía, el Tribunal Electoral y el Ombudsman, porque este país mandó a paseo al payaso del sombrero grande y el bigote ídem. Si aunque UD. no lo crea. Suspendieron la suspensión de Cuba y suspendieron a Honduras y no al Payaso.
Dice el prestigioso escritor venezolano Teódulo López que: “La legitimidad de ejercicio parece haber sido enterrada frente a la legitimidad de origen.” Es decir, para la OPA ser electo es una especie de carta de corso. UD. se gana una elección y después puede lavarse el paltó con la constitución, la Corte Suprema y todo el Sistema Electoral y Judicial y si le quitan el coroto, se forma un berrinche por parte de la OPA y sus payasos.
El payaso Insulsa perdió la titularidad, porque el payaso Tribilín Chávez le pegó un susto y hasta le dijo pendejo, así que clava brillante y nariz rojita se puso a la orden del payaso jefe del ALBA - que está empezando a volverse “OCASO”- y se fue a Nicaragua a reunirse, cuando la sede de la OPA (antigua OEA), está en Washington y no en Managua. Y emitió opiniones antes de hablar con los involucrados. El payaso MEL, -que estaba en pijamas con bolitas rojas, azules y verdes, porque así son los pijamas de payaso- medio dormido y algo mal oliente por los resultados del susto que le dieron los “gorilletti” de Honduras le contó de su viaje apresurado al baño del avión y haciendo pucheros le explicó que le habían quitado el juguetito mal llamado encuesta y ahora no podría perpetuarse en la rumba del gobierno. Los otros payasos de la reunión aprobaron con fervor sus quejas, ya que todos vivieron en ese momento la angustia de la epidemia de la AH1N1, y temieron que de gripe porcina se volviera en gripe Gorila y les quitaran el buen vivir. El payaso Ortega -que salta a conveniencia de Tribilín, y es el payaso menos querido por los niños debido a problemas con una hijastra- dijo en su tartamudeo nervioso “que traigan Tamiflu y Goriliflu, pero por cajas”. Esta propuesta fue debidamente respaldada por el payaso Evo, representante de la Asociación de Payasos, Chamanes, brujos y magos tuertos de la amerindia. Y con su penacho de plumas y la cara pintada, bailó una cueca y cantó una morenada acompañándose de un charango. Ocasión que el payaso Correa, el Rafi, en elegante traje de Polichinela y con voz de tenor, le dijo a Tribilín, “ponle una velocidad a este Insulso, que nos deja en la estacada.” Así que Chávez gritó “golpe”, amenazó con invadir Honduras y puso en estado de alerta a la policía de Caracas.
Y Tribilín sigue acusando de “gorilas asesinos” a los golpistas que sacaron en piyamas a Mel, parece que -como buen payaso- se oculta en los militares hondureños a los que acusa de golpistas gorilas y de baños de sangre, para que no se recuerde en América que el 4 de febrero de 1992 y más tarde el 27 de Noviembre, Venezuela vio como el payaso se vestía de gorila y los muertos fueron cientos, incluyendo civiles inocentes. Y lo hace en forma de clara incitación a la rebelión armada en Honduras, porque está buscando sangre para justificar su descarada intervención. Responsable de más de 300 muertes en sus golpes sangrientos el payaso cantante, poeta, bailador y ahora periodista sigue en su misión de llenar de payasos la América Latina. Hasta un obispo payaso tiene en la lista. ¡Y como cobran! En petróleo y dólares, oro negro y verde, es decir pintado como los payasos…..
Raúl Fernández Rivero
Caracas, Julio 7 de 2009
Fuente:
http://espanol.groups.yahoo.com/group/VenezuelaEs-NoEndosable/Pocos días después se corrió la voz, angustiosa y atemorizante: El León del circo había escapado.
Los carros policiales sonaban sus agudas sirenas y hasta militares armados con fusiles llegaron en un camión. Pero la gente del Circo pedía que no mataran al León. Al fin, corriendo por la calle rumbo a su carpa, apreció el León. Unos chiquillos con sogas y palos le corrían detrás gritando y el pobre felino viejo y desdentado, mucho más asustado que los vecinos, corría con su asmático trote rumbo a la seguridad del Circo. Ese día entendí muchas cosas. Una que “no es tan fiero como lo pintan”. Y eso de “ahí viene el Lobo”, que después de ser una broma se convierte en mortal realidad, y por último, que los payasos son más importantes que los leones porque llaman más la atención del público e influyen en él.
Los circos, es importante acotarlo, están por todo el mundo y son a decir de los grandes filósofos de la Política, el alimento de los pueblos. Pan y Circo y todo estará tranquilo. Y si se dosifica bien el Pan, racionándolo, la gente se preocupa más por buscarlo que por pensar en porque no lo hay en abundancia.
Y en los circos hay personas que trabajan y animales a los que hacen trabajar. Las personas que trabajan son artistas, ya sea del trapecio, domadores, músicos y toda una variada pléyade de expresiones, incluso los monstruos barbudos o supe fuertes de panfleto. Y empleados de mantenimiento o de servicios generales. (Broma que quiere decir gente que hace de todo). En muchos casos hay una orquesta, y alguien que canta. Pero en el Circo destacan el Director, que bien enfluxado, presenta, magnificándolas, las distintas actividades. Y por último los payasos. Ningún Circo que se respete carece de payasos.
Los payasos hablan con el público, imitan otros artistas o algún personaje, se golpean, amenazan y hacen llorar y reír, Pero eso sí, con disfraz. Por si acaso. Los payasos disfrazan y exageran la realidad para provocar risas, gritos y llantos. Y el público disfruta y hasta les cree. Algunos -los payasos de éxito- se visten bien, fuman habanos de marca, tienen ayudantes y todo un enjambre de operadores de servicios generales a su servicio. Y no importa lo que digan, porque son payasos y la gente los ve con gusto, porque les hacen reír o llorar, exagerando la verdad o inventándola.
La OEA, se ha convertido en un circo, llena de payasos. De todas clases. Vemos a los que se hacen la víctima, que lloran y hacen llorar, con sombrero de vaquero y bigote de mariachi (por cierto teñido de fuerte colorante negro). También hay muchos payasos de comparsa que solo sirven para hacerle coro a los payasos principales, que son los que llevan la batuta y que recitan y cantan, sin rubor alguno, y hablan horas y horas porque no hay nada tan efectivo como dormir al público con repeticiones infinitas sobre el mismo tema, que son interrumpidas -para que no se pierda el atractivo- con una canción mexicana o una poesía cursi. Lo de repetir es muy importante. Tanto se repite una media verdad o una mentira hasta que se convierte en verdad completa y si está sabiamente sazonada de chistes, cantares y poemas, mejor.
El jefe de los payasos se ha apropiado de la dirección del circo, porque el director -que ha resultado ser un payaso de postín- ha decidido que es mejor hacerle de comparsa al “Tribilín” Chávez, que ponerse a competir con él. Y calva brillante y nariz rozagante, va a donde le dicen, cuando le dicen y dice lo que le dicen. Muy payaso como ven.
Los payasos imitan a otros payasos. Se visten igual, hablan parecido, cantan las mismas canciones y hasta hacen los mismos chistes. Porque eso de quitarle a un hombre de campo lo que ha construido con su sudor y mucha dedicación, no deja de ser tremendo chiste. También es muy chistoso copiarse los lemas: “Patria o Muerte: Venceremos” “Fulano amigo, el pueblo está contigo”. Y los trajes de militar con el mismo color y llamarse comandante, es de buena onda. Porque los payasos tienen mucho de loros, hablan mucho, usan ropaje verde colorido y pegan buenos chirridos cuando están asustados. Son como el León del circo mucho rugido y después, se asustan mayúsculamente, y corren a pedirle perdón al cardenal, a las monjas y dar disculpas crucifijo en mano. Recitan una poesía y lloran en la Orchila.
Pero el caso es que la OPA, -nuevo nombre de la antigua OEA- o sea Organización de Payasos de América, ha perdido el rumbo. Hace pocas semanas formaron un soberano espectáculo y decidieron suspender la suspensión- no es una barbaridad de redacción, es cosa de payasos- de Cuba en la OEA. Cuba estaba apartada de la Organización por ser un régimen autoritario y militarizado. Un país gobernado por militares desde hace 50 años, y cuyo actual gobernante es hermano del antiguo Zar y heredó la silla, es decir no hubo transición sino sucesión monárquica. En esa Isla no hay libertad de expresión ni de prensa, hay presos políticos por el delito de opinión, todavía racionan la comida, no existe la libertad de propiedad y le dan una paliza a cualquiera. Pero la OPA decidió suspender la suspensión. Y el sábado sin más, declararon expulsar a Honduras, que mantiene intacta las Instituciones Judiciales, Parlamentarias, las Fiscalía, el Tribunal Electoral y el Ombudsman, porque este país mandó a paseo al payaso del sombrero grande y el bigote ídem. Si aunque UD. no lo crea. Suspendieron la suspensión de Cuba y suspendieron a Honduras y no al Payaso.
Dice el prestigioso escritor venezolano Teódulo López que: “La legitimidad de ejercicio parece haber sido enterrada frente a la legitimidad de origen.” Es decir, para la OPA ser electo es una especie de carta de corso. UD. se gana una elección y después puede lavarse el paltó con la constitución, la Corte Suprema y todo el Sistema Electoral y Judicial y si le quitan el coroto, se forma un berrinche por parte de la OPA y sus payasos.
El payaso Insulsa perdió la titularidad, porque el payaso Tribilín Chávez le pegó un susto y hasta le dijo pendejo, así que clava brillante y nariz rojita se puso a la orden del payaso jefe del ALBA - que está empezando a volverse “OCASO”- y se fue a Nicaragua a reunirse, cuando la sede de la OPA (antigua OEA), está en Washington y no en Managua. Y emitió opiniones antes de hablar con los involucrados. El payaso MEL, -que estaba en pijamas con bolitas rojas, azules y verdes, porque así son los pijamas de payaso- medio dormido y algo mal oliente por los resultados del susto que le dieron los “gorilletti” de Honduras le contó de su viaje apresurado al baño del avión y haciendo pucheros le explicó que le habían quitado el juguetito mal llamado encuesta y ahora no podría perpetuarse en la rumba del gobierno. Los otros payasos de la reunión aprobaron con fervor sus quejas, ya que todos vivieron en ese momento la angustia de la epidemia de la AH1N1, y temieron que de gripe porcina se volviera en gripe Gorila y les quitaran el buen vivir. El payaso Ortega -que salta a conveniencia de Tribilín, y es el payaso menos querido por los niños debido a problemas con una hijastra- dijo en su tartamudeo nervioso “que traigan Tamiflu y Goriliflu, pero por cajas”. Esta propuesta fue debidamente respaldada por el payaso Evo, representante de la Asociación de Payasos, Chamanes, brujos y magos tuertos de la amerindia. Y con su penacho de plumas y la cara pintada, bailó una cueca y cantó una morenada acompañándose de un charango. Ocasión que el payaso Correa, el Rafi, en elegante traje de Polichinela y con voz de tenor, le dijo a Tribilín, “ponle una velocidad a este Insulso, que nos deja en la estacada.” Así que Chávez gritó “golpe”, amenazó con invadir Honduras y puso en estado de alerta a la policía de Caracas.
Y Tribilín sigue acusando de “gorilas asesinos” a los golpistas que sacaron en piyamas a Mel, parece que -como buen payaso- se oculta en los militares hondureños a los que acusa de golpistas gorilas y de baños de sangre, para que no se recuerde en América que el 4 de febrero de 1992 y más tarde el 27 de Noviembre, Venezuela vio como el payaso se vestía de gorila y los muertos fueron cientos, incluyendo civiles inocentes. Y lo hace en forma de clara incitación a la rebelión armada en Honduras, porque está buscando sangre para justificar su descarada intervención. Responsable de más de 300 muertes en sus golpes sangrientos el payaso cantante, poeta, bailador y ahora periodista sigue en su misión de llenar de payasos la América Latina. Hasta un obispo payaso tiene en la lista. ¡Y como cobran! En petróleo y dólares, oro negro y verde, es decir pintado como los payasos…..
Raúl Fernández Rivero
Caracas, Julio 7 de 2009
Fuente: