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martes, 6 de octubre de 2009

FRENTE INSTITUCIONAL MILITAR / BOLETIN DE NOTICIAS LX


FRENTE INSTITUCIONAL MILITAR

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BOLETIN DE NOTICIAS LX

Caracas, 03 de Octubre de 2009

EDITORIAL

UN PRESIDENTE QUE NO ES GENERAL

El 04 de febrero de 1992, cuando Hugo Rafael Chávez Frías, encabezo un Golpe Militar en contra del gobierno constitucional del entonces Presidente Carlos Andrés Pérez, tenía 39 años de edad. Su grado militar, en ese entonces, era el de Teniente Coronel del ejército venezolano. Grado militar con que fue pasado a retiro por traicionar su juramento de fidelidad a la nación y la Constitución nacional, que ostentará hasta el fin de sus días, aun cuando ilegalmente se haga llamar, “Comandante en Jefe”.

Dos días después de esa infausta fecha, el periodista Alexis Rosas, del diario El Nuevo País, escribía un reportaje sobre el líder de la sangrienta intentona golpista, que transcribían las palabras textuales del Teniente Coronel Hugo Chávez: “En el año 2000 seré General y Presidente”.

Con el correr de los años, es decir en 2000, el Teniente Coronel Hugo Chávez sería Presidente de la República pero a la fecha estaba legalmente imposibilitado de ser General.

Compartimos la tesis planteada por prestigiosos psiquiatras venezolanos de que el Jefe de Estado venezolano es dueño de una personalidad bipolar con profundos problemas de conducta los que desde las alturas del poder, dónde está encumbrado y encerrado, lo obligan a hacerse la vista gorda, ante los graves problemas del país a donde solo retorna cuando se acerca una contienda electoral en donde pudiera peligrar su estatus presidencial.

Sin embargo, el problema de no haber legalmente alcanzado el grado de “General” lo condujeron a llevar a cabo diferentes acciones y ejecutorias políticas para “inventarse” un grado militar, en una inconstitucional Ley Orgánica de la Fuerza Armada Nacional, al extremo de diseñar y portar un uniforme, similar a los usados por los grandes tiranos de la historia. Solo falta su exposición pública de un supuesto “GENERALISIMO, PADRE DE LA PATRIA NUEVA SOCIALISTA” montado en su corcel blanco en uniforme estampado en laureles, bañado en condecoraciones, chapas y bandas alegóricas, encabezando un desfile cívico-militar en la avenida de “LOS PROCERES” y un besa-manos en Miraflores.

El presidente Hugo Chávez Frías, que a duras penas pudo llegar a TENIENTE CORONEL, no puede ser GENERAL aun cuando tenga la osadía de auto ascenderse. Pero al no poder legalmente ser General, nunca podrá recibir la réplica de la Espada de Simón Bolívar que el pueblo del Perú le regaló al “Padre de la Patria”, por ostentar, nada más y nada menos, que el titulo de “El Libertador” de Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y Panamá

Indudablemente que ante ese complejo que no tiene solución, su megalomanía lo lleva a prostituir los más altos grados jerárquicos de la FAN y a repartir a mansalva ese símbolo, como es la réplica de la Espada de Simón Bolívar sólo estatutariamente reservado para los Generales y Almirantes venezolanos, regalándoselo a sanguinarios tiranos como Fidel Castro, Saddan Husseim, Robert Mugabe y Moammar Kadafi, a quienes tiene la osadía de compararlos con Simón Bolívar “El Libertador”. -

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La deshonra de la espada de “El Libertador” Simón Bolívar en el Siglo XXI

Por: Eduardo Arturo Caldera Gómez

Después de la batalla de Ayacucho el 9 de Diciembre de 1824, la cual selló la independencia del Perú del imperio español, Simón Bolívar y Antonio José de Sucre reciben múltiples honores del digno pueblo peruano, entre los más elevados, los títulos de Libertador y Presidente perpetuo y Gran Mariscal de Ayacucho, respectivamente.

El 25 de febrero de 1825, “El Libertador” escribe una carta al Soberano Congreso del Perú donde renuncia a una gratificación de un millón de pesos por sus servicios prestados; sin embargo, acepta una espada de oro y cinturón con 1433 brillantes y peso de 5 marcos, cinco onzas y 8 adarmes de oro y hoja de acero estilo damasco; la vaina de la presea fue vaciada en oro macizo de 18 kilates. Fue elaborada por el famoso orfebre de la época Chungapoma, la vaina tiene en relieve la inicial de Bolívar y la leyenda: “El Perú a su Libertador” y en la hoja de acero tiene grabado: Simón Bolívar, Unión y “Livertad”, año 1825 y en el anverso Simón Bolívar: “Livertador” de Colombia y Perú, Chungapoma “me fecit” en Lima.

Este símbolo político y militar le fue otorgado al Padre de la Patria y a José Antonio Sucre por la Municipalidad de Lima el 01 de Octubre de 1825.

Muchos años después, específicamente en el década de los cincuenta, se comenzó a otorgar en un acto especial para tales fines, la réplica de esta espada a los oficiales que alcanzaron el grado de General de Brigada y Contralmirante, como símbolo de liderazgo y don de mando, por el Presidente de la República en su condición de Comandante en Jefe de la Fuerzas Armadas Nacionales. En la actualidad es entregada en el mismo acto de ascenso al grado de General de Brigada o Contralmirante, también por el Presidente de la República.

Los símbolos, himnos y demás cantos militares de honor, constituyen un emblema del soporte moral y ético del estamento militar; son recuerdo y remembranza de la pertenencia desde nuestros primeros pasos en la vida castrense y afianzamiento del espíritu militar durante la carrera profesional.

El Diccionario de símbolos de J.E Cirlot reseña:

“La espada es el instrumento reservado al caballero defensor de las Fuerzas de la luz contra las tinieblas. En un sentido primario, es un símbolo de la herida y del poder herir y por ello un símbolo de libertad y fuerza. En la alquimia simboliza el fuego purificador y en la mitología griega es el símbolo de la suprema espiritualizació n.”

Hemos titulado estas reflexiones como “La deshonra de la espada del Libertador Simón Bolívar en el Siglo XXI” pues sostenemos que no luce procedente otorgarse, como sucede desde el año 1999, dicho instrumento honorario a personalidades políticas ajenas al devenir militar. Y peor aún, a personeros cuestionados por la comunidad internacional por sus desmanes como gobernantes, generalmente, por su afán de perpetuarse en el poder, violación de los derechos humanos e incluso, en algunos casos, autoría o responsabilidad en crímenes de lesa humanidad. Tal es el caso, entre otros, de Mugabe, Gadaffi y Fidel Castro.

Como conclusión de las breves líneas precedentes, somos de la opinión que la réplica de la espada de “El Libertador” Simón Bolívar debe ser otorgada exclusivamente a los oficiales que alcancen los grados de General de Brigada y Contralmirante, como un símbolo de lidelerazgo y don de mando en nuestra Fuerza Armada Nacional y estímulo para las futuras generaciones de oficiales. Es de esta forma como se evitaría lo que ahora sucede: que al otorgarse el sagrado símbolo a personas sin mérito militar alguno, se mancille el propósito originario de la presea.

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Asamblea Nacional (AN) utilizada para Criminalizar Disidencia

Esta vez le correspondió a la abogada, Tamara Sajú, miembro del Foro Penal Venezolano y luchadora por los Derechos Humanos. Esa institución, cuyos Diputados a casi 4 años de sus supuestas elecciones nadie sabe quien los eligió, anuncio la apertura de una investigación a la conocida dirigente por el solo hecho de pensar diferente a la dirigencia comunista que se ha apropiado de toda la Institucionalidad republicana para perpetuarse en el poder.

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