PAGINAS Y RECORTES

lunes, 23 de noviembre de 2009

La revolución se pudre /Por: Luis Fernández Moyano

LA REVOLUCIÓN SE PUDRE
Luis Fernández Moyano
Tras insólitas maromas y carreras propias de la corrupción académica de que ha dado suficientes pruebas, la Escuela de Derecho de la Universidad Santa María le ha colgado el doctorado en el pescuezo a la señora que funge de presidente de la asamblea nacional, Cilia Flores ex de Maduro, por más señas. La propia mediocridad andante, pero capaz de sorber los mocos del teniente coronel como para mantener la cuota de Poder que han almacenado con su ex marido jurándole amor eterno. Emblemas de la basura de la Quinta, arquetipos de la nomenklatura oscura y decadente de quienes no tenían para más que para conserjes y chóferes de autobús terminando él de canciller y ella presidiendo la asamblea.
Si Stalin pasó de oscuro seminarista a amo del imperio soviético, y si Chávez fracasó en todos los cursos de estado mayor para ser salvado en la raya por el moribundo Rafael Caldera, ¿por qué no imaginársela de presidente de la Corte Suprema de Justicia?

Es el rumor que circula en los corrillos judiciales. Se acabó la fortuna de la ex herrerista Luisa Estela Morales, copeyana ella, copeyano su padre, copeyana toda su parentela, como buenos yaracuyanos. Ante los tiempos duros y pesados que se avecinan, tiempos de represión, persecución y torturas, la Morales pasa a mejor vida y crece la estela de la reina de la asamblea. Ahora será el tribunal supremo el que se llene de ujieres, secretarias, chóferes, cocineros, carpinteros y porta maletas de apellido Flores. Los tiempos se anuncian crudos y tortuosos, amenazantes y pantanosos para quienes se precipitan aceleradamente a los abismos.

De allí la desgracia de Fernández Berrueco, encumbrado de la nada miserable y absoluta a la estratósfera de los mil millonarios en dólares, con cuatro bancos a la espalda, un imperio alimentario y a punto de competir con los Cisneros comprándoles Digitel. Está preso, siguiendo la senda de Eligio Cedeño, pero por razones diversas. ¿Será el destino que le espera a Diosdado Cabello si no pone a la orden del teniente coronel todos sus mal habidos medios de fortuna? ¿Habrá comenzado el raspado de la olla y la vuelta al samán de Güere?

Por lo visto, llegaron los tiempos de las vacas flacas para la boliburguesía. La era del todo o nada ante el abismo ad portas. Los que se creían seguros y le deben todo lo que tienen al comandante que vino del polvo estarán pensando en poner pies en polvorosa y desaparecerse en tierras incógnitas. Nadie está a salvo. Salvo Lula y Obedrecht, la burguesía brasileña, los Kirchner y todos cuantos se enriquecieron a la vera de los petrodólares venezolanos.
Señores: a coger palco.
El chavismo se derrumba. El infierno lo espera.