FRENTE INSTITUCIONAL MILITAR
BOLETIN DE NOTICIAS LXXV
Caracas, 30 de Diciembre de 2009
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El complejo eurocéntrico
General de Division (EJ) Fernando Ochoa Antich
En estos días leí un trascendente artículo publicado por Javier Biardeau en El Nacional. El lo titula “Descolonización transmoderna” y lo orienta a discutir la relación de esa difusa ideología que han llamado “Socialismo del Siglo XXI” con la “crisis de la modernidad eurocéntrica”. Las ideas fundamentales desarrolladas en su artículo son: el quiebre de los grandes relatos de la modernidad europea y del globalismo neoliberal conducen a una revisión radical del imaginario socialista hegemónico, tributario de las mayores formaciones ideológicas creadas por el hombre: el conservatismo, el liberalismo y el marxismo. Más adelante sostiene una gran verdad: “Las codificaciones marxistas fueron en gran medida tributarias del horizonte de comprensión europeo y moderno de las sociedades. El productivismo y el consumismo son parte del utilitarismo presente en el propio Karl Marx y en la cuestionable creencia en el papel unilateralmente positivo de la relación tecnociencia y fuerzas productivas”.
Después, en su desespero por explicar el fracaso del socialismo en el siglo XX y encontrar alguna alternativa, rechaza el pensamiento eurocéntrico y afirma que la trasmodernidad sólo se podría alcanzar dejando a un lado la matriz epistémica de la racionalidad moderna. Su conclusión es verdaderamente sorprendente: “Superar el imaginario socialista eurocéntrico implica reconocer que la colonialidad es constitutiva de la modernidad occidental, que conservatismo, liberalismo, marxismo y colonialismo son parte del problema y no de la solución. Implica entonces descolonizar el pensamiento crítico socialista. Para superar el racismo, el sexismo, el clasismo, y el etnocentrismo. Para además comprender que sin eco-política cualquier socialismo será un nuevo desarrollismo”. Creo que en los planteamientos realizados por Javier Biardeau existen algunos equívocos. Comprendo que su pasión ideológica le impide ver con claridad algunos problemas. Veamos.
Creer que el marxismo, el liberalismo y el conservatismo viven, en estos tiempos, la misma crisis es un grave error. El socialismo real, expresión práctica de las ideas marxistas, produjo un régimen criminal, que al limitar totalmente la libertad del hombre, impidió su evolución como régimen político, creando una sociedad injusta que colapsó en medio de la pobreza y el atraso. Al contrario, el conservatismo y el liberalismo, al respetar el libre albedrío del hombre, permitieron la transformación de sus estructuras políticas e impulsaron una permanente evolución de la sociedad capitalista y democrática que, con errores y aciertos, ha subsistido en el tiempo, ampliando la posibilidad de lograr una mayor justicia social y superar progresivamente sus dolorosos e indiscutibles pecados: el racismo, el sexismo, el clasismo, el etnocentrismo y el colonialismo. El problema ecológico, sólo tiene una solución: un amplio debate mundial y nacional. Ese debate exige sociedades democráticas, en donde impere plenamente el estado de derecho.
Lo que más me sorprendió del artículo es el rechazo “a la matriz epistémica de la racionalidad moderna – colonial”. No entiendo el concepto. El pensamiento racional ha sido fundamental en la creación de la sociedad moderna. Eso, no tiene discusión. Es verdad, que los países ricos han logrado un mayor desarrollo científico. Ese éxito es muy fácil de explicar: invierten grandes cantidades de dinero en investigación. Su excedente económico lo permite. También han logrado, en el tiempo, un sistema educativo de calidad. Si Venezuela aspira una sociedad justa, lo primero que tiene que hacer es superar el autoritarismo, el continuismo y fundamentalmente el “socialismo del Siglo XXI”. Ese es el reto de la oposición democrática.
fochoaantich@hotmail.com
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EL GOBIERNO MAS CORRUPTO DEL MUNDO
Por: Alfonso Ussía (El País Madrid)
Huir cuesta dinero. Emigrar a otro país abandonando lo mucho o poco que se ha conseguido en el propio, resulta carísimo. En Venezuela, pueden huir los Cisneros, pero se trata de un caso especial. El venezolano no tiene medios para escapar del presente y el futuro de su tierra. De tenerlos, se colapsarían los aeropuertos y las fronteras. Un tonto puede gobernar, y contamos con ejemplos cercanísimos. Si el tonto sabe rodearse de inteligentes, el tonto no es un problema más allá de su casa. Pero si el tonto recurre a la mediocridad, la sensación de orfandad de la ciudadanía se enriquece. Algo de esto sabemos por aquí. No obstante, nuestra situación es de privilegio si nos comparamos con otras naciones, y muy especialmente con Venezuela, que está gobernada por un loco. Un loco con poder es letal. Y Hugo Chávez, además de sátrapa, está como un cencerro. Pero tiene a su gente arruinada, porque el dinero del petróleo lo destina a su bolsillo, al de sus amigos, al de sus colaboradores y al de sus aliados. Con los ingresos petrolíferos de Venezuela, en muy pocos años se puede crear y mantener una clase media que allí no existe. Huir no es el problema. El problema es sobrevivir después del éxodo. No obstante, mejor enfrentarse a lo desconocido que despertar cada mañana con el peso de saberse gobernado por un simpático, gracioso y colérico chimpancé. De tonto no tiene un pelo, y lo demuestra la inmensa fortuna que ha reunido para él y su familia. Ha sabido rodearse de la miseria de un pueblo para mantenerlo en su pobreza con promesas imposibles de cumplir. No tiene toda la culpa. Chávez es consecuencia de un siglo de robos desde el poder. La clase política venezolana ha dejado extenuada las arcas públicas durante decenios, y esa inmensa riqueza está fuera de Venezuela. Chávez no es diferente. Se distingue de los demás por su condición de loco peligroso. Ayer nos presentó a sus amigos, después de informar a su famélica nación que había adquirido trescientos carros de combate rusos para defenderse de Colombia, los Estados Unidos, el imperialismo, Cristóbal Colón y los Reyes Católicos.
Sus amigos son peculiares. Además de los Castro, Ortega, el cocalero, Ahmadineyad, Mugabe y Omar Bashid, añora a Idi Amin y defiende a su compatriota Ilich Ramírez, «El Chacal», esa hiena enjaulada en Francia de por vida por terrorista y asesino. Como para lanzarse de lo alto del Salto de Ángel sin paracaídas. El riesgo que conlleva la locura de Chávez, su megalomanía, su egocentrismo nativo, su tiranía hepática, no es otro que la guerra. Colombia, su vecino y admirable país, se levanta hacia arriba mientras Venezuela, con muchos más recursos, se hunde en la miseria. Poco pan y muchas armas, teoría leninista fielmente llevada a la práctica por el emboinado primate. Guerra en el horizonte, no lo duden, porque antes de caer, Chávez es muy capaz de meter a Venezuela en un período de destrucción y sangre. Pero huir es muy complicado. Por el norte, el Caribe; por el oeste y el sur, la selva. Venezuela no puede huir de Venezuela. Los adversarios de Chávez superan con heroísmo las amenazas, las agresiones y las muertes. Se cierran los medios de comunicación críticos. Se expropian las tierras. Se muere de hambre Venezuela. Se compran armas. Y esos amigos… Los locos en el poder sólo cosechan tumbas de inocentes.
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EL CARTEL ROBO-LUCIONARIO
La banda de los hermanos Chacón Escamillo, conforman el entarimado de todo un de HAMPONES Y ASESINOS que, en 1992, utilizaron las armas de la republica para apoderarse del gobierno y saquear las arcas publicas. Los principales capos de estas mafias se encuentran entre las familias de los Chávez y los Rangel Avalos respaldadas por sus lugartenientes: los hermanos Cabellos, Rafael Ramírez, los Rodríguez, los ministros de finanzas pasados y presentes, los banqueros y contratistas de la boliburguesía, el gabinete de payasos, todos son parte integral de la podredumbre. El país asiste a este horrible espectáculo con un inexplicable letargo del cual está despertando para reclamar justicia.
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La Razón: UN IMPORTANTE miembro del gabinete económico del presidente Chávez nos hace llegar el siguiente comentario: “Ya no se puede ocultar, ni es posible seguir encubriéndolo: José Vicente Rangel Vale es "el cerebro", "el Rasputín" del Régimen, uno de los hombres más corruptos, tras los latrocinios de Pedro Torres Ciliberto, alias “Perucho”, quien creció, se infló, y agigantó tras el patrocinio de Rangél Vale, quien, sencillamente, lo usó como testaferro de la inmensa fortuna que acumuló en los últimos diez años, cantidades que algunos contabilizan en cuatrocientos y otros en seiscientos millones de dólares”. Su palabra vaya adelante. La familia Rangel-Avalos es vista por los venezolanos como los propios ROEDORES ROBO-LUCIONARIOS, responsable intelectual de asesinatos y robo de cientos de millones de dólares propiedad de todos los venezolanos.
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