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DOMINGO DE RAMOS
(Un borrico para el rey)
Vinicio Guerrero Méndez
"Id a la aldea de enfrente; al entrar, encontraréis un borrico atado, que nadie ha montado todavía. Desatadlo y traedlo aquí. Si alguien os pregunta: "¿Por qué lo desatáis?", contestadle: "El Señor lo necesita". (Lucas 19:30-31)
Domingo de Ramos. Jesús deliberadamente se presenta a la entrada de Jerusalén, montando un humilde asno. Solo él tiene las claves y el significado de lo que va a acontecer. Jesús ha preparado su entrada de acuerdo con la tradición y su oficio. Aquí se cumple la profecía de Zacarías “Alégrate ciudad de sion: grita de júbilo, Jerusalén; mira a tu rey que esta llegando: justo, victorioso, humilde, cabalgando un burro, una cría de burra. (Zacarías 9:9)
La entrada de un personaje como Jesús en asno a Jerusalén, entre el júbilo y alegría de sus acompañantes, no es manifestación de victoria, es más bien manifestación de lo que está por venir. La alegría pública por su entrada en asno es por lo que va a proponer: Un nuevo proyecto para el Templo. Esta nueva propuesta hace que los sumos sacerdotes le condenen a muerte.
Jesús nos hace ver que también nuestra alma necesita sustento. El asno es símbolo de paz y humildad. Necesitamos aliviar la carga de nuestra propia cruz para dar sentido a nuestra vida. Esa carga esta representada en ese asno, animal que pacientemente carga nuestros afanes de la vida. Nadie le ha reconocido ningún mérito en la vida, pero aún así, es una buena imagen alegórica para nosotros: ya que de la misma manera que acompañó a Jesús en el pesebre, nos acompaña a nosotros desde nuestro nacimiento. A veces nos comportamos como irracionales sin percatarnos del valor divino que nos rodea; de la realidad sobrenatural en la que estamos inmersos. Sin embargo, aún así podemos ser útiles en los planes de Dios como lo fue aquella bestia.
En el día de reposo descansará tu asno, animal de carga, representando la carga espiritual y la responsabilidad en la vida, porque ya no llevarás tu carga, sino que voluntariamente llevarás tu cruz; siempre que hayamos hecho como recomienda el Señor: ...Llevad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallaréis descanso para vuestras almas, porque mi yugo es fácil y ligera mi carga. (Mateo 11:29)
¿Qué necesitamos hoy para tener el discernimiento del asno? Jesús nos pregunta: ¿Quién es hoy el irracional asno, cual la razón de mi pueblo, que no discierne? ¿En qué se conoce el asno y en qué a mi pueblo? La respuesta es muy simple: la irracionalidad le conoció siempre mientras la razón aún permanece ciega.
La oración! No la dejes nunca por nada. Ella da brillo a tus ojos, ardor a tu corazón, fuerza a tu voluntad. Persevera todos los días, sin desistir y Dios te escuchará.
Afectuosamente,
VINICIO GUERRERO MENDEZ
“Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión”. (Art.19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos)
Imagen Principal: Típicos ramos (palmeras) empleadas en la celebración./Wikipedia
Enlace: Diario el Impulso