PAGINAS Y RECORTES

jueves, 17 de junio de 2010

Rafael Muci-Mendoza // Las ratas y el barco

 
Rafael Muci-Mendoza // Las ratas y el barco

Los barcos a la deriva y los regímenes putrefactos, tienen en las ratas su preaviso

Corría el año 328 a.C. En Helique una ciudad griega, topos y comadrejas abandonaron sus madrigueras minutos antes de un devastador sismo. ¿Pueden los animales anticipar la tragedia? ¿Pueden los "socialistas sigloventiúnicos" husmear el inminente desbarranco? ¿Qué señal les llega para que tengan tiempo de ponerse a salvo? Llamado el "biopronóstico", presienten la voz del subsuelo, la ira del colectivo, la inminencia de un temblor y se expresan con agitación, temor, aullidos e inquietud en general; las serpientes -que se arrastran- abandonan sus nidos aun en pleno invierno, y las ratas (Rattus rattus), no piensan dos veces en aparecer ¡en pleno día! por los lugares que habitan. El sapo común (Bufo bufo), gran bocón, es capaz de detectar clave presísmicas como la liberación de gases y partículas... Los barcos a la deriva y los regímenes putrefactos, tienen en las ratas su preaviso, son las primeras que lo abandonan, pues son finas olfateadoras de la inevitable zozobra. La dura expresión popular, tal vez no sea excesiva para señalar activos políticos o personas concretas cuyo mea culpa pica adelante y el símil retrata a algunos miembros del proceso.

Álvarez Paz, político de fina hechura, de firme pulso a la hora de decir verdades, hombre para mucho, abre una tronera en la popa del bergantín y es hecho preso contra ley y derecho. La jueza Afiuni echada a la pira por rectitud. Azuaje, linchado por sus hermanos asambleístas en burla de la Constitución. Como los obreros del aseo urbano, no olfatean el hedor que permea sus curules: el fenómeno de adaptación negativa les ha tocado.

Si la nave que surca a viento de perdedores se hunde porque se hunde o porque no hay más "queso", ¿Quién nos lo avisará? ¿Los prevaricadores o las ratas?

rafael@muci.com


IMAGEN: El Cedazo