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jueves, 24 de junio de 2010

¡Seguid el ejemplo que Colombia dio! /Por: René Núñez / PORTACHUELO



PORTACHUELO
                                                         Por: René Núñez (*)
¡Seguid el ejemplo que Colombia dio!
  Nos da mucha pena tener que admitir la precariedad de la democracia venezolana, cuando hasta hace pocos años era con sus defectos y desviaciones una referencia obligada para toda la América Latina. Lo fue hasta la llegada de los golpes militares de quienes hoy nos gobierna. Coyuntura que recuerdo con desagrado, en especial la del 4 de febrero cuando la dirigencia política democrática de turno no tuvieron las bolas para salir en defensa de la institucionalidad, salvo Eduardo Fernández, quien arriesgó el liderazgo y la preferencia electoral de ese entonces. Una conducta mal interpretada y poca solidaria de las mayorías nacionales y aprovechada por Rafael Caldera para dar aquel populoso discurso en el antiguo Congreso Nacional y ganar meses después la presidencia de la república.
  La secuela del oportunismo electoral la estamos pagando hoy en día muy caro, con un gobierno mediocre y anacrónico empeñado en la aplicación de experiencias totalitarias reprobadas históricamente sin resultados o logros de avance social a la vista; por el contrario,  convertido en un instrumento productor de mayores desigualdades sociales, divisiones, pobreza y atraso social en general.
  Los resultados electorales de este fin de semana en Colombia son dignos para el análisis político de estos tiempos de confusión ideológica en el país. Ese pueblo bolivariano hermano, bajo la amenaza constante del terrorismo de las guerrillas por más de 50 años, ha dado una lección cívica y democrática al mundo que cuando se cree en la paz y la evolución no hay que desmayar ni descansar hasta lograrla. Con la llegada al poder de Uribe en 2002, las FARC, el ELN, y los paramilitares han estado perdiendo capacidad de reacción de manera progresiva y firme por la política de seguridad inteligente implantada por el gobierno, precisamente, ejecutada por quien hoy es el nuevo presidente electo: Juan Manuel Santos. Desde el ministerio de la Defensa, Santos fue protagonista de muchas operaciones militares con probado éxito militar; entre otras, sobresale tres ejecutadas con increíble perfección, sin bajas militares; la primera la asestada en territorio ecuatoriano al campamento del hombre número 2 de las FARC: Raúl Reyes, quien no pudo escapar con vida; la segunda el rescate de la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt y la más reciente, la del rescate de un general, dos coroneles y un sargento en manos de la guerrilla desde hace doce años.
  Uribe no solo se concentró en restablecer la seguridad ciudadana colombiana, sino también en la esencial para toda sociedad: la económica. Recibió una economía con una exportación de 6.600 millones de dólares en productos no tradicionales como café y petróleo. La llevó a 15.000 millones de dólares a pesar del bloqueo de Chávez  el año pasado y la inescapable recesión mundial. Uribe logró con sus acertadas políticas económicas 3 millones de empleos. La inversión foránea creció enormemente; pero lo más interesante de sus logros, que mide la verdadera eficacia de las políticas económicas, fue la reducción de la inflación del 7% al 2%; mientras la venezolana tiene varios años seguidos por encima del 30%; a pesar del gobierno de Chávez haber recibido la mayor suma de ingresos de toda la historia republicana: 1 billón de dólares en 11 años. Para desgracia, somos hoy en día uno de los países más inseguros del mundo con cifras de muertos temerarias si la comparamos con la guerra de Irak, la de Vietnam, la de  Corea, la de Afganistán, etc.
  No me cabe duda, la influencia de la gestión exitosa de Álvaro Uribe tuvo mucho que ver con el triunfo de Juan Manuel Santos este fin de semana cuando el 70% del electorado colombiano le dio aprobación a su presidencia. Un hombre con un curriculum sobresaliente, ojala podamos conseguir uno parecido para las elecciones presidenciales del 2012 en Venezuela. Santos: economista, fue ministro de Comercio Exterior, ministro de Hacienda y Crédito Público y ministro de Defensa. Es decir, un estadista preparado con experiencia integral en el manejo de la cosa pública. ¡Cómo los envidio colombianos!  ¡Venezolanos! lo de nuestro país es un problema de conocimiento y experiencia, no de ideología  No de dirigentes resentidos, prejuiciados y de discursos bonitos.
  Nos guste o no el pueblo colombiano nos acaba de dar una clase de ejercicio democrático. Hubo debates tanto en la primera como la segunda vuelta electoral. La registraduría nacional (equivalente al CNE) funcionó con absoluta transparencia. A las 4 de la tarde se cerró el proceso de votación. A las dos horas ya se había escrutado el 95% de las mesas, siendo  un proceso manual.  Las fuerzas armadas se dedicaron a lo suyo al resguardo del material electoral y del orden. El presidente Uribe no se inmiscuyó ni hizo campaña a favor del candidato de su partido. Los colombianos votaron en paz, más de 9 millones a favor de Santos, y unos 3 millones y medio en respaldo de la opción de Mockus. Al final el ganador invocó la unidad de todos “los paisa” para trabajar juntos por sus destinos –como debe ser-   ¿Podremos nosotros hacer lo mismo el 26S? Las instituciones cumpliendo con los deberes constitucionales, el gobierno absteniéndose de participar en la contienda y nosotros, los ciudadanos, saliendo a votar masivamente por los mejores candidatos a la Asamblea Nacional que nos permita recuperar el Estado de derecho; cumplir y hace cumplir la constitución y restablecer  plenamente los derechos democráticos y los derechos humanos. ¿Será posible?
(*) Internacionalista
  Edición 1112, hasta el próximo miércoles. Le invito a oír a “Diplomacia de Micrófono” entre 12 y 30  y 1 y 30 2 PM, por La Mejor FM 91.5  www.lamejorfm.com.ve.