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miércoles, 7 de julio de 2010

¿Por qué fracasó el Comunismo?..// Por: René Núñez // PORTACHUELO


 PORTACHUELO
                                                         Por: René Núñez (*)
¿Por qué fracasó el comunismo?...
… según mi criterio, a tres razones fundamentales: la primera por considerar a los pueblos servidores del estado y no el Estado servidor de los pueblos; la segunda por ignorar el estímulo al trabajo, a la productividad, y la tercera, por la siembra de odios, resentimientos sociales, y la brutal represión del régimen en contra de los que no comparten esa ideología. Cabe recordar “el mensaje a los pueblos del mundo a través de la Tri continental”, un cónclave planetario de guerrilleros, terroristas y radicales comunistas de medio mundo congregado en La Habana en 1966; enviado por el Ché Guevara, médico argentino, reivindicando el odio como factor de lucha, impulsando más allá de las limitaciones naturales del ser humano para convertirlo en una efectiva, violenta y selectiva máquina de matar.
   Una orden de exterminio del enemigo que -ese entonces- el revolucionario debía cumplir en nombre del amor a la humanidad, sin sentir vacilación o pena alguna. Una filosofía para crear  un lenguaje de agresión permanente, donde disidentes o adversarios ideológicos eran considerados “gusanos”, apátridas”, “vende patrias”, “imperialistas” “oligarcas”, “burgueses”. Un ser despreciable que había que eliminar sin contemplaciones con un balazo en la cabeza o recluirlo en un internado de por vida con un trato similar a un animal salvaje.
   Si se revisa la historia desde Stalin para acá, se encuentran regimenes comunistas asumiendo conductas inhumanas similares, dirigiendo el Estado de una manera totalitaria, y sometiendo a los pueblos a sus designios infalibles bajo la farsa y el engaño del ofrecimiento de “un futuro edén”, donde todos serían iguales, pero que nunca llega, pues detrás se esconde el supremo interés de la perpetuidad en el poder del caudillo-líder de la revolución.
   Hombres, entre otros, como Bohm-Bawerk, coinciden en las diez razones del derrumbe del muro de Berlín, y la disolución de la otrora potencia comunista Unión Soviética. Estas son:
1.     El colectivismo y la represión al ego
2.     El altruismo universal abstracto contra el altruismo selectivo espontáneo
3.     La eliminación de los estímulos materiales como recompensa a los esfuerzos humanos
4.     La falsa solidaridad colectiva y el debilitamiento del “bien común”
5.     La ruptura de los lazos familiares
6.     Las instituciones estabularias
7.     Del ciudadano indefenso al ciudadano parásito
8.     El miedo como elemento de coacción y la mentira como su consecuencia
9.     La desaparición de la competencia
   10.  La necesidad de libertad
   De estas razones nos llama la atención la tercera, la quinta, la octava, la novena y la décima, y son las que a continuación me permito comentar por separado:
   La eliminación de los estímulos materiales como recompensa a los esfuerzos humanos…
   Está demostrado biológica y socialmente que los seres humanos requieren de estímulo. Tratar de suprimirlo por la fuerza amparado en el falso colectivismo “social”; sin duda, afectó con el tiempo la siquis de los pueblos bajo régimen comunista. Para todo en la vida se requiere de estímulo: deporte,  sexo, estudios, trabajo, etc.
   El miedo como elemento de coacción y la mentira como su consecuencia…
   Los pueblos comunistas estaban sometidos a la represión constante, a  castigos físicos, a reclusiones en sitios inhumanos. Al miedo a la cárcel, a las torturas. A ser despojado de sus bienes y propiedades. Miedos a los paredones de fusilamientos. Solo que el miedo, como todo acto coercitivo, negativo –según sicólogos conductistas- es un  estímulo precario generador de reacciones contraproducentes. Por otra parte, la mentira convertida en una institución léxica del régimen. Para ocultar realidades, hechos de corrupción, incapacidades, resultados. Una cultura internalizada a nivel familiar, impartida como necesidad social, al contrario de lo establecido en la Biblia, la verdad no hace libres a los pueblos, porque conlleva directamente a la cárcel. En Cuba la llaman “la doble moral”, una postura con dos caras de distintos colores, se transforma en fuente de cinismo más descarnado y destructivo.
   La desaparición de la competencia
   La competición es parte de la naturaleza humana. Desde el simple intercambio de criterios de varias personas, muy estudiado por la dinámica de grupos, donde inconscientemente todos procuraran establecer y colocarse dentro de una jerarquía, hasta las competiciones deportivas, donde mujeres y hombres pugnan por el triunfo. La superación no tiene límite ni es esquiva a nadie. Si se revisa la historia de famosos y ricos, casi todos vienen de abajo. Bill Gates, el hombre más rico del planeta, en un humilde garaje y con apoyo de 4 amigos creó  el Software como sistema operativo de computadoras; una verdadera revolución tecnológica de beneficios sociales incalculable. De haber nacido en un país comunista lo más probable que genios como él, no hubieran podido evolucionar ni contribuir al desarrollo de la civilización.
   La necesidad de libertad
   Ser libre. Compartir ideas, pensamientos, proyectos e información del conocimiento en general, un derecho humano irrenunciable.
(*) Internacionalista
  Edición 1114, hasta el próximo miércoles.