PAGINAS Y RECORTES

miércoles, 13 de octubre de 2010

JUSTICIA PARA ELLOS. Por: Vinicio Guerrero Méndez

JUSTICIA PARA ELLOS.
Por: Vinicio Guerrero Méndez

¿Hasta cuando darán sentencias injustas poniéndose de parte del culpable? (Sal. 82:2)

Era viernes y yo allí como uno más del público en un escenario donde con sumo regocijo entraban los graduandos y seguidamente una corte de rectores. Durante el acto  escuchaba palabras de justicia y de honor de parte del Rector principal que se manifestaba en el alumnado con su mano alzada a manera de juramento. Solo hice énfasis en las últimas palabras que decían algo así como que si no cumplían con su juramento que Dios y la patria os lo demande. ¿Qué Dios y la patria os lo demanden?
Mientras el acto continuaba yo me preguntaba: quienes de ellos corromperán la justicia aun con mano alzada y quienes la defenderán a cuesta de lo que sea. Una Juez y dos políticos, varios militares, tres comisarios y policías esperan justicia por la injusticia.
 Me pregunto ¿por qué una juez por administrar justicia está detenida? mientras un tribunal que  presume justicia lo calla. ¿Por qué dos diputados se mantienen  detenidos aun cuando la Constitución los ampara? y ¿los comisarios y policías? ¿Los militares? ¡Ah! ya entiendo: es la justicia terrenal la que está corrompida. Pero veamos que es justicia y que complicaciones les espera a quienes se burlan de ella.
La justicia es el respeto eficaz de los derechos de todos, en particular de los débiles, y se fundamenta en la hermandad de los seres humanos. Es responsabilidad de todos y brota de la conciencia. Es tarea específica de los jueces. Hacer justicia equivale a defender los derechos, en el tribunal o fuera de él.
Nuestra Constitución casi en su totalidad esta basada en el sagrado libro de Dios y no es más que una pequeña advertencia de lo que pueda ocurrirle a quienes pretendan violarla o tratar de pasar por encima de los límites de Dios. Por cuestión de espacio solo mencionaré el caso de la juez como administradora de Justicia. Ahora veamos porque lo digo: 
 Una de las primeras leyes perpetuas de Dios dadas a Moisés expresa que: No harás declaraciones falsas. No te pondrás de parte del culpable para testimoniar a favor de una injusticia. No seguirás en el mal a los poderosos: No declararás en un proceso siguiendo a los poderosos y violando el derecho. No favorecerás al poderoso en su causa. (Ex. 23:1-3)  Apártate de las causas falsas: No harás morir al justo ni al inocente ni declararas inocente al culpable. No aceptaras soborno, porque el soborno ciega al que ve con claridad y falsea la causa del inocente (Ex. 23: 7-8).  No violarás el derecho, no serás parcial ni aceptarás sobornos, que el soborno ciega los ojos de los sabios y falsea la causa del inocente. (Deut. 16:19). Entre otros.
Por Dios, el testigo debe ser consciente de la gravedad de su testimonio ya que siempre hay una vida humana de por medio. La autoridad del pueblo reposa en jueces que no pueden actuar según su parecer, sino de acuerdo con un criterio de justicia que es único de Dios.   El compromiso con la justicia será la bandera que hable de Dios por encima de cualquier forma de egoísmo deshumanizador. Es increíble lo que están haciendo nuestros propios juristas, han convertido la justicia en veneno y arrastrado por el suelo el derecho. Odian al que juzga rectamente en el tribunal y detestan al que testifica con verdad. Contra estos Dios ha jurado estas amenazas: Sus muchas casas serán arrasadas. Sus palacios quedaran deshabitados (Is. 5:9)
    Afectuosamente,
Imperfecto.
VINICIO GUERRERO MENDEZ
“Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión”. (Art.19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos) 
imagen principal: JUSTICIA/Wikipedia