PAGINAS Y RECORTES

sábado, 8 de enero de 2011

HERODES. Por: Vinicio Guerrero Méndez


HERODES
Vinicio Guerrero Méndez
"sin DIOS no hay valiente con fuerza; él hace fuerte al débil para que los muchos huyan delante de los pocos, y un hombre venza a mil."
El Rey David
En el año 40 antes de Cristo, el Senado Romano nombró a Herodes rey de los judíos por indicación de Marco Antonio, con el encargo de recuperar Judea de manos de Antígona. Combatió con ella durante tres años hasta que conquistó Jerusalén y la decapitó.
Su ilegitimidad dinástica y su indiferencia religiosa le hicieron impopular entre los judíos, estableciendo un régimen basado en el terror con persecuciones sangrientas, (incluyendo el asesinato de su propia esposa Asmonea, su suegra, su cuñado y tres de sus hijos).
 En su obsesión por consolidarse en el Trono frente a posibles pretendientes, se enmarca la «degollación de los inocentes» que narra el Evangelio según san Mateo, episodio literario consistente en una matanza de todos los niños menores de dos años nacidos en Belén, para conjurar la profecía mesiánica según la cual había nacido en aquella ciudad el que habría de ser Rey de los judíos (Jesucristo).
Al igual que Herodes, algunos gobernantes de hoy difieren una enormidad de lo que seria una verdadera estrategia para gobernar.
La empatía y la indiferencia acaparadora de estos seres desnaturalizados, son formas de agresión encubierta, violencia enfermiza que merece repudio total, porque es un atentado a los derechos humanos, una violación del principio de la reciprocidad y una conducta depredadora. El egocéntrico, inevitablemente, desconoce a todo interlocutor y destruye toda posibilidad de relación: "Sólo yo existo".
 Les incomoda  reconocer que hay que celebrar la venida del niño, como sucedió hace mas de dos mil años. Su mayor temor es solo el pensar que alguien venga por su trono y se sienten apegados al poder hasta creerse sempiternos.
Solo el Rey David hizo lo correcto, basado en la obediencia exclusiva a Dios. No era suficiente para sus hombres ser fuertes. Necesitaban por encima de todo el favor y la intervención de Dios. En esta vena, el Rey le recordaba a su tropa  la costumbre bíblica esencial que: "Sin DIOS no hay valiente con fuerza; él hace fuerte al débil para que los muchos huyan delante de los pocos, y un hombre venza a mil." A su modo rechazó todas las formas de compromiso. No aceptó nada más que la obediencia de su pueblo y la rendición incondicional de los que se opusieron a él.
Pilatos fue más allá: prefirió lavarse sus manos aún por encima de la súplica de su mujer, a sabiendas que cuando se provoca al pueblo  se provoca a Dios.
Herodes muere como lo que son todos los que se consideran dioses, dueños y señores de la voluntad de sus semejantes, sin detenerse a pensar que la maldad, la corrupción, la iniquidad, la insolencia, el desparpajo para referirse a los mandatos de nuestro Señor, siempre han de tener su castigo y mas tarde que temprano morirán como lo que han sido: Pasto de gusanos.
Un día -como era su costumbre-, regiamente vestido y sentado en la tribuna, arengaba al pueblo para ser aclamado como lo que él se creía: “Un Dios”. El pueblo se puso a aclamarle: ¡Es un dios el que habla, no un hombre! Inmediatamente le hirió el Ángel del Señor porque no había dado la gloria a Dios y convertido en pasto de gusanos, expiró.
La oración! No la dejes nunca por nada. Ella da brillo a tus ojos, ardor a tu corazón, fuerza a tu voluntad. Persevera todos los días, sin desistir y Dios te escuchará.
 Afectuosamente,
Imperfecto.

VINICIO GUERRERO MENDEZ

IMAGEN SUPERIOR: Wikipedia