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lunes, 17 de enero de 2011

Orar o rezar por los gobernantes (…?) // Por: Carlos E Méndez

 
Orar o rezar por los gobernantes (…?)
Por Carlos E Méndez
Enero 17, 2011
Por que hay que orar o rezar por los gobernantes, según el apóstol Pablo en su exhortación a los cristianos de Roma, Italia? Acaso para avalar las injusticias del régimen o aprobar sus corruptelas? En principio conviene distinguir que un gobernante es una individualidad por la que de acuerdo al criterio de cada creyente se puede orar o rezar como se hace por cualquier otra persona; mientras que un gobierno o régimen es un conjunto de personas naturales y jurídicas con una línea doctrinal trazada y sustentada en unas leyes por lo general confeccionadas a conveniencia del jefe de supremo, con el fin de ejecutar planes o políticas de estado en beneficio o perjuicio de toda una nación.
Por lo tanto, no pienso ni mucho menos creo que el apostol estaba pidiendo en el siglo primero de nuestra era, que los cristianos de su época con sus oraciones le dieran un voto de confianza al régimen romano del emperador Nerón quien fue el gobernante que desato la mas cruel y sangrienta persecución contra los cristianos de Roma y contra el pueblo judío que habitaba la ciudad de Jerusalén. Orar o rezar por alguien, no es sinónimo de avalar su conducta reprochable. De hecho, Jesús pidió a sus seguidores que oraran por sus propios enemigos, pero no para poner la otra mejilla y continuar recibiendo maltratos, sino para convertirlos al evangelio de la paz; pero sobretodo, para evitar que los propios creyentes se llenaran de resentimientos hacia sus adversarios y se privaran de practicar el evangelio del perdón.
Lo que el apóstol recomienda en Rom.13, es que los creyentes deben ser respetuosos con los que ejercen la autoridad civil, ya que se supone que las leyes y los funcionarios existen desde un principio para hacer justicia y no para aterrorizar a los que hacen lo bueno. Lo que el aposto trata de decir, es que Dios aprueba LO JUSTO del hombre para evitar que el mal se desborde como ocurrió en el pasado y haya que invocar otro diluvio universal o la destrucción de una Sodoma y Gomorra. Me parece que por esa misma línea andaba Pablo cuando exhortaba a los creyentes de Roma a orar por sus gobernantes, ya que mas bien el apóstol en otra carta (1Cor 2:6) que dirige a los cristianos de Corinto en Grecia, les recuerda que las “sabias” doctrinas o políticas de los gobernantes del mundo terminan evaporándose y las leyes que las amparan pasan a ser letra muerta apenas cambia el régimen o fallece el gobernante. Tal fue el caso de Moisés que pudo retornar a Egipto a la muerte del Faraón Ramses, y Jesús pudo retornar con sus padres a Belén mucho después de la matanza de los inocentes, al morir el rey Herodes.
El profeta Miqueas que vivió 800 años antes de Cristo, dice de los gobernantes de su tiempo, lo que a continuación: “Escuchen esto Uds. gobernantes del pueblo… y autoridades del reino…, que desprecian la justicia y tuercen el derecho; que construyen el país con sangre y sus ciudades con injusticia. Sus funcionarios juzgan por soborno, sus sacerdotes instruyen por un salario, y sus profetas predicen por dinero; y, para colmo, se apoyan en Dios o en la Biblia… Por lo tanto, por su culpa su país será como un campo arado, y sus ciudades quedaran en ruinas, y el monte fresco del templo se secara y se convertirá en un matorral” (Miqueas 3:9-12).
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Carlos E. Méndez
 
"El miedo toco a la puerta; la fe la abrio, y no encontro a nadie": M.L.King
 
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