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viernes, 8 de abril de 2011

MILITARISMO 2 // Por: Nelson Maica C // POLÍTICA



POLÍTICA
MILITARISMO 2
Por Nelson Maica C

Continuamos con JO. “El carácter militarista de la década del 1948 a 1958 es un hecho: todos los cambios de gobierno de estos años se hicieron en nombre y por autoridad del Alto Mando Militar:
1) el golpe de Estado que derroca a R Gallegos y la formación de la Junta Militar de Gobierno, el 24 de noviembre de 1948;
2) el nombramiento de la Junta de Gobierno creada tras el asesinato de Carlos Delgado Chalbaud el 14 noviembre 1950;
3) el golpe de Estado que en nombre del Alto Mando Militar desconoció las elecciones del 30 de noviembre de 1952 y nombró a M Pérez Jiménez presidente provisional el 2 de diciembre 1952;
4) la renuncia de M Pérez Jiménez el 22 de enero de 1958 ante el Alto Mando Militar, que la aceptó y nombró la Junta Militar de Gobierno presidida por el oficial de mayor antigüedad, el vicealmirante Wolfgang Larrazábal, y formada por los coroneles Roberto Casanova, Abel Romero Villate, Carlos Luis Araque y Pedro José Quevedo;
5) la modificación de esa efímera Junta Militar de un día, de la cual salen los coroneles Casanova y Romero Villate y son reemplazados por los civiles Eugenio Mendoza y Blas Lamberti;
6) la renuncia de Mendoza y Lamberti el 19 mayo fue ante el Alto Mando Militar y su sustitución por Arturo Sosa y Edgard Sanabria tuvo ese origen;
7) la aceptación de la renuncia de Larrazábal, quien se lanzó como candidato, y el nombramiento de Edgard Sanabria. Todo ello se hizo ante el Alto Mando Militar.
Las paradojas del 18 de octubre y la forma como se le ha historiado para justificar lo injustificable han confundido por más de medio siglo la clara inteligencia histórica del hecho.
Ese día, mediante un cuartelazo sorpresivo y sortario, un pequeño grupo de oficiales jóvenes de baja graduación derrocó un gobierno prestigioso, liberal, progresista, civilista y democrático, presidido por un militar que fue el primer oficial de carrera graduado en la Academia Militar, quien ejerció la Presidencia entre 1941 y 1945 sin atropellar, vejar, insultar, maltratar, apresar o exiliar a un solo venezolano.
La conspiración que llevó al golpe de Estado del 18 de octubre de 1945 partió de un entendimiento entre 4 dirigentes de Acción Democrática: Rómulo Betancourt, Raúl Leoni, Luis B. Prieto F y Gonzalo Barrios, y 13 miembros de la logia Unión Militar Patriótica (UMP), fundada por el capitán Mario Vargas, y dirigida por el mayor Marcos Pérez Jiménez.
La Unión Militar Patriótica (UMP) había sido fundada por el capitán Mario Vargas siguiendo el método conspirativo de células y la mentalidad militarista de logias similares de Chile, Argentina y Perú.
Sus propósitos iniciales eran primordialmente militares, casi todos relativos al sistema de ascensos y a las objeciones que a esto le hacían los oficiales egresados de la Escuela Militar por la permanencia en las Fuerzas Armadas de oficiales sin formación militar profesional, los bajos sueldos y el equipamiento y entrenamiento de la FAN, que comparaban con otros ejércitos de América, en especial Perú y Chile, considerados por ellos superiores. Esto se encuentra en lo que antes del 18 de octubre escribió M Pérez Jiménez, el ideólogo de la Unión Militar Patriótica (UMP).
Antes del 18 de octubre de 1945, Acción Democrática había sido derrotada estrepitosamente en las elecciones municipales de 1944 y, por ello, tenía un solo diputado en el Congreso: Andrés Eloy Blanco y un concejal en el Concejo Municipal de Caracas, Rómulo Betancourt.
Su presidente, Rómulo Gallegos, aprobó el pacto con M Pérez Jiménez para derrocar a I Medina A, de quien era amigo personal.
El injustificable derrocamiento de I Medina A malogró la autoridad moral de R Gallegos para protestar la duplicidad de la cual será víctima cuando sea derrocado por esos mismos militares, el 24 de noviembre de 1948.
Nace el juntismo: El primer gobierno militarista de la historia de Venezuela fue la Junta Revolucionaria de Gobierno creada en la noche del 19 de octubre de 1945 e integrada por cuatro civiles miembros de Acción Democrática (R Betancourt, R Leoni, G Barrios y L B Prieto F), un independiente (Edmundo Fernández) y dos militares: teniente coronel Carlos Delgado Chalbaud y capitán Mario Vargas, creador de la UMP, que era de vocación militarista.
Comienza así el fenómeno del "juntismo". En el siglo XX habrá cuatro "juntas" de gobierno (1945, 1948, 1950 y 1958).
M Pérez Jiménez, quien en la noche del 19 de octubre quedó fuera de la junta por voluntad propia, ocupó la Jefatura del Estado Mayor, cuya estructura fue modificada para modernizarla y crear el Estado Mayor General. Allí, M Pérez Jiménez sentará las bases y organizará el golpe que tres años más tarde, el 24 de noviembre de 1948, derrocará a Rómulo Gallegos, quien había sido elegido en diciembre de 1947 con 76% de los votos.
Al gobierno "revolucionario" de 1945 se le llamó "cívico militar", un eufemismo que pretendía disfrazar el hecho de que estaba compuesto por fuerzas civiles y militares antagónicas.
La disparidad de la Junta Revolucionaria de Gobierno, en la cual había dos militares y cinco civiles, uno de los cuales terciaba en su pecho la banda presidencial captando para su persona toda la magia del cargo y la gloria de la revolución victoriosa, no se conciliaba con el hecho de que el derrocamiento de I Medina A había sido una iniciativa militar, un esfuerzo militar, ejecutado por militares, que una vez logrado su objetivo, le entregaron el gobierno a los civiles.
La dinámica de los hechos desatados el 18 de octubre y la índole antagónica de las fuerzas actoras llevó a intentar integrar a las Fuerzas Armadas con el "partido del pueblo", que había llegado al poder de mano de los militares.
Alguien debe acordarse del himno del otrora partido del pueblo y del coro: …adelante a luchar milicianos…a la voz de la revolución… Ahora se pueden explicar por que el silencio de algunos… por que las reacciones tardía… las conveniencias… por donde viene la línea…
La retórica los llama "Ejército del Pueblo", "Pueblo en armas", etc., etc., etc., y a los militares golpistas se les calificó de "patriotas" y "revolucionarios". ¿Parecido, semejante, tal cual, ahora? ¿Coincidencia?
La dialéctica empleada para justificar el golpe al general I Medina A llevó a la denigración de los gobiernos anteriores presididos por militares, a los que se les descalificó con epítetos denigratorios como "chopo 'e piedra", "chácharos", etc.
Para diferenciar a los militares "revolucionarios" y "patriotas" de los anteriores, se desató una feroz campaña de descrédito, se enjuició y condenó mediante tribunales especiales a los generales López Contreras y Medina Angarita, se expulsó de las Fuerzas Armadas a oficiales de alta calificación profesional que no participaron en el golpe. Se hizo tomar parte a los militares "revolucionarios" en las concentraciones políticas que se realizaron entre 1946 y 1947.
Se nombraron militares activos en cargos de la administración civil y se recompensó con altos puestos a oficiales muy jóvenes de baja graduación. La similitud con lo que se ha vivido en los últimos años es patética.
Entre 1946 y 1948 se organizaron tres elecciones, todas ganadas con abrumadora mayoría por Acción Democrática: la Constituyente en 1946, las presidenciales y el Congreso que elige a R Gallegos en 1947 y las municipales de 1948.
La algarabía electorera, la demagogia sectaria y la agitación estéril agotaron la paciencia de los venezolanos. ¿Y, ahora?
Cuando el 24 de noviembre de 1948 las Fuerzas Armadas tomaron el poder y expulsaron de él a sus socios civiles, la mayoría se sintió aliviada y aplaudió y nadie protestó.
Los 300 mil obreros que se decía estaban listos a defender el gobierno del pueblo no aparecieron. Los lideres de URD y Copei, Jóvito Villalba y Rafael Caldera, expresaron satisfacción y justificaron el derrocamiento de R Gallegos.
La más elocuente justificación del golpe fue el comunicado del Copei, redactado por R Caldera. A partir de allí, la Junta Militar disolvió el Congreso, los partidos, los sindicatos.
El primer gobierno militarista: M Pérez Jiménez creó el primer gobierno auténticamente militarista de la historia de Venezuela.
La doctrina del "Nuevo Ideal Nacional", difícil de comprender como todo compuesto fascistoide, tenía todos los elementos y expresiones que les son características a la mentalidad militarista: a) catecismo de heroicidades, b) simbología patriotera bolivariana, c) nacionalismo aparente, d) desfiles militares como manifestaciones políticas, desfiles de la "semana de la patria", e) denigración sistemática de los partidos del partidismo y de los políticos, f) persecución implacable de dirigentes políticos y sindicales hasta llegar a la tortura y asesinato de varios de ellos y g) la creación de un régimen de terror caracterizado por las arbitrariedades de la Seguridad Nacional, de las cuales los militares no estaban eximidos.
A M Pérez Jiménez lo favoreció la Guerra Fría, el militarismo preexistente de Franco en España, y Trujillo y Perón en América y los militarismos que le eran contemporáneos: como el de Odría en Perú, Rojas Pinilla en Colombia, Stroesnner en Paraguay y Batista en Cuba.
A comienzos de 1957, el gobierno militarista de M Pérez Jiménez parecía indestructible y firme. Su obra material era innegable y la prosperidad una realidad. No había oposición. La "resistencia" es un mito que se inventará más tarde. Apenas una carta pastoral de monseñor Arias Blanco, arzobispo de Caracas, lo perturbó.
De acuerdo con la Constitución de 1953, M Pérez Jiménez podía ser reelegido, lo cual implicaba pluralidad de candidatos. Los dirigentes de la oposición conversaban para pactar el lanzamiento de un candidato único. ¿?
Por esta y otras razones, M Pérez Jiménez anunció que no habría elecciones sino "plebiscito", que se realizó el 15 de diciembre de 1957.
El aparente triunfo de M Pérez Jiménez en el plebiscito fue arrollador. Quince días más tarde, en el último día del año, estalló una conspiración organizada por el teniente coronel Hugo Trejo y unos oficiales de la aviación.
Esa es la maldición de todos los gobiernos militares. La debilidad intrínseca de su posición fuerte.
Los golpistas del 1° de enero de 1958 no lograron su propósito de apresar a M Pérez Jiménez. Pero el gobierno militar y militarista que tan sólido parecía 15 días antes, estaba herido de muerte.
El 23 de enero, M Pérez Jiménez renunció ante el Alto Mando Militar y huyó del país.
Allí concluyó el primer intento de crear en Venezuela un régimen militarista; en 1999 Hugo Chávez puso en marcha el segundo, por otras vías, con otros métodos y con propósitos distintos”. Sigue.

Caracas, Venezuela, 30/07/09. 05/04/2011.