PAGINAS Y RECORTES

lunes, 23 de mayo de 2011

DOCTOR JOSE FRANCISCO TORREALBA // Por: Yayitta Rainiero




DOCTOR JOSE FRANCISCO TORREALBA

En un pintoresco y maravilloso pueblo del Estado Guárico en Venezuela, llega a la vida uno de los sabios más grandes del mundo, el doctor José Francisco Torrealba. Nació el día 16 de junio de 1896, en el Hato San Roque, en Santa María de Ipire. De origen humilde, José Francisco se desempeñaba  como un emprendedor trabajador de la tierra, sufriendo infinidad de sacrificios,  actuando como peón en la faenas propias de los llaneros en el Hato donde su padre    cuidaba caballos; hacía multitud de cosas para ayudar con el sustento de su numerosa familia, nueve hermanos habidos del matrimonio de sus padres Don Tereso Torrealba y Doña Ana María González, pero sus inquietudes por aprender, saber las cosas que existían más allá de los establos, le mueve a convertirse en un férreo estudiante…
Da inicio a sus estudios primarios en el Colegio de Luis Morillo y Saturno González,  en Santa María de Ipire  y en la Escuela del Bachiller Diego Antonio Ferrer y de su hermana Ana Isabel en San Diego de Cabrutica,  gracias a una Beca otorgada por el Presidente del Estado Guárico para esa época, el General David Gimón Pérez, la cual le sustentó durante su época de primaria.  Su ingreso en la secundaria lo realiza en Zaraza en los Colegios San Gabriel y  Federal entre los  años de 1910 al 1916, titulándose Bachiller. Además, siempre se distinguió por su afán de saber, conocer y aprender todo lo necesario para su vida futura, estudió idiomas, sobre todo el alemán, -que como excelente estudiante, lo aprendió en tres meses-,  para poder cumplir con sus posteriores  investigaciones.
Era un joven sencillo, humilde, trabajador, tranquilo, callado, observador y muy preocupado por la cantidad de enfermedades que diezmaban al pueblo que carecía de los medios necesarios para sobrellevar estos casos. En ese tiempo existían multitud de epidemias como sífilis, gastroenteritis, mal de pinto (manchas en la piel, vitíligo), rabia, brucelosis, tuberculosis, buba, lepra, peste bubónica, fiebre amarilla, quilostomiasis, micosis, mal de chagas, etc., situaciones que  llevaron a  este humilde caballero de nuestros llanos,  empeñarse en estudiar medicina.
Tomando en cuenta la precariedad de recursos para iniciar sus estudios en la Capital, habida cuenta de que la beca otorgada por el General Gimón para su primaria había terminado, el bachiller Salvador Itriago conjuntamente con su padre, deciden financiarlo en su deseo de estudiar y prepararse  para una dura tarea, la cual fue cumplida a cabalidad. Entre los  galenos maestros de José Francisco Torrealba figuraron: José Gregorio Hernández; Francisco Antonio Rísquez; Luis Razetti; Jesús Rafael Rísquez; Vicente Peña; José Izquierdo; David Lobo; Domingo Luciani; E Meier Flegel, Beltrán Perdomo Hurtado.
Este singular caballero  culminó su carrera el año de 1922 pero recibió su Titulo Summa Cum Laude, el 23 de enero de 1923. Su Promoción estuvo integrada por los doctores: Simón Arocha;  Delfín Arcila; Alfredo Borjas; Pastor Oropeza; Alfonso Bortone Raván; Pedro Briceño Coll; José Quintini; Pablo Quintana Llamozas; Carlos Rojas; Servio Tulio Rojas; Federico lizarraga; Agustín Zubillaga y Miguel Zuñiga Cisneros.
Este hombre sincero de carácter recio propio de  la gente del campo, contrae matrimonio con doña Rosa Isabel Tovar, de cuya unión de 43 años procrean doce hijos, ellos son: Ana Rosa, José Ramón, Rafael Tereso, Ana Benigna, Ana Teresa, Ana Isabel, Pedro Aquilino, Jesús Rafael,  José Nicolás, Sara del Pilar, José Francisco y José Witremundo, todos profesionales universitarios, destacándose en el campo de la Medicina Tropical como insigne Científico, el Dr. José Witremundo Torrealba, fallecido lamentable y extrañamente a muy temprana edad, cuando estaba en la cúspide de sus conocimientos en la averiguación de las epidemias harto conocidas.
Pensando y preocupado por la situación sanitaria existente en la  población, debido a la multiplicidad de enfermedades, conformó conjuntamente con los excelentes médicos científicos, doctores: Enrique Tejera, Arnoldo Gabaldón, Pablo Andueza y  Miguel Suárez, un equipo valiosísimo para combatir los flagelos que para esa época minimizaban la vida de los pobladores. Entre todas las pestes que pululaban el ambiente, una de las más feroces era el Mal de Chagas, que atacaban directamente al corazón produciendo una enfermedad letal. Este mal proveniente de un animal conocido como EL CHIPO,-en cuyo intestino se aloja el parásito denominado TRIPANOSOMA CRUZI-, fue descubierto por EL Dr. Carlos Chagas  (de allí deriva el nombre de esta enfermedad) el año de 1909, en la ciudad de Lassanse, Estado de Minas Gerais en Brasil; su investigación se originó a través de los síntomas de la infección tripanosómica, como lo es la fiebre, el pulso débil y acelerado, hepatomegalia, edemas, esplenomegalia, la cara hinchada que son características inconfundibles de meningoencefáliticas, indicadores de ataques al miocardio.
En Venezuela muchos médicos se comprometieron a investigar esta epidemia entre ellos  el Dr. Jesús Rafael Rísquez y el Dr. Enrique Tejera quien certificó el Mal de Chagas en nuestro país, comprobando la existencia de más de 11 especies  de este peligroso insecto; el más investigado por el Dr. José Francisco Torrealba fue el RHODNIUS PROLIXUS, en el Estado Guárico. Desde ese momento, el Dr. Torrealba no descansó en sus investigaciones y publicaciones acerca de ese parásito, combinando sus conocimientos con otros médicos tropicalistas como  por ejemplo el Dr. Felix Pifano.
El  año de 1936, sufre el lamentable fallecimiento de su padre, don Tereso Torrealba y da comienzo a sus investigaciones, estudios y observaciones  sobre pacientes cancerosos para atenuar los procesos evolutivos de esta penosa enfermedad y aplicando los correctivos necesarios para curarla. Nunca dejó de investigar todas las ramas de la Medicina. Hizo una notable pasantía investigativa en muchos de los casos que aquejaban a la población; en cuanto a la enfermedad producida por el Chipo es de hacer notar que su picadura no duele y su habitat  son los lugares sucios y llenos de maleza cuyos espacios hacen que el insecto prolifere tomando en cuenta que en Venezuela existen once especies de este peligroso animal. El Dr. Torrealba tuvo oportunidad de recibir una interesante investigación con el método xenodiagnóstico  creado por el Dr. Emil Brumpt, que consistía en infectar al insecto transmisor de la sangre de un paciente enfermo. Al probar este método en humanos, el Dr. Torrealba se convirtió en el primer doctor en el mundo, en aplicar el Despistaje de la enfermedad del Chagas por el Método Xenodiagnóstico.
Fue impresionante la actividad que durante toda su vida llevó a cabo el Dr. Torrealba. Entre los años de 1924 y 1927 fue Director del Asilo de Enajenados de Caracas, cuya excelente labor fue reconocida por el Dr. Ricardo Álvarez en su obra “La Psiquiatría en Venezuela”, catalogándolo como el Precursor de las reformas de la asistencia psiquiátrica en el país En 1928 viaja a Alemania y estudia Medicina Tropical en el Instituto de Enfermedades Tropicales de Hamburgo bajo la dirección del Dr. Muller. En 1936 asume la  responsabilidad de convertirse en Profesor  de Química Orgánica, Psicología y Biología en el Colegio Federal de Zaraza, al mismo tiempo que ocupaba la Presidencia del Concejo Municipal del Distrito Zaraza. Sin descuidar sus ocupaciones personales, el  13 de noviembre de 1937,  realizó con absoluto éxito la primera Pubiotomía (hebostomía opelviotomía), cuya intervención consistió en la dilatación de la pelvis. Desde el año de 1937 hasta 1940, ocupó el cargo de Jefe de la Subunidad Sanitaria de Zaraza El mes de marzo de 1937 recibió la Medalla de Oro del Premio Vargas por su valioso desempeño en el campo científico.
En 1942 funda en San Juan de los Morros, el Centro de Investigaciones sobre la enfermedad del Mal de Chagas. En 1943 asume el cargo de Médico de la Penitenciaría General de San Juan de los Morros, lugar donde a partir del año de 1948 ocupa la dirección de la misma, en este  cargo se mantuvo durante 25 años. Dedicado por entero a buscar la erradicación de este  mal estudia la incidencia de infección por Tripanosoma Cruzi y Tripanosoma Ragenli en el estado Guárico, además descubre dos nuevos tripanosomas: el Triatominos denominado Tripanosoma Barnolai y el Dasyprocta el cual llamó Tripanosoma Itriagoi. De acuerdo con las investigaciones realizadas por el Dr Torrealba en Venezuela, los rusos elaboran un medicamento con el Tripanosoma Cruzi, para tratar de atenuar  el sufrimiento de los enfermos de cáncer en sus etapas terminales Esta oportunidad seguida por los  doctores Profesor  Jean Courdet y el científico Filiatov, dan a conocer al Dr. Torrealba esta opción, quien de inmediato comenzó a reproducirlos el año de 1960, en su Laboratorio del Instituto de Investigaciones para el Mal de Chagas que funcionaba en San Juan de los Morros. Igualmente utilizó este procedimiento de KAKA-AZAR en contra de la leucemia, con resultados fueron positivos. Estos resultados fueron presentados a la Academia de Medicina, premiados y publicados en la Gaceta Médica.
 Entre los años de 1937 y 1940 el Dr. José Francisco Torrealba, presentó los informes correspondientes a sus trabajos investigativos a los Ministros de Sanidad doctores Honorio Sigala y José García Alvarez, pero fue a partir del año de 1960 cuando el Ministerio de Sanidad y Asistencia Social decide hacer caso de las solicitudes del Dr. Torrealba y dotan  a las Divisiones de Endemias Rurales, Acueductos Rurales y Vivienda Rural, la campaña de rociado del insecticida en las paredes y zona aledañas a la viviendas campesinas con el fin de salvaguardar la vida de la población.
En 1956 se encargó de la Jefatura del Servicio de Anatomía Patológica del Hospital Vargas, construyó un Departamento de Xenodiagnóstico, el cual fue dirigido por los doctores Rómulo Lander y José Antonio O´Daly Carbonell.Ese mismo año el Dr. Torrealba presenta su Informe a la UNESCO, por sus 25 años de investigaciones acerca del Mal de Chagas.
Otra de las facetas de este grande hombre-sabio venezolano , fue su afición por la lectura y la escritura; en cuanto a la lectura en los años de 1931 y 1941, leyó 29 títulos en total, entre ellos:  Publicaciones Médicas nacionales e internacionales:  Libros de Parasitología, Medicina Tropical, Psiquiatría, Psicología, Cardiología, Obstetricia y Ginecología, Pediatría, Terapéutica y muchos más, así como libros de importantes personajes como por ejemplo :Hacia una Democracia de Carlos Irazabal; Historia de un Venezolano de la Decadencia de José Rafael Pocaterra, obras de don Rómulo Gallegos; Lanzas Coloradas del Dr. Arturo Uslar Pietri; libros de Historia de Venezuela e Historia Universal y lecciones de oratoria. Como escritor, fue autor de 150 publicaciones entre libros, folletos, capítulos de obras colectivas, prólogos, traducciones y artículos de medicina, temas humanísticos y sociales. Publicó desde 1941 a 1962, 7 fascículos contentivos de todos sus trabajos, observaciones, avances y conclusiones de lo que fue su mayor preocupación: la erradicación del Mal de Chagas. Estas publicaciones fueron conocidas en el ámbito médico mundial, lo cual  significó la visita de importantes científicos entre ellos: María y Leónidas Deanne, Antonio Dacio Franco do Amaral, Enmanuel Dias, Instituto   Oswaldo Cruz de Brasil; Emile Brumpt y Jean Coudert de Francia; Cecilio Romaña de Argentina; A. Neghme R. de Chile y  Enrique Tejera, Arnoldo Gabaldón, Humberto Fernández Morán, Felix Pifano, Otto Hernández Pieretti y José Vicente Scorza de Venezuela. Quiso aprender idiomas y leía, escribía y hablaba perfectamente ingles, alemán, francés, portugués e italiano.
Por su dilatada y extraordinaria labor como Médico dedicado por entero a sus investigaciones, recibió infinidad de condecoraciones y reconocimientos. Premio Vargas;  Orden del  Libertador Grado Comendador; Premio Brault, otorgado por la Academia de Medicina de París; Aplauso al Mérito de la Creole  Petroleum Corporation; Profesor Honorario de la Facultad de Medicina de la Universidad de Los  Andes;  Miembro Correspondiente de The Royal Society of Tropical Medicine and Hygiene de Londres; Orden Andrés Bello (post mortem)  y el 12 de septiembre de 1959 es nombrado “HIJO ILUSTRE” por el Consejo Municipal de Santa Lucía del Estado Miranda. José Francisco Torrealba murió a la edad de 77 años el 25 de julio de 1973, en la ciudad de Caracas. Como homenaje póstumo a su labor científica, varias Instituciones Sanitarias y Educativas llevan su nombre. Existen  tres instituciones médicas que otorgan el Premio José Francisco Torrealba: El Colegio de Médicos del Estado Guárico, la Universidad Simón Bolívar y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (CONICIT). Palabras de sus hijos Ana Teresa, Ana Benigna y José Ramón: “José Francisco Torrealba es ejemplo de que quien quiere, puede, con honestidad, estudio y preparación permanente, sin anteponer el personal al comunitario

Referencias bibliográfica:
Universidad Central de Venezuela 1992
José Alberto Medina Molero
Dr. Luis Alfonso Suarez
Dr. Ricardo Álvarez
Sus hijos: José Ramón, Ana Benigna, Ana Teresa y  Rafael Tereso

Yayitta55@hotmail.com

IMAGEN: 
Cazadores de Microbios en Venezuela// José Francisco Torrealba // Primera Generación