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miércoles, 18 de mayo de 2011

Ideas para la prosperidad económica y social de Guayana (I) // Por: René Núñez // PORTACHUELO


PORTACHUELO/René Núñez (*)
17 de mayo 2011
Ideas para la prosperidad económica
y social de Guayana (I)


En el 2012 las mayorías nacionales decidirán entre un sistema totalitario, y un sistema democrático, libre, respetuoso de la propiedad privada y del capital productivo. Pensando en el cambio y en Guayana, a partir de hoy y en varias ediciones, pongo a disposición de los ciudadanos unas ideas para ponernos de acuerdo en el desarrollo integral del estado Bolívar donde la Prosperidad sea el compromiso de todos, gobiernos y ciudadanos, sin exclusión alguna.

Premisas
a) La revisión y reformulación del orden político, económico y social en la región, basado en la armonización y articulación de la democracia política y la participación ciudadana que establezca las condiciones necesarias para facilitar su desarrollo integral; a través de la descentralización político administrativa del Estado, del fortalecimiento de las instituciones democráticas (autónomas e independientes) y de los sectores sociales.

b) El desarrollo se refiere a las personas y no a los objetos. Se suele asociar el desarrollo únicamente al crecimiento económico, al del PIB, un indicador cuantitativo que nada dice sobre el crecimiento cualitativo de los ciudadanos. En el mundo del desarrollo de hoy se habla de calidad de vida, determinada a partir de la satisfacción adecuada de las necesidades humanas básicas y fundamentales; así como la medición de los responsables de satisfacerlas.

c) Más allá de la propuesta de un plan de desarrollo, se extiende hacia nuestra capacidad de convencimiento y de estímulo para movilizar a los ciudadanos, a los dirigentes, a los gobiernos, a ponerse de acuerdo en un orden político que facilite los proyectos de los diversos y heterogéneos actores sociales en el desarrollo de Guayana.

d) El compromiso de poner de relieve el respeto mutuo entre todos los actores políticos, sociales, económicos, gremiales, profesionales, estudiantiles, sindicales, ONG, diputados y por supuesto, los ejecutores de la gestión pública: gobiernos regional y municipales.

e) Desde 1990, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), viene midiendo los resultados de la gestión pública a través de la aplicación del índice de Desarrollo Humano (DH). Definido como “un proceso mediante el cual se busca ampliar la gama de opciones de las personas, brindándoles mayores oportunidades de educación, atención médica, seguridad alimentaria, empleos e ingresos”. Como decía antes, la necesidad de ir más allá del crecimiento económico y el ingreso para cubrir las potencialidades y capacidades de la población; ello requiere del consenso y de una visión compartida más cualitativa para la armonización e integración de los factores económicos y sociales en una sola dirección del desarrollo.

f) El objetivo del DH es ampliar las oportunidades y opciones de la gente para lograr un desarrollo más democrático y participativo. La capacidad humana es el soporte por el cual las personas pueden tener acceso a las oportunidades y convertirse en actores de su propio desarrollo. Por otra parte, la pobreza es un fenómeno heterogéneo y multidimensional, pues engloba carencias, falta de acceso a oportunidades y capacidades.

g) La participación es uno de los cinco principios de la democracia, sin ella, no es posible transformar la historia de la realidad humana; los otros son: igualdad, libertad, diversidad y solidaridad”.

h) No existe un modelo de desarrollo único. Cada estado, cada región presentan características particulares: ventajas y desventajas comparativas, debilidades y fortalezas estructurales, deficiencias y problemas típicos históricos y culturales De lo que si hay consenso es que el desarrollo es inédito, cargado de retos ineludibles e impostergables; convencido de que el de Guayana, tema que nos ocupa, está incompleto, y obstruido por sus propios actores políticos y sociales quienes cada uno, por su lado, lo viene interpretando a su manera, sin ceder espacios y posibilidades para el encuentro de la diversidad de factores y de actores de nuestra sociedad. La región de Guayana de hoy está repleta de improvisación y de desaciertos, de errores, de desarticulaciones estructurales, de deficiencias, de falencias, de problemas sociales de todo tipo, de precaria oferta de capacidades y de oportunidades por parte de quienes son los responsables principales de crearlas: los gobiernos. En estos doce últimos años la situación se ha agravado por la politización e ideologización interesada del régimen de turno, desvirtuando, desnaturalizando, desuniendo, dividiendo el orden de la región al pretender implantar verticalmente un proyecto de sistema de vida socialista-comunista similar al fracasado en la antigua URSS y países comunistas europeos, por no garantizar la viabilidad del desarrollo armónico, sustentable, participativo, libre e incluyente de la población en la búsqueda de la prosperidad.

i) La propuesta se hizo sobre la base de mis convicciones democráticas y liberales, de mi creencia en la economía libre de mercado con alto contenido social; donde la educación, la salud, la seguridad, han de ser las principales prioridades de los gobiernos. Para alcanzar la prosperidad planteada es necesario cambiar de mentalidad política económica rentista, del Estado protagónico en las actividades económicas y comerciales.

j) Para alcanzar los objetivos estratégicos de la propuesta, se requiere de dirigentes capaces de motorizar a todos los ciudadanos hacia la reconciliación y el compromiso con su entorno, buscando el beneficio colectivo por encima de las posiciones.

(*) Internacionalista

Twitter:@renenunezr
Pueden oírme en Diplomacia de Micrófono, de 12:00 a 1:00 pm por la emisora LaMejor FM 91.5 con Guillermo D. Mosquera