PAGINAS Y RECORTES

sábado, 21 de mayo de 2011

LATROCINIO a lo VENEZOLANO // Por: RICHARD GONZÁLEZ CAMACHO

LATROCINIO a lo VENEZOLANO
 
            Desde el inicio del sistema presidenciable en nuestro país, muchas han sido las versiones culposas sobre el desfalco al erario público. De las investigaciones en su momento, pocos han sido los resultados conclusivos y sentenciados al respecto. Del resto, el tiempo se ha encargado de desvanecer tales investigaciones y los culpables han quedado libres y por estas calles disfrutando sus riquezas producto de sus actos de latrocinio.

            Las acepciones comunes señalan al LATROCINIO como: Hurto o robo, especialmente el que se comete contra bienes públicos: el fraude fiscal es una forma de latrocinio según el Diccionario Manual de la Lengua Española Vox. © 2007 Larousse.

Así mismo de acuerdo al Manual de Sinónimos y Antónimos de esta Lengua Española tenemos que latrocinio: rapiña, dolo, estafa, timo, saqueo, robo, desfalco, pillaje, fraude, hurto . Estos significados permiten relacionar someramente el estado actual en que se encuentra el país aunado al asombro de los venezolanos en letargo por los desmanes del régimen ante un apetito voraz por hacerse de las riquezas y que con toda seguridad este pillaje tendrá su triste final. La historia, en este sentido, no se ha equivocado.

            En cuanto a la corrupción, tristemente pareciera ser que es una inaceptable costumbre a la cual nos hemos ido acostumbrando y que de una u otra forma, está enclavada en nuestro subconsciente desde la época de la colonia, al extremo de utilizarse hoy día a título de chanza venezolana, cuando decimos: “póngame donde hay… no me de otra cosa”. Igualmente, se observa el hecho de atribuirle la culpa a los gobernantes del pasado ante la ineficiencia gerencial del presente, práctica común como cortina de humo, con el objeto de encubrir esta nefasta y arraigada conducta que se manifiesta de diferentes formas y muy especial cuando el tema es enriquecimiento.

            La asociación de la IV y la supuesta V, hace que el problema adquiere una connotación distinta toda vez que sobre las mismas tienden a recaer las acusaciones que no hicieron mella en el primero. Y así ocurre ya que en medio de la complicada escena de corrupción, aparece un tercer cómplice que termina asociándose y estableciendo de esa manera un círculo de atrevida insolencia. De hecho, situaciones de este tenor son las que lamentablemente están definiendo el devenir venezolano impulsado por acciones gubernamentales que, además de inconstitucionales, están llenas de un cinismo que no tiene parangón. Llama la atención sobre estos últimos momentos del acontecer nacional y a título de ejemplo, que hace eco al concepto sobre el cual nos referimos, es el presidente ofrecer viviendas dignas -con fines electoreros- dejando plasmada una esperanza que con el tiempo es muy probable que no se cumpla. Esto no es más que una de las acepciones del latrocinio por el hecho de estar presente la defraudación al momento que se ofrece algo (una vivienda) a cambio de un algo (tu voto) todo en una forma tácita del macabro objetivo de perpetuarse en el poder y el advenimiento e instauración del comunismo en Venezuela.
            Si de algo debemos estar seguros es que este régimen en un futuro no muy lejano, será utilizado como ejemplo nada halagador de nuestra historia contemporánea y lo triste está en el hecho que seremos referencia obligada para las venideras generaciones cuando comenten que en un pasado existió una mal llamada V República con su LATROCINIO A LO VENEZOLANO como algo que nunca debió suceder.
Elaborado (20 de mayo de 2011) por: RICHARD GONZÁLEZ CAMACHO