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lunes, 6 de junio de 2011

“El Asedio Inútil... Hugo Chávez contra la historia” // Conversación con Germán Carrera Damas



Germán Carrera Damas: 

El Asedio Inútil... Hugo Chávez contra la historia”



En los tiempos que corren llenos de pesimismo y angustia, me llena de optimismo y claridad la lectura de la historia nuestra, las entrevistas con intelectuales y hombres que han vivido los últimos sesenta o setenta años de nuestra historia. Es el caso de Germán Carrera Damas y su libro: El Asedio Inútil, Hugo Chavez contra la historia, y una oportuna entrevista que realiza Ramón Hernandez, articulista del El Nacional quien posee una sólida obra entre las que resalta: El País como oficio (1982), Teodoro Petkoff, viaje al fondo de sí mismo(1982), Biografiá de Jose Antonio Páez (2007) entre otros. 


Durante esta amena entrevista, Germán Carrera deja claro lo que durante la huelga de hambre que realizara ante la OEA el Alcalde Mayor Antonio Ledezma me afirmara esa otra importante figura de nuestra historia reciente, el famoso Santos Yorme, Pompeyo Marquez, quien ante mi pregunta de que si Chávez era Cipriano Castro, ¿vendría después de Chávez un Juan Vicente Gómez? 
Respondió tajante: ¡Jamas! El músculo Democrático de la sociedad Venezolana no lo permitirá...
Ese músculo está intacto, es más: cada día se fortalece ante las pretensiones de lo que Germán Carrera llama: Un régimen militar-militarista que no ha logrado incorporar a sus filas un movimiento obrero a pesar de las victorias amañadas por la intensa represión laboral que ha obtenido últimamente, que no ha podido incorporar intelectuales a sus filas salvo dos o tres tarifados que jamás podrían calificarse de intelectuales, un régimen que no posee líderes políticos con un mínimo de presencia política y social, que sacrificó sus mejores fichas (Diosdado y Aristóbulo) y sólo tiene empleados públicos, mandaderos como Jorge Rodriguez y Cilia Flores. 

En contra partida, el músculo democrático permanece intacto en un 45% de la población; nunca la democracia fue mayoría, pues ser demócrata requiere de un nivel cultural que no posee la mayoría de la población, quizás el mayor error de nuestra democracia fue no haber tenido tiempo para formar más ciudadanos, pero los que formó, echaron raíces en la idiosincrasia Venezolana y hoy día son un bastión que enfrenta el militarismo y la demagogia. 

Cuando se le pregunta por la eficiencia del gobierno... 

¿Será que estamos en manos de militares? 
Nuestros militares han dado muestras de muy poca eficiencia, ni siquiera saben conservar los juguetes bélicos que los civiles les pagamos. A los pocos meses de usarlos no sirven para nada; pero no les importa, compran otros nuevos. La fuerza armada venezolana no participa en ninguna misión de paz importante, en algo que justifique su existencia. ¿Se ha visto mayor muestra de incapacidad e ineficiencia que la que dieron las FAN en la tragedia de Vargas? Fue lamentable. Debieron haber hecho un pequeño esfuerzo por justificar su existencia. Comenzaron a construir una carretera entre Amazonas y Bolivar y jamás la terminaron. Uno se pregunta, ¿por qué Venezuela que venía con un gran empuje de desarrollo cultural, científico, tecnológico y hasta industrial, es tributaria hoy de países cuya tecnología es mucho más atrasada que la que tenía antes del acenso de chávez al poder? 

¿Hay libertad de expresión en Venezuela? 
...Si la libertad de expresión no está basada en la libertad de información, es un cascaron vacío. Sin información, ¿sobre qué se expresa uno? Sobre Abstracciones... ¿Quién conoce hasta qué punto el gobierno ha comprometido a nuestros nietos con los 200 tratados que ha firmado con otros países? Nadie conoce los compromisos adquiridos con Irán, Rusia y con Cuba. Si la libertad de expresión que defendemos es poder hablar mal de un gobierno, es muy triste como libertad de expresión. Poder insultar es una visión casi infantil de la libertad de expresión...

¿La FAN lo obedece y lo sigue ciegamente? 
Eso no se puede garantizar. El 23 de noviembre de 2008, el gobierno militar chocó con el legado de Rómulo Betancourt. Vamos a una etapa superior del enfrentamiento...

¿Cual es el peor daño que el régimen le ha causado a la sociedad venezolana? 
...el deterioro de la civilidad, de valores que costó mucho establecer después de la guerra de independencia y de las guerras civiles del siglo XIX, se había avanzado, pero eso ha sido dañado y no sólo por la corrupción económica, sino también por la corrupción de la conducta ética: el ladronzuelo convertido en juez; el asesino convertido en agente de la justicia, todas esas cosas; y sobre todo, la impunidad frente al delito, que se ha extendido hasta llegar a hechos insólitos. Restablecer la civilidad requerirá un gran esfuerzo, pero no es imposible. Venezuela tiene un referente de orden cívico. 
Este régimen incluyó a los marginados, a los olvidados, a los miserables de la tierra, que repiten que chávez los enseñó a pensar... 
Eso es una ficción. Chávez no ha combatido la exclusión. ¿A quién ha incorporado a la vida civil? En la revolución para ascender no se necesita estudiar, basta con ser fiel al líder... Entonces no es inclusión, es soborno que lo reduce a un estado de mendicidad. No es inclusión porque no logra ascender en la estructura social... Reciben títulos universitarios sin estudiar y buenos puestos sin tener las capacidades... Es soborno. La instrucción funciona cuando la persona desarrolla deberes y derechos, no cuando recibe gracias...
¿Por qué necesitan convertir a la sociedad en mendicante? 
Para impedir que sus integrantes se formen como ciudadanos. El hombre que tiene su casa, su carro o su negocio se siente con derecho a tomar sus propias decisiones. Lo que el régimen trata de impedir es que la autonomía económico-libertaria se generalice, que es lo que el régimen cubano logró evitar y determinó un atraso de 50 años... 

¿Se repite en Venezuela el proceso cubano? 
No. Los cubanos tenían una muy breve y accidental experiencia de vida republicana y ninguna experiencia de vida democrática e independiente, cuando se impuso la revolución... Por otro lado, nosotros ganamos la independencia, a los cubanos se la dieron, se las dio Teodoro Roosevelt, reconocer que su independencia fue producto de la intervención militar de su más odiado enemigo no es fácil... Nuestro caso es diferente, ganamos la independencia luchando contra nosotros mismos durante más de 15 años...

¿Ahora alcanzaremos el socialismo por la vía de la miseria? 
No. Está históricamente demostrado que nunca se llega al socialismo. No tengo dudas que la sociedad venezolana atraviesa una difícil prueba, que significa retroceso, estancamiento y pérdida de oportunidades. Mucha sociedades han atravesado situaciones similares, pero hay un elemento que permite tener cierta certidumbre histórica: los cambios históricamente legítimos una vez que arraigan en la sociedad no pueden ser erradicados sino por renovaciones provocadas por esos mismos cambios, que corrigen, acentúan, aceleran, pero no por hechos sacados de la contextualidad histórica. Nosotros durante más de 60 años practicamos la democracia,  como fenómeno sociopolítico, no como aspiración, la democracia nació en el periodo 1945-1948.  

¿Puede repetir lo que hizo Pérez Jimenez en 1952, que detuvo los escrutinios para dar luego un resultado que le favorecía? 
...Es posible, pero sería incompatible con el estado de alerta que existe en la sociedad venezolana. Cuando vemos la actuación de los partidos de oposición y la manera como reiteradamente yerran en sus tácticas y estrategias, podemos pensar que todos los avances del chavismo en sus objetivos de pulverizar la república se deben a esos errores... 
Yo acepto eso siempre que pongamos por delante “muchos”, pero no ”todos”. Hay mucha responsabilidad, si. Quizás el legado que quedará de la crisis de los partidos políticos, que es real, es que la sociedad aprenda a actuar y a orientarse sin el tutelaje partidista. El grado que nos faltaba para ser una sociedad democrática es lo que ocurre ahora, que la sociedad le dicta la plana a los partidos y no al revés. Vivimos bajo la tutela de los partidos porque la democracia era incipiente, no estructurada, y los ciudadanos conscientes eran muy pocos. Quizás sea muy aventurado decirlo, pero uno de los resultados históricos no buscado, no deseado, de esta crisis de la democracia es que la sociedad ha aprendido a tomar sus propias decisiones y orientaciones.... La población democrática es consciente de que a ella le corresponde tomar la decisión, no a un líder ni a un partido.
Mientras eso ocurre, el militar-militarista domina más posiciones, copa más colinas... 
No. Se debilita... En cambio su adversario se fortalece, no se ablanda ni se dispersa...
¿Puede desaparecer el régimen por una implosión?
No hay que descartar esa posibilidad, seguramente es lo mejor que pueda suceder: robustecería extraordinariamente la conciencia democrática del pueblo, tendría la comprobación de su fuerza y su derecho de definir su destino. Que sea probable es otra cosa... Creo que en el fondo de muchos venezolanos existe esa esperanza, esa seguridad de que el régimen implosionará, por la certidumbre de que quienes manejan el estado no procuran el bien público o no han sido capaces de hacerlo. Nueve años de experiencia permiten sacar esa conclusión, y pueden ser un anuncio de implosión... 

Estos y muchos temas más son tratados con sencillez en este magnifico libro de actualidad, uno más que debemos leer para mantener la confianza en el camino que estamos transitando. Venezuela será libre más temprano que tarde, nuestra historia es clara, que otros traten de tergiversarla no nos puede hacer dudar, Venezuela es tierra de hombres libres y no de tiranos. 


Los ejemplos abundan, ahí están los estudiantes, que con inteligencia y gallardía dan una lucha asimétrica contra la feroz bota militar, ahí están los sindicalistas, que en brava oposición defienden los derechos ante un patrón mentiroso y falaz, ahí esta la sociedad democrática, que no ha pisado los peines de la violencia y se dirige a una victoria democrática que reafirmará el gentilicio de nuestro pueblo, paz, democracia y vida...

Gustavo Torres




REMISIÓN: Jesús Hung

IMAGEN SUPERIOR: 


El asedio inútil

SATURDAY, JULY 11, 2009


El asedio inútil. Hugo Chávez contra la historia

Una entrevista que publica Libros Marcados para entender los duros tiempos del presente y descubrir la salida luminosa del mañana

En una extensa conversación con el escritor y periodista Ramón Hernández, el historiador Germán Carrera Damas ofrece las claves para entender el momento que vive el país. Expone las diferencias entre el militarismo actual y los del pasado y los aportes de los demócratas y civilistas en la construcción de la República. La realidad agobia, pero la conclusión es esperanzadora.

—Vivimos una gran indigestión, que tiene ciertas características: lo placentero de su origen, lo incómodo de su presencia y lo transitorio de sus efectos.

En su denso análisis, Carrera Damas denuncia el papel de los pseudointelectuales en el proceso de demolición de la democracia venezolana, y cómo son utilizados por los militares herederos de las viejas autocracias para imponer un régimen personalista y caprichoso, que se parece mucho a las viejas monarquías absolutistas y muy poco a las ideas humanistas de Carlos Marx.

El historiador insiste en que los errores que cometen los pueblos se pagan caros y sus consecuencias tardan varias generaciones en enmendarse: “La aspiración que tenían algunos venezolanos de más orden y eficiencia, para que el país siguiera adelante, devino en la instauración de una modalidad de Estado que es la peor combinación del atavismo monárquico absolutista y de adoctrinamiento ideológico, dirigido a lograr una sociedad en la que sólo haya dos salidas: convertirse en mendicante agradecido de un régimen absolutista o ingresar a una suerte de apartheid social, ideológico y político, sin posibilidades de influir en la conducción de la sociedad”.

También desenmascara la pretensión de “hombre nuevo” que pregona Chávez con el socialismo del siglo XXI, que no es nada nuevo sino la entrega de la libertad y la soberanía a cambio de un mendrugo de pan, que tampoco llega. Sin embargo, Carrera Damas es históricamente optimista: “Cuando los cambios son aparentes, como en la revolución bolivariana que vivimos, tienen corta vida”.