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Carlos E. Méndez
"El miedo toco a la puerta; la fe la abrio y no encontro a nadie": M.L.King
A REY MUERTO, REY PUESTO
Por Carlos E Méndez
Julio 01, 2011
A rey muerto, rey puesto, pareciera ser la consigna que inspirara a aquellos seguidores del presidente de Venezuela que ya están pensando, incluso su hermano, en reemplazarlo en el poder aunque para ello tengan que emplear la violencia.
Cuando algún personaje importante por sus logros, por sus actos o por su investidura, se reduce a la nada o desaparece, entonces recobra sentido aquella frase bíblica de que "el hombre es como la hierba y su gloria como la flor; la hierba se seca y la flor se marchita". En consecuencia las ilusiones de muchos ciegos de ver a linda se viene abajo y deja colgado a mas de un pintor de brocha gorda.
Los faraones exigían a sus ministros y sirvientes una prueba final de su lealtad, por lo que eran obligados a enterrarse junto con su amo después de saborear la cicuta que los dejaría inertes. Hoy en día y ante tanta confusión y desconcierto nos preguntamos quién le da a tomar a quien el mortífero brebaje. En 1985 Forbes Burmham el presidente de Guyana amigo de Fidel sospechosamente falleció en Cuba de un infarto después de una intervención quirúrgica de las amígdalas efectuada por uno de los "genios" de la medicina Castrista.
Hubo un rey romano en los tiempos de Jesús, que fue herido por los dioses con una enfermedad mortal por no haberle dado el lugar a Dios cuando la multitud lo idolatraba. Pero, mucho antes, 1500 a.C, hubo otro rey que obraba mal y persiguió sin piedad y sin tregua al que seria su sucesor, por lo cual Dios aparto su mirada del rey Saúl y la puso sobre David el adversario que había vencido a Goliat. El rey Saúl en su desvarío y desesperación consulto a una médium para que lo pusiera en contacto con un profeta amigo que había muerto tiempo atrás. Una voz de ultratumba o de los cielos se dejo escuchar para decirle a Saúl que su reino y su vida habían llegado a su fin.
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