PAGINAS Y RECORTES

jueves, 13 de octubre de 2011

¡Tergiversar la historia!. 12 de Octubre. Por: Coronel (Ej-Ven) Manuel A Ledezma Hernández


¡Tergiversar la historia!
I de II
12 de octubre
 
Coronel (Ej-Ven) Manuel A Ledezma Hernández

"Si queremos que todo siga como está, es necesario que todo cambie".
"¿Y ahora qué sucederá? ¡Bah! Tratativas pespunteadas de tiroteos inocuos, y, después, todo será igual pese a que todo habrá cambiado".
"…una de esas batallas que se libran para que todo siga como está".
"El gatopardo", del escritor italiano Giuseppe Tomasi di Lampedusa (1896-1957)

Todo régimen autoritario ~como el que padecemos~ aplica religiosamente el gatopardismo, y sus “víctimas” predilectas son la verdad y la historia.
En un día como hoy, 12 de octubre, hace quinientos diecinueve años acaeció un hecho fortuito: ¡un individuo llegó a unas tierras y tomó contacto con unos pueblos que ni siquiera sabía que existían!
Ese imprevisto ha sido denominado como “Descubrimiento de América”; “Encuentro de Dos Mundos”; “Encuentro de Dos Culturas”; “Día del descubrimiento de Dos Mundos” y en esta “Tierra de Gracia” pasó a denominarse, gracias a la genialidad del individuo, Día de la Resistencia Indígena.
Resultará interesante que nuestros historiadores nos relataran cuan intensa fue esa “resistencia indígena” presentada el 12 de octubre de 1492 a esos extraños que creyeron llegar a la India por una ruta diferente a la seguida por los portugueses.
Inclusive, cuan intensa fue la resistencia indígena cuando aquellos “nórdicos-descendientes” o “caucásicos” ~el uso de la palabra “blanco” podría ser tan discriminatoria y racista como la palabra “negro”; por cierto, otro gatopardismo~ llegaron, por primera vez a Tierra Firme, nada más y nada menos que a nuestras costas, ¡en MACURO!, hoy una población engañada y olvidada por este nuevo “fundador” de la República.
El asunto es que la nueva historia presenta a Cristóbal Colón como un conquistador, genocida, etc., etc., juzgándolo solo por las consecuencias de su acto involuntario al “tropezar” con estas tierras y sus pueblos, conocidas en aquella época solo por Dios y por sus habitantes, quienes, dicho sea de paso, tampoco tenían conocimiento de la existencia de “aquellas otras tierras y pueblos”.
La gran camarilla que sigue al individuo apoya esa posición y juzgan hechos que sucedieron en el siglo XV con la visión, la doctrina y las leyes de este siglo XXI, pero no se atreven a solicitar una orden de captura contra los actuales reyes de España como responsables de aquél presunto genocidio, partiendo de que los Estados son responsables de lo que hacen, aún cuando los gobernantes sean otros, ¿Quiénes dieron el apoyo y recursos para que Colón arribara a nuestras costas?, ¿sin ese apoyo Colón hubiese podido lanzarse a esa travesía?; adicionalmente, según la doctrina actual, los delitos de lesa humanidad no prescriben por lo tanto los reyes de España son responsables de cualquier asesinato, esclavitud, explotación de seres humanos, tráfico de personas, torturas, violaciones, etc. que hicieron aquellos hombres hace quinientos diecinueve años y todos los demás que le sucedieron hasta el 24 de junio de 1821 y definitivamente hasta el 24 de julio de 1823.
Si son tan verracos, ¿por qué no lo hacen?
Pero no solo los citados personajes de la realeza serían merecedores de un juicio por genocidio; también lo es el cacique taíno Caonabó, de la tribu Caribe, que masacró a los “nórdicos-descendientes” o caucásicos que habían quedado en el Fuerte Navidad. También sería necesario juzgar al Libertador por su Decreto de Guerra a Muerte. La justicia es igual para todos ¿cierto?
¿De verdad se puede hacer responsable a una autoridad o un jefe de todo desafuero que cometa un grupo de individuos o un individuo relacionado, pero no dependiente directo, con esa autoridad o jefe?
¡Pero el Almirante Cristóbal Colón no es la única víctima de este trastocado empeño de modificar la historia con el propósito de presentarse como un redentor justiciero y cobrar venganzas. Actualmente existen venezolanos, prácticamente olvidados por la gran mayoría, que son perseguidos por la “justicia independiente” que pretende condenarlos por haber estado ajustados, precisamente, a la “ley” pero a una “ley” que a “ellos” no le convenía que fuera respetada en determinado momento!
¿Los conoce usted?, ¡seguro que sí los conoce!
Octubre, 12 de 201

CITA: "La estatua de Colón en el suelo."