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jueves, 9 de febrero de 2012

Vox populi, vox dei. Por: Roberto Carlo Olivares



Vox populi, vox dei

En la presente columna abordaré la última variable decisiva del año 2012: “la determinación del pueblo venezolano en aras de recuperar su libertad”. Los lectores que han venido leyendo mis artículos anteriores y con los que he mantenido un nutrido y saludable “feedback”, seguramente concordarán conmigo en varios aspectos significativos de la siguiente columna.
Las personas que no han tenido la oportunidad de leer los artículos anteriores en los cuales abordé las tres variables preliminares: Cáncer terminal de Hugo Chávez, situación interna de las Fuerzas Armadas; y partidos políticos / elecciones primarias, pueden hacerlo visitando mi página web: www.robertocarlo14.com
Sobre la celebración del 4 de febrero no tengo mucho que opinar, ese tema lo abordé en mi columna del 2 de febrero, titulada: “La sangre como símbolo maldito de Hugo Chávez”.Enlace:http://www.robertocarlo14.com/2012_02_01_archive.html
Evidentemente los acontecimientos se desarrollaron tal cual lo predije y la celebración mórbida golpista se convirtió en un derroche de sandeces y pendejadas rastreras, dignas de un estudio antropomórfico.
El dictador moribundo utilizó la fecha para embadurnar una vez más su ego enfermizo y desahuciado, tratando de hacerse ver como el líder indiscutible de la FAN y el benemérito de la población pobre de la patria.
Nada más lejano a la verdad, ni tiene militares, ni mucho menos tiene pueblo.
¿Cuántas escuelas o casas se hubiesen podido construir con el dinero derrochado en ese acto vandálico e indigno? Ahora mismo los “sin techo”protestan a lo largo y ancho del país, vaya revolución, la ignorancia nos aniquila lentamente.
Con respecto a la reincorporación a la FAN de los militares golpistas del 4 de febrero y del 27 de noviembre por medio del decreto con rango y fuerza de ley firmado por el tirano insepulto, solo me queda decir que el “culillo” es libre y como Chávez no tiene nada que perder, en el poco tiempo que le queda intentará subvertir el orden y la calma hasta más no poder, provocando de manera intrépida al mundo civil y al componente militar, a sabiendas de que su muerte o la derrota electoral de su sucesor, decretará el final de la revolución.
Ahora que el decreto de reincorporación de los militares golpistas a la FAN ha sido publicado en Gaceta Oficial, me gustaría que nos aclaren lo siguiente:
¿Es Diosdado Cabello un militar activo? ¿Tenemos como presidente de la Asamblea Nacional a un militar activo? ¿De ser así cuál es su rango y qué dice la ley al respecto? ¿Qué opinan los políticos, candidatos presidenciales y la MUD?
El tiempo no perdona…
Variable # 4
Determinación del pueblo venezolano en aras de recuperar su libertad
Desde que el mundo existe y los seres humanos habitamos el planeta, han existido tiranos, monarcas, reyes, emperadores, faraones, sultanes, zares, soberanos, cabezas de tribus, etc. La historia moderna de la humanidad ha demostrado que cuando esos “líderes” impuestos, escogidos o electos, se tornaron despóticos y/o dictatoriales, empezaron a cavar su propia tumba y la de sus familiares y apoderados más cercanos.
Con el pasar de las centurias, la humanidad ha comprendido que la mejor forma de gobierno con todo y sus imperfecciones, es la democracia. La historia reciente de la humanidad se encuentra repleta de casos y ejemplos de pueblos que luchando y derramando su sangre, lograron derrocar tiranías e imponer gobiernos democráticos con coraje y valentía.
En un año y medio hemos sido testigos de primera línea en el derrocamiento de Mubarak (Egipto), Ben Alí (Túnez), Gadaffi (Libia) y Saleh (Yemen).
Actualmente el presidente de Siria, Al Assad, se tambalea masacrando despiadadamente a su pueblo al igual que intentaron hacerlo los autócratas antes mencionados, creyendo ingenuamente que se podrá mantener en el poder y que el resultado de su represión será distinto al de Egipto, Libia, Túnez, etc.
No hay nada en el mundo que pueda contener la determinación de un pueblo a ser libre y soberano, al contrario de lo que creen los tiranos, las balas y las municiones solo sirven para alimentar el espíritu de la rebeldía.
Aunque la situación del norte de África y del medio oriente es muy distinta a la situación actual de Venezuela desde el punto de vista cultural y socio-político, su dinámica y la correlación existente entre tiranías y pueblos que ansían su Libertad a toda costa, es igual y se repite a lo largo y ancho del planeta tierra.
Si bien es cierto que el pueblo venezolano es un pueblo pacífico con más de 100 años de relativa paz y hasta la llegada de Chávez, con 40 años de democracia estable e ininterrumpida (ha pesar de los dos intentos de golpes de estado), también es cierto que el pueblo venezolano no ha sido enfrentado hasta ahora con un punto de quiebre decisorio y definitivo.
Ese punto de quiebre decisivo y final podría sobrevenir si Chávez muere y los militares chavistas intentan quedarse con el poder, o si llegamos a las elecciones presidenciales del 07 de octubre y el chavismo intenta un fraude descomunal y desproporcionado que contraría los números electorales de las fuerzas democráticas de oposición y de los militares institucionales de la nación.
Es precisamente allí donde verdaderamente sabremos hasta dónde están dispuestos a llegar los radicales chavistas en caso de que el moribundo haya fallecido, o el propio insepulto, en caso de todavía estar con vida habiendo participado en la elección.
Tanto el pueblo venezolano como las Fuerzas Armadas Nacionales son en esencia y en su mayoría democráticos. Tan es así, que después de 13 años, Hugo Chávez no pudo y ahora moribundo ya no podrá, imponer su dictadura a la cubana en suelo patrio.
Ha podido destruir el país casi en su totalidad y edificar una dictadura constitucional-institucional moderna, con presos políticos, exiliados y una nueva clase burguesa chavestoidea, pero no pudo imponer una dictadura clásica, ni logró cabalgar sobre las ruinas de los demócratas que somos millones;convalidados por el derecho y la razón.
A mí no me cabe la menor duda de que el pueblo venezolano reaccionará en el momento adecuado y oportuno, sobre todo cuando las condiciones estén dadas para amalgamar la unión cívico-militar a través de una dirigencia de oposición responsable y patriota, que busque el bien colectivo y no las canonjías individuales o partidistas.
El próximo domingo 12 de febrero, día en el que se realizarán las primarias de la oposición, es una fecha importante en el ciclo de recuperación democrática de la nación; pero no es una fecha determinante ni decisiva.
La fecha determinante y decisiva será el 07 de octubre (elección presidencial) y todo lo que se haga desde el 12 de febrero hasta ese día.
Repito una vez más que lo que determinará nuestra victoria, derrocamiento, levantamiento popular, o como lo quieran llamar, será la actitud que asuma la dirigencia política de oposición a partir del 12 de febrero y hasta el día de la elección presidencial.
La unión de la oposición no puede ser efímera ni temporal, esa coalición debe ser consolidada a través del candidato unitario que tendrá la responsabilidad de emplazar al Consejo Nacional Electoral, exigiendo la depuración del registro electoral permanente (REP), veedores nacionales e internacionales, testigos en todas las áreas (incluyendo totalización), resultados expeditos, la no participación de milicianos en el Plan República (apoyo logístico que presta la Fuerza Armada Nacional al ente electoral, resguardando centros de votación, actas, máquinas electorales, papeletas, etc.) y la remoción de Henry Rangel Silva como jefe del CUFAN (Comando Unificado de la Fuerza Armada Nacional) y cabeza del Plan República.
Es ilógico y temerario que un candidato unitario de la oposición acepte a Rangel Silvacomo jefe del CUFAN y del Plan República, siendo actualmente ministro de la defensa y habiendo dicho hace unos meses atrás “que no aceptaría un triunfo de la oposición”.
Con el dictador vivo, moribundo, en cama o muerto, las elecciones se tienen que dar y el candidato unitario de la oposición es el encargado de velar porque podamos participar en una contienda “limpia y honorable”.
Desde febrero hasta octubre es más que suficiente tiempo para presionar al CNE y movilizar a la sociedad democrática del país, a la vez que se puede y se debe hacer una campana internacional con el candidato a la cabeza, denunciando las irregularidades numéricas y estadísticas del Registro Electoral Permanente, además de la parcialidad política de los rectores del CNE.
Eso es lo que se debería hacer si de verdad queremos participar y ganar, respetando la voluntad del pueblo en general, incluyendo chavistas.
Si por el contrario el candidato unitario se dedica a hacer campaña por todo el país como si viviésemos en una democracia idílica, esperando aletargado el 07 de octubre, el fraude se habrá consumado y Chávez o su sucesor será proclamado victorioso en contra de la voluntad popular soberana.
Yo sí creo en la determinación del pueblo venezolano en aras de recuperar su libertad, pero también entiendo que debemos ir organizados y con un líder que de la talla y represente el sentir de las mayorías.
Necesitamos un líder con visión histórica y un compromiso sobrenatural.
Un pueblo sin liderazgo y desorganizado no puede luchar contra una dictadura que ocupa todos los espacios institucionales de la nación, incluyendo el ente electoral, arbitro y señor de las elecciones.
Cuando vayan a votar el próximo domingo en las primarias de la oposición por el candidato de su preferencia, voten pensando en quien es el candidato que mejor podría enfrentar la tarea titánica de demoler a Chávez o a su sucesor en su propio terreno, a la vez que desenmascara al CNE y obliga al régimen a cambiar las reglas del juego como condición obligatoria de participación.
Somos mayoría y deberíamos empezar a actuar de esa manera, yo aspiro y espero que el candidato unitario sepa manejar con cautela y firmeza los retos que se le vienen encima sin perder el norte, porque de lo contrario, habremos arado en el mar.
Yo no me hago ilusiones utópicas ni creo en cuentos de hadas porque el que vive de ilusiones muere de desengaños; pero en lo que sí creo vehementemente es en nuestra condición de patriotas libertarios dispuestos a todo con tal de recuperar nuestra Libertad.
Tenemos la última palabra y el destino de la patria nos pertenece, el 12 de febrero es el día de la juventud, con los estudiantes a la cabeza el pueblo de Venezuela recuperará su gentilicio,voten a conciencia y no olviden que el enemigo es de espíritu débil y tiene los días contados.
La patria de Bolívar renacerá de sus cenizas, vamos por buen camino.
¡Vox populi, vox dei! La voz del pueblo es la voz de Dios…
“La vida política de un pueblo marca la condición en que se encuentra; marca su nivel moral, marca el temple y la energía de su carácter. El pueblo donde no hay vida política, es un pueblo corrompido y en decadencia, o es víctima de una brutal opresión”
Leandro Alem
¡Patria, Democracia y Libertad!
Roberto Carlo Olivares
Twitter: @robertocarlo14
09-02-12