PAGINAS Y RECORTES

martes, 27 de marzo de 2012

EL CABALLO APOCALIPTICO EN LA POLITICA. Por: Carlos E. Méndez

 
EL CABALLO APOCALIPTICO EN LA POLITICA
Por Carlos E Méndez
Marzo 27, 2012
A propósito de la visita papal a Latinoamérica y el Caribe, vale la pena traer a colación la primera parte del relato bíblico sobre los cuatro jinetes del Apocalipsis descritos por el apóstol Juan: “Y salió un segundo caballo después del blanco; era de color rojizo, y el que lo montaba recibió poder para quitar la paz de la tierra y para hacer que los hombres se mataran unos a otros; y se le dio una gran espada“.
El color rojo en las banderas nacionales suele representar la sangre derramada por sus naturales en las luchas por su independencia. Era inicialmente el color de la cinta que lucían los esclavos libertos desde la época del imperio romano. En el cristianismo el rojo simboliza la sangre vertida por Cristo en la cruz para liberar al pecador, la cual es representada por el vino rojo en la ceremonia de la misa o la santa cena. Sin esa “copa” - decía el Maestro - no hay remisión de pecados. Antes y durante la revolución francesa los insurgentes se identificaban con el color rojo para diferenciarse del monarca y de la aristocracia reinante que, por el aspecto de las venas de sus manos vista a través de la palidez de su piel, parecían tener la sangre azul. Un siglo después los bolcheviques rusos adoptaron el mismo color rojo para distinguirse de los otros grupos políticos. Pero además de toda esta historia conocida, el rojo es uno de los tres colores primarios que destaca entre el azul y el amarillo. El blanco y el negro no son propiamente colores, sino luz y obscuridad o ausencia de alguno de los dos.
El caballo rojizo, que será precedido por un caballo negro, surge de las paginas de la Biblia inmediatamente después del caballo blanco que representa la paz con autoridad aunque sin ejércitos ni vehículos blindados. Si quisiéramos asociar este episodio bíblico con los últimos acontecimientos políticos mundiales, diríamos que el jinete blanco lo encarnaron hombres de la talla de Mahatma Gandhi, Martín Luther King, Nelson Mandela, y el papa Juan Pablo II. Por lo que, habiendo cumplido su misión, finaliza con ellos un ciclo de aparente paz o guerra fría, que está siendo calentada por el jinete del caballo rojizo. Qué se trate de un periodo irreversible de guerra y sangre, no los sabremos sino en la medida que se vayan desarrollando los acontecimientos. Por los vientos que soplan de los cuatro ángulos del planeta, podemos asegurar que hace rato el mundo comenzó a transitar un nuevo orden o desorden social, cuya serie de sucesos se agiganta con la quiebra económica de algunas naciones, las protestas populares, y los derrocamientos de regimenes dictatoriales. A este cadena de alteraciones sociales se une la amenaza que constituye el narcotráfico y el terrorismo internacional:
“…se le dio un arma extensa para quitar la paz y hacer la guerra“.
De tal manera que, a la luz de nuestros tiempos, el jinete del caballo rojizo que representa la guerra caliente, se encarna en aquellos individuos y gobernantes que han dejado a un lado el sentido natural de la ética y la moral, para lanzarse con violencia sobre sus opositores y conquistar el poder por el poder mismo y a cualquier precio, incluyendo la vida ajena. Esos jinetes distan mucho de parecerse a aquellos que en aras de la paz y la justicia sacrificaron sus vidas al cabalgar sobre el caballo blanco.
carlosemendezs@yahoo.com
Carlos E Méndez
La vida es aquello que te va sucediendo mientras te esperan nuevas vivencias.
John Lennon ( musico y compositor)