Es evidente que Maduro no tiene
un discurso político convincente y por ello recurre a las mentiras, a
la descalificación y a las amenazas contra el adversario para ganarse la
simpatía de la masa chavista. Es en definitiva una mala caricatura de
su maestro el moribundo, quien a su vez ha sido una mala imitación de su
mentor el dictador Fidel Castro.
En todo caso, lo que Maduro
tendría que decir, es que sobre la sociedad venezolana se cierne una
amenaza mas de homicidio, sobre las 55 que diariamente se producen por
estas calles. Una supuesta amenaza de muerte contra su compinche en el
poder, no creo que les preocupe mayormente a la gente común que vive
permanentemente amenazada por el hampa desbordada y por los grupos
armados, apoyados y dirigidos por este mismo régimen nefasto que
detentan Maduro y Cabello.
No creo que un militar golpista
que anda en un auto blindado y con mas de 10 guardaespaldas a su
servicio pagados por el estado venezolano, vaya a sentirse amenazado por
una intriga confeccionada en los laboratorios de guerra sucia
instalados en Miraflores. Todo esto responde a una maniobra del
desgobierno para anticiparse a cualquier hecho y responsabilizar sin
escrúpulos a la oposición. También, para mantener en vilo a la sociedad
venezolana a fin de distraerla de los verdaderos problemas que la
acosan. Amenazas de muerte por hambre es lo que podría presentarse en el
país por el desabastecimiento, producto a su vez del despilfarro de los
dineros de la renta petrolera y de la gigantesca deuda externa que este
régimen contrajo para embarcarse en una quijotesca carrera
armamentista.
A esa crasa advertencia de
Maduro, los venezolanos podríamos darle tres lecturas, entre otras: Que
Maduro quiera deshacerse de un feroz competidor, y lo esté traicionando
el subconsciente. Que maduro tema que le ocurra lo que al fiscal
Anderson, y esté enviando mensajes subliminales a diestra y a siniestra.
O, que Maduro y Cabello se hayan confabulado para buscar un chivo
expiatorio que justifique una revuelta civil que les permita liquidar
físicamente a los opositores y les garantice la perpetuidad en el poder a
la usanza de los castro en Cuba, quienes fusilaron a cientos de miles y
lanzaron al exilio a mas de un millón de cubanos tan solo en la década
de los 60.
Carlos E Méndez
- El miedo tocó a la puerta; la fe abrió y no encontró a nadie -