PAGINAS Y RECORTES

martes, 5 de marzo de 2013

DAVID, URIAS Y BETSABE. Por: Vinicio Guerrero Méndez.

5 de marzo de 2013 18:07
DAVID, URIAS Y BETSABE
Vinicio Guerrero Méndez
Yo hare que de tu propia casa nazca la desgracia; te arrebatare tus mujeres y ante tus ojos se las daré a otro, que se acostara con ellas a la luz del sol que nos alumbra. (2samuel 12:11)
Muchas veces los que escriben la historia de importantes personajes prácticamente dejan su figura impecable. Es tiempo de dejar de lado la ideología y contar también sus debilidades.  Debemos recordar que ante la injusticia del poderoso, Dios se pone de parte del débil ofendido. David, el personaje que derrotó al gigante Goliat y se convertiría en el rey que unificaría a Israel, jugó la pieza central en esta historia que aunque iniciaría con el rojo de la pasión, terminaría con el rojo de la sangre del homicidio.
Caminaba David hasta vislumbrar en la lejanía una  preciosa mujer en la flor de su juventud, de formas tan sugerentes, pechos y caderas tan exquisitamente bien formados y una piel morena tan fina como aquellas propias del más fino arte. Rápidamente, David inquirió sobre la bella mujer que se encontraba bañándose desnuda, creyéndose en intimidad sin saber que era contemplada por éste. David Mandó preguntar por la mujer, envió mensajeros y la tomó. Ella sin mostrar demasiada resistencia fue suya, apenas  purificada de su menstruación. Ardiendo en pasión y  maestría David la consintió en los placeres de la sensualidad. Esta mujer tenía por nombre Betsabe, se encontraba de visita en palacio y se marcharía pasados unos días. Casada con Urías, un oficial de la guardia real, quien al momento que su mujer lo deshonraba con David, este se encontraba defendiendo la honra de su Rey en el propio campo de batalla.
Una vez consumado el hecho, Betsabé, consciente de su falta informo al Rey que estaba en cinta. David un rey astuto, quiso armar un plan para resolver el gran problema que tenían entre manos, haciendo hacer parecer que ese hijo era del marido de Betsabé, y con ello pondría fin a la situación. Llamo a Urías y este acudió al llamado del rey y le fue ofrecida una temporada de paz y descanso de las penurias de la guerra, sugiriendo maliciosamente que fuera al lado de su mujer y la consintiera, Urías no acepto debido a que era común que, en la preparación para la lucha, los guerreros se abstuvieran de tener relaciones sexuales como ejercicio de disciplina. Mas con un gesto de lealtad a su rey le dice: ¡ por la vida del Señor y por tu propia vida , no hare tal cosa! David intentó nuevamente que Urías tocara a su mujer, pero todas las invitaciones del rey fueron vanas. Ante la desesperación y el fracaso de su idea, toma un camino oscuro y sangriento: decide eliminar a Urías. Para conseguir su propósito, se vale de Joab, general al mando, indicándole, poner a Urías en el punto más peligroso de la batalla y luego lo dejara solo, asegurándole la muerte. David ahora  libre de disfrutar del amor de Betsabé, se casa y vive feliz por meses, hasta que el profeta Natán, uno de los pocos hombres que se atrevía a hablar libremente y de frente al rey David le  da el mensaje de Dios “la espada no se apartara jamás de tu casa”. (2Samuel 12:10ª) con estas palabras David, llega a ser maldecido  por Dios
David se entristeció profundamente y siguió escuchando las acusaciones del profeta, quien profetizo diciéndole, que su hijo ya nacido de la relación con Betsabé moriría, David entró en profundo desconsuelo y ofreció sacrificios a Dios en el templo, así como dejar de comer y beber durante cinco días, en pos de obtener el anhelado perdón, consciente de que había violado la ley de Dios. Pero, el Señor se lleva al niño lo que sucedió siete días después.
A pesar de haber sido perdonado por Dios y salvado de la condena a muerte por aquel crimen, al Rey  le sucedieron una cadena de intrigas, asesinatos y luchas internas (incluyendo una guerra civil) que plagaron su vida posterior. Aparentemente ningún castigo adicional impuesto por Dios vendría sobre el directamente sino sobre su descendencia. Del enlace entre Betsabé y el rey David nacieron luego tres hijos, de entre los que destacó quien lo sucedería en el trono con el paso del tiempo como el último rey de Israel: Salomón, según lo anunciado por el profeta Natán,” la espada nunca se apartaría de la casa de David”.  En efecto La vida de este rey tuvo un final trágico. Dios le bendijo grandemente, pero permitió que los regalos divinos tomaran el lugar de Dios en su corazón. Absalón, hijo de David, asesinaría a su propio hermano y se convertiría en personaje central del gran drama de la familia davídica, resultando en una serie de crisis políticas que llegarían a comprometer el futuro del reino.
La pregunta final que me hago y en mi ignorancia me gustaría que alguna persona docta en teología o cualquier otra mención eclesiástica puedan aclararme sin diatribas. Jesucristo es de la descendencia del Rey David murió crucificado. Acaso nuestro Señor también fue víctima de esta maldición generacional? Si así fue entonces es verdad que nuestro Señor lo envió para que muriera por nosotros y nuestros pecados y, con su muerte finaliza esa maldición ya que Jesucristo no tuvo hijos. Ahora bien ¿porque el estado de Israel aun continua en constante lucha? Siento que esta terminara cuando se cumpla la promesa de Jesús de volver. Gracias una vez más por leer mis inquietudes espirituales.
¡La oración! No la dejes nunca por nada. Ella da brillo a tus ojos, ardor a tu corazón, fuerza a tu voluntad. Persevera todos los días, sin desistir y Dios te escuchará.
Afectuosamente,
Imperfecto.

VINICIO GUERRERO MENDEZ