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viernes, 8 de noviembre de 2013

El Comandante En Jefe De Papelillo. Por: Alberto Franceschi G.

El Comandante En Jefe De Papelillo
Por: Alberto Franceschi G.
Maduro es tan comandante en jefe de las FFAA como puedo yo ser el sucesor de Francisco, Papa de Roma. La razón para  afirmar esto me viene, aunque ustedes les cueste creerlo, de haber estado atento a que este título de supremo mandamás y líder militar,  siempre fue implícito al cargo de Presidente de la República y entre otros a Chávez, y a pesar de las poderosas dudas que tuviéramos sobre su legitimidad de tal en los últimos años, nunca le oímos como ahora  ese despropósito de Maduro, que tiene la manía de  poner  el letrerito y repetir con voz  resonada,  eso de que: les hablo como Jefe de Estado, Jefe de Gobierno  y poniendo cara acontecida cuando pronuncia,  Y COMO COMNADANTE EN JEFE DE LAS FFAA.
Ay papá te descubrí, provoca  ripostarle: no te lo crees ni tú mismo repitiéndotelo. Hay un temblor de bigotes  y un entrecejo ceñudo con pretensión de mostrar firmeza e inteligencia,  que delata que estas tan inseguro  al decirlo que creo que te provoca, si no padecieras e hicieras visible el pánico,   ver para los lados y decir de seguidas: “aunque algunos de los presentes uniformados tengan duda de ello,  y me las pagarán apenas tenga oportunidad de vengarme, por las humillaciones que me han hecho padecer, cada vez que  me vienen con sus peticiones  solo  para obligarme a que se las firme como requisito formal”
Porque si Maduro debiera explicarle a los venezolanos, a quienes  considera sus súbditos, por lo que ha tenido que pasar,  desde que Mario Silva explicó,  con la grabación que le mandaba a los Castro,  hasta con lujo de detalles lo que ocurría en el mundo militar,  solo tendría  una opción honesta:  o renunciar  a la Presidencia,  o sencillamente admitir que el mundo militar no le para bola desde que murió Chávez. 
Mientras Mario Silva siga en las catacumbas,  tenemos derecho a inferir que fue mandado  a callar por decir verdades amargas para complacencia de sus amos cubanos.
 Desde  que Chávez se fue,  estalló una lucha implacable contra la influencia cubana  castrista en las FFAA venezolanas.  El Almirante Molero Belabia,  ex-Ministro de Defensa dejado por Chávez para mantener el nexo incólume con los Castro, no pudo con la oposición del ejército, hasta que salieron de él,  un día que regresó a la casa del MIndefensa en Fuerte Tiuna, y se encontró con que lo había mudado un camión militar.
 Chávez había apostado a Maduro como punto de equilibrio para que no estallara el PSUV por la pelea por la herencia,  y sus últimos deseos,  antes de irse a morir  en manos de “la mejor medicina del mundo” fue  intentar unir los pedazos del partido y de los frentes civiles y militares,  y  le pidió  a Diosdado que ayudara a Maduro,  lo cual ha hecho hasta el suicidio político y “militar”.
 La pieza suelta era Molero y su supuesto plan de golpe pro-Castro, una alocada suposición temeraria de Maduro con lo que mandó a intrigar la “primera combatiente”, siempre  según  Mario Silva,  agente cubano. Detrás de eso lo único que había eran chantajes de los Castro para sacarnos más dólares y garantías del nuevo gobierno para sus  mercenarios y sicarios chulos estacionados aquí.
Pero hete aquí que el mes Junio llegó y trajo lo fatídico para Maduro y los Chavistas  recalcitrantes: Se impusieron  los ascensos exigidos, con los vetos indispensables mientras tanto,  y las oportunas concesiones  de promociones burocráticas en el alto gobierno  y de candidaturas  electorales para militares inconvenientes , que sin embargo tenían el propósito nada oculto  de  hacer inviable  que los llamados CENTAUROS de Chávez siguieran en los puestos de mando,  sobre todo en guarniciones de “alta sensibilidad”.
Mentes muy estrechas, como  las  que tratan este tema y exhiben una gran ignorancia que insulta con  lo de un  “cáncer militar” del Estado etc, nunca han percibido que  en lugar de verter improperios  sobre las  FFAA,  deberían  estudiar  con ponderación  lo que significa el nivel de destrucción del Estado Venezolano,  a manos de Chávez y su sucesor descerebrado,  y apostar casi como única Razón de Estado de Necesidad  a las urgencias que terminarán  haciendo descansar sobre estas FFAA --NO HAY OTRA salvo que se quieran invasiones---   la tarea de la reconstrucción de la República,  para devolverla a las senda de la civilidad,  la democracia real y sólida  y  a sus alianzas históricas con occidente.
Desde que a Maduro no  le quedó otra que aceptar los ascensos por mérito, en Junio,  en buena medida, y sobre todo al tener que asumir  un mínimo de distancia  respecto a la sumisión militar a los Castro, a lo cual se ha resignado desde entonces ante las fuertes exigencias del retiro progresivo del personal cubano, si bien es mucho lo que aún queda por desmantelar, de la oprobiosa línea entreguista a la tiranía castrista, ya esto va encaminado a la plena recuperación de la soberanía militar.
Luego  vendrá imagino que nos neguemos a  sostener los dos millones de vagos del Partido Comunista cubano en el poder, de esa ruinosa tiranía que nos cuestan  30-40 millones de dólares diarios y asumir con las consecuencias que sean necesarias, para que rechacemos que nuestro país  sea en su cancillería, un apéndice de los Castro con el inefable Elias  Jaua,  que de ser el sucesor de Chávez que querían los cubanos,  tuvo que conformarse  con andar por allí, con Maduro,  cumpliendo las órdenes de La Habana para nuestra política exterior, rotas por primera vez por nuestro alto mando,  con el apresamiento del buque de prospección petrolera en nuestro mar  frente al Esequibo, cuya presencia alcahuetea contra nosotros la diplomacia cubana.  
Volviendo al tema de los prolegómenos, el golpe pro-cubano que se suponía podía dar  Molero Belabia , si Diosdado  se quedaba con el coroto por la vía de la Asamblea Nacional,   resultó inviable,  porque sencillamente Chávez dejó disposiciones expresas  con las que  la “primera combatiente”  ha disfrutado infinitamente,  porque fue Maduro el escogido para que  se erigiera  como árbitro sustituto,  y es eso lo que intenta, con ayuda de apariciones de Chávez  de alma y presencia transmigrada en pájaros y paredes de túneles de metro y  cuando con voz grave  enuncia los títulos inmerecidos,  a nombre de los cuales ronca en altos decibeles de  autocomplacencia de acústica  sonora. 
De manera que cuando vuelvan a oír a Maduro decir: “COMO COMANDANTE EN JEFE”  sepan que no es que este mintiendo, solo esta fingiendo,  porque  al fin y al cabo  la MUD y su propietario Capriles,   lo dejaron ejercer ese cargo, desde que se acobardó el 17 de abril,  cuando había que  hacer inviable  el gobiernito espurio.
Porque es bueno recordar siempre que las FFAA,  si el país se complicaba… no  tenían otro  recurso distinto  al de respaldar el reclamo del fraude, pero Capriles decidió denunciar a los manifestantes  como violentos y entregarse al régimen, en quien confió, según él porque le darían su triunfo, a no ser que haya mentido descaradamente y con cinismo,  solo cuando  le interesaba ejercer de bombero y volver ahora a pedir confianza en el CNE que lo estafó y nos embaucó…cosas veredes.
Sin embargo tengamos presente,  sobre el cargo de Comandante En jefe,   que mientras más lo diga menos lo es, y aún más exigua es su fuerza, para impedir el finiquito,  cualquier madrugada de estas,  de este experimento  surrealista de gobernar a nombre de un muerto.
Sepamos también que  la infinita cobardía de aquel que nos dejó en la estacada,  luego del 14 de Abril pasado, cumplió el mismo rol,  aunque  con otro escenario, que  enterró para siempre a Jóvito Villalba, quien fue 100 veces mejor líder, 100 veces más capaz y talentoso,  además de un  tribuno sin igual,  pero que jamás levantó cabeza después,  por la indignidad de aceptar un fraude electoral en 1952.
Esto lo digo solo para recordar que la política  tiene también sus maldiciones e inevitables fatalidades, valga la redundancia,  y si aquí deberemos transitar por el escenario en que las FFAA deben hegemonizar o arbitrar, para permitir e impulsar  la reconstrucción del Estado y la economía Nacional, cuestión  que Capriles condena vehementemente, es seguro que en la última persona que pensarían seria en este Jóvito de Abril de 2013,  y a diferencia de lo que imagina Maduro en sus manipulaciones, porque  no hay ninguna lógica en suponer que el  trio denostado o alguno de ellos sea beneficiario de ninguna insurgencia militar.
 Estaré de acuerdo por  una vez  con Henry Ramos,  quien dijo: “que se bajen de esa nube los que crean que los militares darán un golpe para poner de presidente a un civil”  y menos a un sifrino agregaría yo.
 Y lo que si  enfoco en las antípodas  de los razonamientos de Ramos Allup,  es que ni la MUD,  ni ninguna consulta electoral, dentro de las reglas  tramposas de este régimen, pueden ser solución de nada. De manera que si  no hay solución militar a la crisis, ni perspectiva alguna desde el terreno que él todavía propaga… ¿Cuál es entonces el escenario  que debemos esperar mientras el país se va a pique?
El secreto a voces de mil reuniones,  y de miles de mensajes  y de e-mails,  que Maduro no puede mandar a grabar, porque los del PSUV están ocupados  grabándose  entre ellos, e intrigando  en son de despedidas  en el fin que está cerca, de esta inmensa farra de corruptos y amarrando sus últimos raspados de olla.
Andan recuperando de emergencia las redes mafiosas estorbadas transitoriamente por  las últimas medidas, pero  que  los panas restituirán  con las facilidades necesarias  para alcanzar los codiciados dólares,  con los nuevos  papeles que conseguirán en tiempo record, porque lo que quieren es la tajada mayor de esa distribución  de las lechugas verdes multiplicadas, como los panes por Maduro,  que decretó la “felicidad suprema” y las “chavidades” desde el 1 de noviembre pasado,  como queriendo espantar  y  conjurar  la caída anunciada por muchos y deseada por demasiados…que son tantos que si alguien pega un grito o algún alto funcionario hace  algún disparate  ya insoportable,  como dicen los argentinos, “aquí se arma la podrida”.
¿Lo dudan? …Un trabajador  indignado porque un policía le quería chantajear quitándole su moto,  si no le  daba una  coima de 200 Bolívares,  por algún bendito papel que no cargaba, en la Autopista Francisco Fajardo, armó un zaperoco y trancaron esa principal arteria vial de Caracas  por varias horas… ¿ Maduro ignora  acaso que como ese  ciudadano,  millones ya están obstinados  de su piltrafa de gobierno  y que un día de estos  hasta por una multa a un motorizado puede empezar el gran zafarrancho?  http://www.albertofranceschi.com
Remisión: Alberto Franceschi
IMAGEN: Cortesía de  La Patilla