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jueves, 1 de mayo de 2014

AYUDA, PERJUICIO. Por Nelson Maica C. POLÍTICA.



 

POLÍTICA
AYUDA, PERJUICIO
Por Nelson Maica C

1.      ¿Cómo se inicio el estado y el gobierno venezolano? Parece que todos conocemos la historia y que la pregunta no tiene sentido y actualidad. Pero hay gran cantidad de puntos de vista y, la mayoría de las veces, vale la pena conocer más.
2.      Algunos tratadistas políticos sostienen que un estado y un gobierno comienza, generalmente, con la derrota de alguien. “El origen del estado es la conquista”. “El origen del estado es el contrato social”. “El origen del estado está en la evolución”. Se refieren al orden cronológico y lógico.
3.      Los hechos, afortunadamente, apuntan que buena cantidad de estados deben su origen a la derrota de un pueblo por otro; al dominio de un jefe y su sequito (banda, grupo, secta, etc.) sobre su propio pueblo; como también a la emigración.
4.      No olvidemos el caso mediante el cual un pueblo ha decidido, por su propio bien y/o interés, someterse voluntariamente a otro pueblo, a un jefe, a un estado.
5.      ¿Si el estado tiene un origen violento, cómo nos explicamos lo del contrato social base y origen de un estado para muchos? Todo tiene ilustración. Se argumenta que el contrato social es el tránsito de la sociedad en estado de naturaleza hacia y hasta la sociedad civil organizada. Hay más; el ciudadano obtiene mejores beneficios en la sociedad civil organizada que en la sociedad en estado de naturaleza.
6.      Tampoco olvidemos la posibilidad de crear rápidamente un estado por medios violentos únicamente. Las ganancias del gobierno y de un sector de la sociedad serian más rápidas y mayores. Al emerger por el atajo de la violencia, lógicamente, el gobierno cree y practica la violencia. Así el ciudadano aprueba la violencia que le sea practicada por cualquiera y el mismo recurre a la violencia.
7.      Este tipo de teoría sugiere que si el estado fue creado por la violencia y puede ser útil para el pueblo, el pueblo se somete tranquilamente a la violencia por su propio bien. ¿Es nuestro caso? ¿Por eso no reacciona, aquí, ahora?
8.      ¿Entonces el estado se formó para ayudar y/o perjudicar al pueblo? Habrá que definir los términos “ayuda” y “perjuicio”. Y eso depende del resultado de la acción del gobierno en un estado.
9.      Pudiéramos entonces plantearnos un supuesto: “El estado ayuda/perjudica a algunos, perjudica/ayuda a otros y deja en el limbo a los demás”. Todos somos perjudicados o ayudados de diferente manera y en distinta medida y proporción. ¿Lo vivimos actualmente?
10. Al realizar estas comparaciones entendemos que nuestras reflexiones están orientadas hacia algunos aspectos de la teoría política. Lo que hace mucha falta, por ahora, a mi entender. Aun cuando alguien, con todo derecho, dirá: ¿Con qué se come eso? Bueno, le diré, mire en su entorno, la política de represión, terror y crimen, la violencia, desde 1.999 ya terminó con más de 250.000 personas; continuó con el sometimiento por hambre mas el “corral con amenazas de cerrar la puertita”… ¿Qué cree usted que seguirá? Mire bien y, si puede, deduzca y/o amárrese los pantalones y/o pantale…, no se queje, no vocifere sin sentido, tampoco hable y llore demasiado, no se paralice, salga, cante el himno nacional y actúe con determinación.
11. ¿Por qué si hubo pueblos en estado de naturaleza se uso la violencia para imponerles el estado, un gobierno? ¿Por qué se ha sostenido como una verdad sin discusión que un pueblo en estado de naturaleza prefirió el estado, un gobierno? O, en otros términos: ¿El pueblo prefiere al estado, al gobierno? ¿El pueblo pudo escoger, manifestar, si prefería el estado de naturaleza y/o el estado, a un gobierno en particular?
12. De inmediato los teóricos apuntan: Estas decisiones tienen razonablemente en cuenta que las preferencias de la gente están, de alguna manera, relacionadas con el ambiente político en que se desenvuelven, viven.
13. Pero; pero, cuando un cientista afirma que “A” prefiere café al té, se refiere a objetos que se presumen le son familiares y están a su alcance. Pero si “A” se expresa sobre cuestiones “que ha oído”, “que le han referido personas de su confianza, credibilidad”, surgen diferencias y aparecen dificultades. Todo el que vive dentro de un estado ahora carece de experiencia vivida en un estado de naturaleza y viceversa y no dispone de medios prácticos para pasar de uno al otro; seria, por lo menos, un anacronismo histórico. (Pretender regresar al socialismo comunismo castrismo superado históricamente, tal como ahora).
14. Se cuenta, de diversas formas, que un aumento del tamaño de una unidad demográfica favorece la creación de un estado a causa del cambio de escala y tipos de guerra que ello impone. Así como un jefe indio apoyado por adeptos fanáticos pueden obligar al resto de una tribu a una obediencia cierta.
15. ¿Los indios, que los tenemos, por sus supuestas preferencias detestan la relación mando-obediencia impuesta por el estado, el gobierno, y escogen permanecer en el estado de naturaleza? ¿Vivir en el estado de naturaleza es lo que los predispone a apreciar las ventajas comprobables e intangibles que se asocian con ellos?
16. Los seguidores de Marx, socialistas comunistas y ahora los castristas, dirán que la agricultura de subsistencia, la recolección y la caza eran fenómenos de existencia, de la base (para ellos el pueblo es base, utilitis), mientras que las instituciones del estado serian fenómenos de conciencia, de la superestructura. La primera determino la segunda. Otros, se remiten a quien fue primero: el huevo o la gallina y todas son supuestamente valederas.
17. La historia, los hechos, nos orientan hacia la consideración de que las preferencias por ciertos acuerdos políticos que se le atribuyen a la sociedad, al pueblo (realizados por elites políticas) son producidos por esos mismos acuerdos y muchas instituciones políticas son fieles seguidores o rechazan, se oponen, o ambas, porque así lo asumen las personas, unos y otros.
18. Al observar que eso es así, que las teorías según las cuales el pueblo en general o la elite o clase dirigente organizan los acuerdos políticos que les convienen, entonces, la ciudadanía, el pueblo, la resistencia, la oposición no oficial, debe tenerles y manifestarles su desconfianza, con hechos.
19. Solo si consideramos que los resultados históricos son en gran parte no intencionales, entonces, pudiéramos observar con cierta esperanza la posibilidad y aproximación de determinadas relaciones entre el estado, el gobierno y los ciudadanos. Solo entonces. Ojo con esto.-

Tips:
·        Las preferencias por los acuerdos políticos dependen de la concepción que tengan las personas de lo que es bueno para ellas, así como de los acuerdos que se suponen ser preferibles.
·        Propiedad privada: posesión, titulo. El estado reconoce el derecho de propiedad privada. El titulo no es invalidado por la escasez, no depende del merito. Si una persona puede ser dueño de un metro cuadrado, puede ser dueño de un millón de metros cuadrados. El acceso a los bienes está regulado por el precio y la sustitución y no por la autoridad, sea como esté constituida.
·        La esencia del estado capitalista es la propiedad privada. La propiedad desde el siglo XVI puede considerarse como capital y de hecho ha servido como trampolín al capitalismo y, paradójicamente, al comunismo.
·        El régimen no capitalista (feudal) de tenencia de la tierra se originó en la servidumbre. El hecho de que la propiedad no requiera un lugar de nacimiento, una dedicación vital, ni el servicio o el sacrificio a causa alguna, sino que se limite a existir, no por ello es un fenómeno menos ideológico.
·        El estado no es una entidad real, no tiene una voluntad, tampoco toma decisiones. Mientras más se obliga a los ciudadanos a cooperar es menos probable que conserven ese supuesto hábito. “Los que saben, hacen; pero no los que hacen, saben” (Desconozco su autor).
·        Hemos observado que las personas acostumbradas a depender del gobierno casi nunca aprenden a confiar en sí mismos, ni adquieren los hábitos de la acción cívica. Tampoco hemos observado a un gobierno sin políticas.
·        Hay dos límites que deberíamos, como ciudadanos, por cualquier medio, establecerle al gobierno: A). No competir con ni aplastar a los ciudadanos; B). No arrancarles, robarles, ni arrebatarles la libertad y las propiedades a los ciudadanos. Eso requiere la total independencia de la magistratura. Solo la acción política contundente de los ciudadanos, por cualquier medio, puede imponer, por lo menos, esos límites.-

Caracas, Venezuela, 30/04/2014.-