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viernes, 13 de febrero de 2015

A PROPÓSITO DE PACTOS DE TRANSICIÓN. Por: V/A (ARV) Jesús Enrique Briceño García. @jesusenriquebg



 A PROPÓSITO DE PACTOS DE TRANSICIÓN 
*Jesús Enrique Briceño García.

En los albores del 2001 y luego de reconocerse a este gobierno como castrocomunista, un buen grupo de profesionales preocupados por el destino del País,  fundamos la ASAMBLEA DE CIUDADANOS, ONG, cuyo fin era incentivar la participación ciudadana, basados en los art 5 y 70 de la CRBV. Desde Asambleas locales hasta Regionales, creamos equipos que unidos, diéramos los primeros pasos para rescatar los principios de libertad, justicia, democracia y solidaridad que estábamos perdiendo. Nuestro lema era “RESCATEMOS LA REPÙBLICA DE VENEZUELA”. Pasaron los años y estuve tanto en la “COORDINADORA DEMOCRATICA”, como en la “MESA DE LA UNIDAD”, elaborando Planes de transición, Planes de la Nación,  Planes para rescatar las Instituciones venidas a menos por la profunda politización a la que obligaba el poder de las armas de un gobierno insensible ante las necesidades de sus ciudadanos. He asistido semanalmente a reuniones como asesor de seguridad del excelente equipo de trabajo del Movimiento de Profesionales  y Técnicos COPEI, de la Asociación de Políticas Publicas y al proactivo equipo del Frente Institucional Militar, donde hemos trabajado por la Libertad. Han sido 16 años de lucha democrática sin haber visto que se le movieran las bases en las que se sustenta este régimen: El militarismo y una doctrina letal para la institucionalidad democrática y para el progreso de los pueblos, el castrocomunismo. 

Ayer recibí con mucho agrado el PACTO DE TRANSICIÒN promovido por los dirigentes del movimiento que exige la renuncia del actual presidente, quien no solo viola a diario la CRBV, sino que tiene un origen ilegitimo por ser colombiano de nacimiento y producto de unas elecciones con violaciones constitucionales. Hay que seguir apoyando estos movimientos que promuevan el rescate de la Democracia en mi Venezuela ya que estoy persuadido que no habrá forma de conseguir que algún castrocomunista conciba transición alguna, a pesar de constatar que el país está cayéndose en  pedazos. Hoy mismo, cuando una patraña más intenta obnubilar al pueblo, con la enésima intentona golpista que fabrican las mentes torvas de estos dirigentes del mal, reitero mi convicción que hasta tanto la oposición no caiga en cuenta, que un sencillo principio administrativo obliga a internalizar que el liderazgo es una conducta y su fuerza es la influencia en equipos de trabajo para alcanzar las metas. Esa fuerza que brinda el reconocimiento del liderazgo y no la autoridad, es la que permite unirnos. Unidos somos mayoría y alcanzaremos la Libertad, cuando incentivemos a ese pueblo dormido a convertirse en fuerza que equilibre el poder de la fuerza de las armas con las cuales se mantienen en el poder. En Venezuela, se ha sucedido una crisis económica y social de álgidas dimensiones por culpa de un modelo que ningún dirigente sensato hubiese aplicado y eso ni les importa ni consideran que es su culpa. Se la achacan siempre hasta lo indecible a otro. Mientras estos extremistas no se sientan amenazados por la fuerza de un pueblo en la calle reclamando sus derechos y exponiendo que están cansado de las violaciones que a diario constatan las amas de casa o los familiares de los cientos de enfermos y muertos semanales, ellos seguirán haciendo lo que han hecho para mantenerse en el poder: Trampas en el CNE, continuas violaciones constitucionales que deprimen al ciudadano, que lo congoja ante el poder sin contención. 

El poder amigos todos, en los países desarrollados, es un medio para lograr fines. El poder se le otorga el pueblo a un político que ha ascendido en desarrollo de su carrera por las vías del mérito  y en el marco de sus valores, de sus conocimientos y la creatividad como estratega, que le permitirá administrar los recursos de un Estado, en beneficio de todos los ciudadanos. En esta Venezuela de caudillos y lamentables regresiones de la historia, esos personajes de principios del siglo XX, esos autócratas de las novelas de Mario Vargas Llosa, esos castrocomunistas que permitieron que nos invadiera la guerrilla cubana en los años 60 y ahora gozan con la entrega de nuestra heredad, regresaron sin contemplación, usan el poder para saquear el Estado y lo seguirán haciendo mientras la sociedad, no convierta su angustia  por lo que acontece, en poder de un pueblo para exigir sus derechos ciudadanos. El castrocomunismo solo imponen su modelo hambreador para legar migajas al pueblo y someterlo. Para formar pedigüeños que solo repitan sus doctrinas de sumisión y entrega. Seguirán hasta las últimas consecuencias manteniendo el poder ya que es su única tabla de salvación, ya que tienen denuncias en varios tribunales, que tramitan sus  violaciones de Derechos Humanos y delitos cada uno de mayor envergadura.  Denuncias de sus propios Jueces, militares y miembros de CNE ante jueces extranjeros ya que en su país no lo pueden hacer.

Ante esta situación los elementos declarativos de esta acta de transición, son solo buenos deseos, hasta que no se obligue con un poder que sea fuerza y que permita la mediación de las partes para alcanzar un proceso de transición hacia la Democracia. Para ello, debemos continuar buscando el crecimiento de la oposición, buscar soluciones  a las trampas que nos tienen preparados en el CNE, Soluciones creativas que permitan disuadir el poder de las armas que ostentan, mediante el pueblo en la calle, exigiendo sus derechos contemplados en la misma constitución que impusieron con sus perversas violaciones. Necesitamos  fuerza de la gente reclamando tanta corrupción de los poderes, mientras el pueblo sufre de la miseria  por carencias en el mercado, por deficiencias en salud, educación y seguridad personal, a pesar de la realidad que expresan los aparatos de propaganda que han diseñado. Tenemos que armarnos de mucho valor para exteriorizar tanta arbitrariedad y seguir en la calle a diario enfrentando las fuerzas represoras en manifestaciones pacíficas y democráticas, pero firmes en sus reclamos y constantes en sus planteamientos. Sin duda que para que esto sea posible, es necesario una oposición unida, convencida de su estrategia política, en manos de  líderes que han sabido ganarse el reconocimiento de su pueblo y todos los demás dirigentes políticos, sociales y económicos, apoyándolos. Bienvenido el Pacto de Transición, solo y si comprendemos que cualquier Pacto, requiere poder para sentar a quien ostenta el poder de las armas, para que negocie democráticamente los fines de esa intención. Lo contrario es repetir cientos de pactos que hemos elaborado en estos tristes y sórdidos 16 años. La libertad se forja con el poder de la fuerza de un pueblo en la calle exigiendo libertad.

      *Vicealmirante, Doctor en Administración
 
NOTA DEL REMITENTE: 

APRECIADOS AMIGOS
Reciban un cordial saludo, extensivos a sus distinguidas familias. Consciente de la realidad que nos abruma, con una sórdida situación de abusos y crímenes por parte del castrocomunismo y por otra de división inaudita de la oposición, les remito mi reflexiones del mes de FEB2015,
Con especial deferencia, 
Jesús Enrique Briceño García

PD Les informo que estoy escribiendo algunas reflexiones en mi Twetter @jesusenriquebg .  Escribo en los dos boletines mensuales de AIPOP y Mentor Gerencial y en El Carabobeño.