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lunes, 8 de junio de 2015

UNA OPORTUNIDAD PARA REIVINDICARNOS COMO PUEBLO. Por: Cesar Guillen Citterio- Movimiento Laborista. VALORES DEMOCRATICOS.

           
            

  VALORES DEMOCRATICOS-Cesar Guillen Citterio- Movimiento Laborista

UNA OPORTUNIDAD PARA REIVINDICARNOS COMO PUEBLO.

El venezolano con ínfulas de liderazgo, ha tenido siempre el complejo del superhombre mesiánico, heredero de las glorias de los libertadores, que triunfa y se magnifica folklóricamente en  las cosas irrelevantes, pero fracasa en aquellas esenciales que son las que fortalecen y hacen progresar al país.

En Venezuela todavía existe el síndrome del complejo de víctima, la del pueblo llorón y frágil, envalentonado solo con el alcohol y el poder. Que denuncia ser engañado y manipulado por una fuerza externa superior, primero ante los españoles luego ahora con los norteamericanos.

Esta actitud deplorable ha hecho que seamos incapaces de reconocer nuestras propias autonomías, responsabilidades y competencias.

Lo demostramos cuando se destruyó la estatua de colon, “el imperialista español asesino y saqueador”. Ese mismo pueblo hoy le concede contratos a las trasnacionales españolas, en la industria naval y en nuestra única economía rentable que es la petrolera. Somos acomplejados y por eso resentidos.

Seguimos bajo esas alucinantes imágenes, del pueblo bueno, ingenuo, noble y generoso, que no ha podido alcanzar sus metas, sus logros y desarrollo, por culpa de un malvado enemigo oculto que siempre acecha y que nos impide ser lo que queremos.

Pero ingenuamente, escapando de ese “maligno enemigo imperialista” vamos del brazo cayendo en los nuevos “neo-comunistas” y “neo Colonialistas”. Si, los rusos y chinos, que no son nada socialistas, sino oportunistas que avanzan con su ambición por el poder mundial y sus riquezas.

Contra lo que creen los escépticos, en Venezuela SI HAY un gran material humano en todos los segmentos sociales, para lograr estos propósitos, que requiere ocupar los espacios que le han sido secuestrado por la oposición profesional que se mantiene al abrigo del poder actual.

Es una lucha sincera no partidista, para lograr que funcione un Estado que nos haga iguales ante la ley y no victimas de chantajes de burócratas y depredadores de los bienes públicos.

Un nuevo régimen, deberá comenzar por poner orden en esta  jungla llena de miseria y corrupción.


No puede tolerarse que siga esa gangrena del “PARTIDISMO C.A” de los años ochenta y noventa, que se potenció con la disparatada “REVOLUCION BOLIVARIANA”, hasta convertir en una pesadilla ganarse el pan honradamente, producir y sobre todo sobrevivir, contra todo pronóstico, al ataque omnipresente del hampa criminal, social, político-gubernamental y como novedad hasta la policial.

IMAGEN: Cortèsía de Busaca