PAGINAS Y RECORTES

jueves, 7 de junio de 2018

SALIR DE ÉL COMO SEA. Por: Paciano Padrón @padronpaciano #Opinión #Venezuela


SALIR DE ÉL COMO SEA


Twitter: @padronpaciano

         Con este régimen no hay vida, no hay solución posible, tenemos que salir de él como sea. Está claro que la salida no es electoral, porque la tienen montada. Lo que corresponde es la organización del pueblo para la resistencia y, unidos, prepararnos para recibir la asistencia humanitaria de los países hermanos que, con la autorización del soberano pueblo de Venezuela, ingresarán a nuestro territorio, nos ayudarán a sacar a los invasores, a restablecer el orden y a atender la emergencia humanitaria que mata hoy a tantos venezolanos inocentes. El cambio es imperativo, la salida de Maduro y de todo su equipo es un requisito sine qua non.

         Quien hoy piense en elecciones como salida de la crisis, está fuera de la realidad. Venezuela es un país invadido, lo hemos dicho ya numerosas veces y lo repetimos. Estamos invadidos por Cuba, Irán, Rusia y Bielorrusia, y más grave aún es la invasión y posesión firme de territorio venezolano de parte de la guerrilla colombiana, del narcotráfico y del terrorismo internacional, territorio que no pisa la bota del soldado venezolano. Ellos perderían mucho con la salida de Maduro, se les acabaría esa teta de la que chupan sin impostarles que están matando a un pueblo de hambre y enfermedad, porque eso es parte de la estrategia, para que unos huyan a la diáspora y otros se queden temerosos haciendo cola, pensando en comer, sin tiempo para soñar y actuar en la lucha por la libertad y la democracia.

         La comunidad internacional -y lo vemos cada día más claramente- expresa por todas las vías su solidaridad con la lucha del pueblo venezolano. Es emocionante ver surgir la solidaridad de los pueblos hermanos. Si el régimen lo permitiera, los puertos serían abarrotados de barcos con alimentos y medicinas, con ayuda humanitaria que tal vez el régimen no tendría la logística necesaria para distribuir con la presteza requerida en todo el país. El régimen asesina voluntariamente a nuestro pueblo, lo deja morir de mengua, para fortalecerse humillándonos y sometiéndonos. Si Maduro simplemente fuera un presidente de buena fe, si tuviera algo de sensibilidad humana, habría permitido el ingreso de la ayuda humanitaria, si no lo hace, es porque el hambre es programada, como lo hizo Fidel en Cuba; si la producción cayó y las empresas cerraron, es porque Chávez y Maduro -cada uno en su tiempo- ha ido matando las empresas y la producción. El hambre es una herramienta fundamental para su perverso proyecto de dominar políticamente a Venezuela. La salida de esta tragedia pasa por echar a Maduro y su régimen, por salir de esta narco-dictadura que tiene un solo propósito: perpetuarse en el poder.

         La farsa electoral que el pueblo desconoció, cuando el 82.9% de los venezolanos no votamos, es la farsa que ha rechazado la mayoría de los países del mundo, los que hoy desconocen a Maduro como presidente. El show electoral, herramienta utilizada por el régimen para intentar legitimarse, para respirar y tomar aire en tiempo en que tienen los santos de espalda, fue una jugada que le salió mal, nadie se creyó el cuento.

Ahora comenzaron con la historia de soltar presos, de dar salida a la calle a hombres y mujeres que nunca debieron perder su libertad, que fueron torturados y sus derechos violentados. Por supuesto que estamos de acuerdo con que los suelten, deben soltarlos a todos, pero la historia en verdad es la de presos pa’fuera y presos pa’dentro. Hoy hay más presos políticos, han soltado algunos pocos y muchos más han sido secuestrados y retenidos inconstitucionalmente. Los presos políticos ya no son solo civiles, el número de militares activos presos es superior a estos, todos aquellos que han expresado alguna inconformidad o manifestado algún desacuerdo, por pequeño que sea,  están en mazmorras inhumanas pagando su osadía, mientras cada vez son más numerosos los oficiales y soldados que desertan por hambre o por no calarse más el régimen opresor; numerosos de ellos están solicitando asilo en diferentes países a los que han huido.

         Los venezolanos bien paridos, con sangre en las venas, debemos reaccionar ya, con fe en nuestras potencialidades, sin dejarnos matar la esperanza. Es la hora, hay que salir de este régimen como sea.


PACIANO PADRÓN
Teléfonos: (0212) 482-4569 y (0414) 328-1848