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miércoles, 19 de septiembre de 2018

La fiera se está despertando. Por: Pablo Aure @pabloaure ¡Hasta cuándo! #Opinión #Venezuela


¡Hasta cuándo!
La fiera se está despertando
@pabloaure
Indiscutiblemente que la noticia del fin de semana fue la declaración del Grupo de Lima que manifestó  “su preocupación y rechazo ante cualquier curso de acción o declaración que implique una intervención militar o el ejercicio de la violencia, la amenaza o el uso de la fuerza en Venezuela”; insistiendo en colaborar con “una salida pacífica y negociada” para restaurar la democracia en Venezuela y a superar la “grave crisis política, económica, social y humanitaria que atraviesa ese país”. Vaya baño de agua fría. Lo confieso. No es que esté de acuerdo con una intervención militar, desde luego que no, ya que el anhelo de todos los venezolanos es que estos verdugos abandonen el poder por la vía menos traumática posible, y qué mejor forma que una negociación, inclusive unas elecciones para desalojarlos del poder.
Ese es el anhelo, pero estamos claros, porque la experiencia así nos lo dice, que ellos jamás se irán por las buenas.
Se niegan a reconocer la realidad.-
Leer ese comunicado nos da señal inequívoca que a ese grupo de 12 países se les agotó el discurso, no hay nada nuevo, todo ya se ha dicho antes, lo que a su vez significa que ellos saben que no hay nada más que puedan hacer en los términos allí planteados que no haya fracasado, por eso llega a mi mente aquel popular refrán “cuando no tienes nada bueno que decir, mejor quédate callado”, parece que la sabiduría popular no alcanzó a iluminar a ciertos cancilleres, por esa razón me parece inoportuno, por decir lo menos, ese tipo de declaraciones de un organismo que se supone, debe velar por el bienestar de los pueblos y no por la estabilidad de las tiranías.
Aquí desde hace años se han venido probando todas las vías: elecciones, diálogos y negociaciones. Desgraciadamente ciertos grupos, incluido el de Lima, se han negado a aceptar la realidad.
Venezuela no tiene un mal gobierno, de eso debemos estar claros. Esto es algo supremamente peor a un mal gobierno, Venezuela está dirigida por una organización que tiene vínculos con lo más infame del mundo entero. No son solo corruptos los que están en el poder. En efecto, además de corruptos están involucrados individuos perversos, sin escrúpulos y que son capaces de hacer lo que sea para mantenerse protegidos en territorio venezolano.
Nos enfrentamos a mafias, a verdaderos carteles con ramificaciones mundiales que se han apoderado de todo un país para cometer sus fechorías. Entendamos bien esto, porque si no lo entendemos cometemos los errores que suelen cometer políticos y las organizaciones tradicionales, como ese Grupo de Lima que sigue hablando de diálogo y elecciones. ¿Cómo pensar que una organización que opera al margen de la ley y que además cuenta con todo un andamiaje judicial y político para darle cierto revestimiento de institucionalidad a sus actividades delictivas va a dejar o abandonar la fuente principal de su riqueza y de sus crueldades? No hay negocio posible capaz de hacerlos abandonar esa mina dotada de todo el aparataje del Estado.
La diáspora continuará mientras siga la tiranía.-
Uno puede llegar a pensar que el Grupo de Lima prefiere hablar de esas imposibles salidas diplomáticas mientras siga recibiendo los abultados e incontrolados subsidios para atender a los desplazados, inmigrantes o lo que es lo mismo: a la diáspora venezolana.
A esos países que hoy esconden la cabeza como el avestruz, lamento decirles que de continuar Maduro y sus cómplices en el poder, muy pronto estarán desesperados porque no podrán soportar ni mantener a tanta gente en sus países, pedirán auxilio internacional para que los ayuden a paliar una situación que se les tornará incontrolable. Ojalá no sea tarde para ellos cuando reaccionen. La Unión Europea y EEUU deberían supervisar muy bien ese tipo de “ayudas” a zonas fronterizas, aquí en sur américa, para desgracia de los pueblos, hay quienes saben sacarle provecho hasta a las tragedias. (¿“peculado calamitoso”?)  
Colombia no firmó.-
Hay ausencias que hablan fuerte, la más llamativa en este fin de semana, fue por supuesto que en el triste comunicado del Grupo de Lima, Colombia no aparece entre los países que lo suscribieron. Eso sí es un mensaje que arroja luz entre tantas vueltas de este laberinto, esperemos que los días por venir aclaren un poco más ese punto y su significado, que por lo pronto da mucho que pensar.
A punto de ebullición.-
Esta semana comienzan las clases, con los maestros disgustados y las escuelas destartaladas. Los niños sin ropa y los padres desesperados. Venezuela por donde la veamos es un barril de pólvora, donde cada trabajador carga un fosforo encendido en la mano. Imposible predecir quién o cómo se encenderá la mecha de ese barril. Los sindicatos ya están echando candela. La próxima semana comenzarán las universidades. Todos molestos porque regresaremos en peores condiciones a las que salimos de vacaciones. Sueldos denigrantes, que lejos de incentivar la superación profesional impulsan a los trabajadores hacia la holgazanería y al atraso. Para qué trabajar más, educarte o trabajar más, si ganarás lo mismo al que no estudie o no trabaje.
Cuando las calles de Venezuela hablen, porque hablarán. Mejor dicho gritarán reclamando libertad, espero la comunidad internacional comprenda que aquí el régimen está dispuesto a sacrificar a todo un pueblo y en ese caso, tendrán que actuar. No habrá declaración de ningún Grupo sea de Lima de Pekín o de Moscú que lo evite; la historia lo ha dicho: los organismos internacionales intervienen luego del inicio de las agitaciones nacionales y con nacionales. Por lo general los de afuera llegan a recoger los vidrios o a colaborar en el restablecimiento de la armonía en los países afectados por regímenes tiránicos. Lo cierto del caso es que cada día que permanece el castro-madurismo en el poder se traduce en: hambre, miseria, muerte, desempleo, éxodo y destrucción. .
Lo menos que desearía es que se desaten los demonios del venezolano que hasta ahora han estado adormecidos, pero el hambre y la desesperación crece y siento muy cerca el rugir de esa fiera que se llama libertad. La fiera está despertando anunciando días movidos pero con aires de libertad.
Pablo Aure