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miércoles, 21 de agosto de 2019

INUNDACIONES DEL RIO CUCHIVERO. Por: Coronel (FAV) Sammy Landaeta Millán. Anécdota FAV. Parte I.




INUNDACIONES DEL RIO CUCHIVERO. 
Por: Coronel (FAV) Sammy Landaeta Millán. Anécdota FAV. Parte I.  

Quizás éste relato sea muy largo, pero sentí la necesidad de escribirlo y voy a tratar de hacerlo con la mayor certeza: Corría el mes de Agosto de 1980, era Teniente de la Fuerza Aérea Venezolana y me desempeñaba como Capitán de Nave, al mando del Helicóptero UH-1H, Siglas FAV-4134,  del Grupo Aéreo de Operaciones Especiales No 10, en la zona de Santa Rosalía de Palermo, en el Estado Bolívar.
La presencia de mi persona y el resto de mi  tripulación integrada por el Teniente (Av.)  Humberto Mijares Henríquez, copiloto y el ST1 (Av.) Edgard Flores Lugo, Jefe de Máquina abordo del helicóptero referido, obedecía a una misión de socorro, de los habitantes que resultaron damnificados por la crecida inusual del rio Cuchivero, situado al oeste del Estado Bolívar.  Puedo referir  que anteriormente ya había cumplido en esa  zona,  9 dias de operación, desempeñándome como copiloto  de otra tripulación,  al mando del Teniente (Av.) César Arteaga Arteaga, pero hubo necesidad de  regresar a la Base Aérea el Libertador (BAEL) en Palo Negro, Estado Aragua, para cambiar el helicóptero que le tocaba inspección de 100 horas y relevar la tripulación.
Pero cuando llegamos a la unidad, el comando del Escuadrón de Vuelo No 102, había decidido evaluar mi proeficiencia, en un check operacional,  para desempeñarme como piloto  capitán de nave, al mando de Helicóptero UH-1H. Eso significaba, que debería regresar a la zona de operaciones descrita anteriormente, esta operación constituiría, mi primera misión en ese tipo de helicopteros, dada mi mediana experiencia como piloto al mando de los Helicopteros Alouette III fabricados por la Aerospatiale en la Repueblica de Francia, que hoy se complementaba con el UH-1H, de origen, norteamericano. Aprobé el check y en el marco de la celebración y el bautizo del nuevo capitán de nave, solo tuve tiempo ir a mi residencia, para lavar la ropa y regresé de nuevo, a Santa Rosalía de Palermo.
Este evento NO dejaba de incidir en las relaciones matrimoniales, derivado de  los largos periodos de ausencia familiar, en el cumplimiento del deber, con la Patria, y las constantes misiones que imponía el desarrollo nacional y la seguridad del Estado, amprado bajo el lema y la vocación de servicio de nuestra unidad,  el Grupo 10: !Vamos, hasta donde otros, NO llegan! Irremediablemente debería regresar al  Estado Bolívar para continuar con mis labores que ya había iniciado, como expresamos anteriormente.
La misión era muy extenuante, deberíamos asistir a diversas comunidades indígenas o NO, en el traslado de insumos alimenticios, medicinas y asistencia médica de Emergencia, donde la mayoría de esas poblaciones estaban bajo las aguas  y sus habitantes  habían resultado damnificados por la  inclemencia del tiempo y la repentina crecida de las aguas del Rio Cuchivero.  Continuamos con nuestras labores día a día de asistencia alimenticia a las poblaciones, mediante el suministro de comidas NO perecederas, pero llego un momento que se agotaron las provisiones y el hambre amenazaba con arrasar con esos compatriotas que habían perdido cosechas, animales domésticos, sus viviendas, o se encontraban aislados. 
La Emergencia la solventábamos mediante operación con helicópteros, recibiendo insumos en camiones 350 procedentes de Ciudad Bolívar, pero teníamos dos factores en contra, uno era el esperar que los vehículos cruzaran el pase de chalana en el Rio Caura y otros que llegasen a tiempo, para nosotros distribuirlas por prioridades, en  mínimo de dos dias, trabajando de sol a sol.
Por intermedio de la Defensa Civil Nacional,  nos enteramos que en el Aeropuerto de Maiquetía  habían quedado una carga que NO se envió, que se retardó, o NO cupo en un avión de asistencia que la República de Venezuela envió para mitigar las inclemencias de un desastre natural acaecido en el exterior, que actualmente NO preciso el país, y  se movió cielo y tierra, para que esos insumos o comida enlatada, fuera destinada al área inundada, por el Rio Cuchivero.
Los altos niveles gubernamentales, concedieron la autorización y la carga fue trasportada en un avión C-130 de la FAV y al recibir la cantidad, entendimos que con un solo helicóptero,  NO podíamos transportar esos insumos en el tiempo que se requería. Entonces,   hubo la necesidad de solicitar el apoyo de otro aeronave y el  Ejercito Venezolano envió el Helicóptero EV-7704 al mando del Capitán Heberto Diaz, quien nos ayudó en la misión. Pero a los pocos dias,  se le presentó una falla al helicóptero, en la cadena del Rotor de cola y hubo necesidad de parar la maquina mientras venían el repuesto,  cambiarle la cadena, y le autorizaron  un vuelo ferry hasta la sede del Regimiento Aéreo del Ejercito, en La carlota. Caracas.
Quede nuevamente operando solo, en Santa Rosalía de Palermo,  y sus zonas circunvecinas, a la orden de la Defensa Civil, Bolívar;  que consideró se extendieran las operaciones hasta la lejana comunidad de La Urbana, donde fuimos a prestar asistencia, a  saber de la suerte de sus habitantes  y a llevar algunos insumos a la población,  donde gracias Dios, NO había inundación. Pero NO todo era color de rosa, al regresar, presente un fuerte dolor abdominal y una diarrea que me sacó de la línea de vuelo momentáneamente.  En Santa Rosalía me atendió el Doctor residente de la comunidad quien era de nacionalidad Cubana y me sometió a un tratamiento bajo observación en la propia medicatura, para  poder descartar otra cosa.
Ese día era jueves y en el pueblo se celebraban las fiestas patronales. Yo oía la música desde mi lecho de enfermo en la medicatura del pueblo. En la mañana  del viernes el Doctor me dio de alta, y  pero me dijo que había oído por Radio Rumbos, la notica del accidente del Helicóptero, donde se hablaba del Teniente Sammy Landaeta como sobreviviente del suceso, como único tripulante de la aeronave. Evidentemente había una confusión y nos toco aclarar la situación, buscar por todos los medios comunicarnos con mi Madre, mi Esposa y con el Grupo 10, cosa que hicimos por medio de phone patch de la Defensa Civil, aclarando que NO nos habíamos accidentado y quizás hubo una mala interpretación del incidente que presentó el helicóptero UH-1H, del Ejército Venezolano.
Aclarada la situación, continuamos en la zona, volando, asistiendo las comunidades, mientras en la población de Santa Rosalía de Palermo, se realizaban las fiestas patronales, como acotamos anteriormente. Pero pese a la celebración, en la comunidad había poca comida, la carne ya escaseaba y el pescado NO llegaba por el estado de las carreteras. Eso motivó,  que fuésemos con el prefecto a la vecina comunidad de Palmana, al sur de Estado Anzoategui a comprar pescado y conseguimos el producto,  a buen precio,  que hasta en el piso del helicóptero, trasladamos pescado fresco, que hoy NO se decir si era LauLau, Morocoto o Cachama. De ese evento, podemos  comentar  que  nos asistieron, algunas personas de la comunidad. El apoyo de las familias Bolívar, Guerrero. Parés. Izaguirre y otras, fue fundamental e invalorable,  para la asistencia de la tripulación y sobre todo, manipular la carga que trasportábamos, cotidianamente.
Por la necesidades del servicio, a la orden de la Defensa Civil, Bolívar;  teníamos abordo un cuarto tripulante, era el incasable y conocido Capitán (AC) Juan Bolívar, el Piloto del Helicóptero de la Gobernación que se había accidentado en la zona, días atrás. Él nos acompañaba por ser  un baquiano  experto o gran conocedor, del área de operaciones.   Con  él fuimos a visitar y a asistir a una Tribu que en esos tiempos, habían aparecido. Eran los Indios Mapoyo a quienes les llevamos insumos alimenticios y médicos, patrocinados por una comisión mixta de personas y organismos, , que hoy NO se precisar, quienes eran algunos, exactamente.  Cocinaron el arroz y otros insumos , y compartimos con ésta preciosa comunidad indígena, el almuerzo, mientras una de esas familias, nos daban a probar un sancocho o guisado  de Mono, que habían preparado. Allí asumí, que quizás este gesto era para generar confianza para poder comer nuestros alimentos confeccionados por las personas que llevarnos a esa comunidad, en plena selva, y aquí cabe destacar, que  se hizo esta misión, antes de retirarse, el helicóptero del Ejército. 
Hubo una cosa que nos llamo la atención. Esos indígenas venezolanos solo habían tenido contacto por mucho tiempo, con  el piloto de la Gobernación del Estado Bolívar, que aterrizaba en cualquier sitio de esa extensa geografía, a tal punto que si usted le preguntaba a cualquier individuo de esos ciudadanos venezolanos, escondidos en plena selva: Cuál es tú  nombre? Respondían: Juan Bolívar. Casi todos decían llamarse: Juan Bolívar quizás por su presencia constante en esa comunidad, como único asistente, del mundo civilizado o quizás porque podría haber sido un homenaje previo al fallecimiento de ese gran hombre,  que conocimos por primera vez, cuando asistimos al rescate de William Niehous que quizás, algun día, lo escribiremos, primeramente Dios. 
QUE LOS FIELES DIFUNTOS DESCANSEN EN PAZ. Amén.

Cita: “Hacer bien y aprender la verdad son las únicas ventajas que la providencia nos ha concedido en la tierra”.
 Simón Bolívar


Coronel  ® (FAV) Sammy Landaeta Millán.
Naguanagua, 20 de Agosto de 2019
@ProtestaMilitar
sammylandaeta@gmail.com



FOTOS SUPERIOR E INFERIOR : Por cortesía de Ivan Mikolji / aquatic-experts.com

PD: Hasta aquí la PARTE I  de mi primera misión de Capitán de Nave de UH-1H de la FAV  y en los sucesivo relataremos: MADERA OLOROSA, PRECIOSA MADERA, en la PARTE II.