PAGINAS Y RECORTES

lunes, 7 de octubre de 2019

XENOFOBIA. Por: Humberto Marcano Rodríguez. REFLEXIONES DEMOCRÁTICAS.



XENOFOBIA

Por: Humberto Marcano Rodríguez. 
REFLEXIONES DEMOCRÁTICAS 

La xenofobia como cualquier  peste  suele extenderse rápidamente  entre cualquier tipo de población y ella  en la casi totalidad de las veces es producto mental  del atraso cultural  y educativo de los  que la practican que  creen  ver  en los nacionales  de otros  países que vienen  a  quitarles  el trabajo, los  migrantes  que  por múltiples  razones  salen de su patria, solo lo  que hacen es ofrecer  sus conocimientos y profesionalidad comprobada  al  sitio  donde  llegan, no es  su culpa  que en la mayoría  de las veces  estén por encima  de los  conocimientos  de los lugareños, sin embargo podríamos  hablar de dos  tipos  de xenofobia,  la espontanea de los nativos y la inducida por  las  autoridades, ambas  son malignas  y llevan a  actos  de crueldad hacia  personas  que  son víctimas de la  situación  que  se vive en sus países  de origen, que los  obliga  dejar todo en busca  de un futuro mejor y que  esto les  permita  ayudar  a la familia  que  dejó atrás. La  xenofobia  se sabe  cuando comienza, lo que se  ignora  es cuando termina y el enorme daño  que puede  ocasionar, Xenofobia  fue la inducida   por Hitler y sus  secuaces contra  los judíos  al declararlos  apátridas y culparlos  de todo  el mal  que sufría   Alemania producto  de la primera  guerra mundial y se sabe los resultados, el gran genocidio, seis  millones  de  judíos   asesinados,  también están los  ejemplos más  recientes  de las guerras tribales  en África  y de la  guerra en  los Balcanes, con saldos  ambos  de  cientos  de miles  de  asesinados, donde  este  flagelo comienza  a brotar, corresponde  a los gobiernos, trabajar y promover fórmulas de entendimiento, pero  esto  no  solo  debe ser llevado  con rapidez por  los gobiernos sino por las  Iglesias  de  cualquier credo religioso, los  partidos políticos verdaderamente democráticos, en realidad la xenofobia es un crimen contra natura, es un atentado  contra la humanidad, contra personas  que vienen de  sufrir  profundamente en sus países  de origen, víctimas de  dictaduras totalitarias, en el caso de Venezuela,   de una  dictadura totalitaria narco – terrorista.

Venezuela  fue  siempre un gran  ejemplo  de aceptar con cariño y familiaridad a todos  aquellas personas  que  allende los mares llegaban a nuestra patria, tuvimos  migrantes  alemanes los  que fundaron la Colonia  Tovar, los  que  llegaron huyendo  del nazismo, los  españoles, italianos y portugueses que tras la destrucción  de  Europa por la  segunda guerra mundial, vieron en Venezuela un  oasis y la convirtieron en su segunda patria, también tenemos  el caso de los franceses (los corsos) que  llegaron  al oriente  del país  donde  se establecieron para siempre, turcos,   y libaneses que  se  convirtieron en grandes  comerciantes  del detal y del crédito  semanal,  chinos  con  sus  lavanderías, las primeras  que  se conocieron en el país, a todos  estos  les  agregamos  los miles  de latinoamericanos que también huyendo  del hambre y las  dictaduras sangrientas  de  sus países  aquí   vinieron  a rehacer  sus vidas, a todos  por igual  siempre el venezolano los recibió  con los  brazos  abiertos y una  eterna camaradería, compartiendo  con ellos lo poco  que tenían. Históricamente no se  conoce  que  en Venezuela hayan existido actos  de  xenofobia  contra  ningún migrante, era proverbial el decir “Venezuela país  de  puertas y brazos  abiertos a todos los extranjeros, sin ninguna clase  de discriminación. Venezuela  siempre  ha  sido un perfecto crisol de nacionalidades, donde  ha existido esa total integración  sin ninguna clase  discriminación y menos  xenofobia, a los extranjeros  siempre  se les  tratado  con respeto y consideración, de igual manera  hay  que tener presente  que la xenofobia representa todo un conjunto de desviaciones y fanatismo que  se pueden denominar  como perversos, por  eso  es  condenable  al actitud  de la congresista  del fujimorismo Esther Saavedra, que haya utilizado  su posición para lanzar  sus   arengas de odio  contra  todos  los venezolanos radicados en el Perú.
Lamentablemente  hoy  el venezolano agobiado por  el desastre económico  a  que  ha  sido  sometido el país  por  este régimen narco terrorista y de traidores  a la patria, ante la destrucción casi total  de las industrias, el gigantesco desempleo, la total inseguridad, el hambre, la falta  de  alimentos y medicinas  así  como de asistencia médica en el sector  salud pública,  el caos  de los servicios públicos, agua, luz, gas, transporte y comunicaciones , una  inflación la  mayor  del mundo y los miserables  sueldos que  se volatizan  ante  el alza  diario  de los precios, solo  ha visto  como vía de escape  ante este enorme  tragedia, salir  de  su país, seis millones  de venezolanos   componen la  gran diaspora, Venezuela  se ha convertido  en un país  de abuelos y  padres  huérfanos, casi  se puede  decir  que no hay hogar donde  algún miembro de la misma   no se haya  ido al exterior, los  aeropuertos y los terminales  de pasajeros   se han convertido  de  lugares  de lágrimas derramadas.  Con  un salario  de  apenas  dos dólares mensual, cada día  aumenta  el hambre en la población, la falta de  alimentación  afecta   cruelmente  a los ancianos y niños y entre estos últimos se  está  creando   toda una legión  de niños  que a la larga arrastraran taras cerebrales  y de crecimiento por  desnutrición.
No se trata  que si Trinidad, Aruba, Curazao, Panamá, Argentina, Ecuador, Perú, Uruguay, Paraguay  y Chile cada día  están poniendo más  trabas al ingreso de venezolanos, es  su derecho  como naciones, se trata  de los brotes  de xenofobia  que   están  surgiendo en esos países y donde hay   partidos políticos que  se  dicen democráticos y actúan como totalitarios  que los aúpan  como el caso  del Perú  con los Fujimoristas que  desde  el propio Congreso  han lanzado  diatribas  solicitando que todos  los venezolanos  sean expulsados  del territorio, o que  sea  el propio  gobierno de Panamá lanzando un eslogan  contra  los venezolanos  que  dice “Panamá, para los panameños, no queremos  arepas ni tequeños”,  hay que  insistir que desde  el punto de vista humanitario son los propios gobiernos  que tanto declaran en defensa de los derechos humanos, los  que deben por obligación buscar formas de exterminar esos brotes de  xenofobia.
Esos  seis millones  de venezolanos en la diáspora en su gran mayoría  son técnicos y profesionales  universitarios, miles  con doctorados  y todos  con amplia experiencia  en sus profesiones, que  desesperados   salen en busca  de un futuro que esta  rica patria en manos  de una  banda  de  narco terroristas, traidores  a la patria y corruptos  de toda ralea la tienen azotada y les  niegan el derecho  que tienen  a una vida mejor. No es  contra ellos  que han de descargar  la ira  los nacionales  de  esos países, es  contra   sus gobernantes  que durante muchos  años  mantuvieron un silencio cómplice con el régimen dictatorial  de Venezuela y hasta  se beneficiaban haciendo negocios  de toda clase  con este y que aún,  es más lo  que declaran  que lo que hacen. Mientras  tanto  que hacen  los Embajadores y Cónsules nombrados por  el Presidente interino  en estas naciones, hasta se ignora   los nombres  de la mayoría  de  ellos, parece  que desconocen por  completo cuáles  son sus obligaciones para  con  sus nacionales, no hemos visto  ninguna posición  firme  al respecto   del Canciller Julio Borges.
Estamos claro  que  solos  no podemos  salir  de este régimen y que tampoco  lo lograremos  con elecciones amañadas como pretenden  los politiqueros  de oficio  que  rodean al Presidente Juan Guaidó y  que  él sabe  que  es  así, todos   tratan de ignorar  que cada día que pasa  aumenta  el número  de muertos por hambre, asistencia médica y medicinas,  entierran la cabeza y dejan el culo al aire  como los avestruces, presidente Juan Guaidó ¿cuántos  muertos más  se necesitan para  que  cumpla  con  lo  formalmente prometido  el 23 de  enero, cese  de la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres?
No importa donde  se nace, lo importante es  donde  se lucha, se echan raíces  y se construye patria…Simón Bolívar