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sábado, 14 de diciembre de 2019

SALVANDO LAS DISTANCIAS…QUE NO SON TALES. Por: Daniel Comisso Urdaneta. RECORDANDO ALTAMIRA LXXXII

RESPETUOSOS SALUDOS





RECORDANDO ALTAMIRA LXXXII

¡¡¡CESE DE LA USURPACIÒN!!!
¡¡¡GOBIERNO DE TRANSICIÒN!!!
¡¡¡ELECCIONES LIBRES!!!

SALVANDO LAS DISTANCIAS…QUE NO SON TALES 

12 diciembre 2019
                                                 
...y desaparece del Arauca el nombre de El Miedo y todo volvió a ser Altamira… (Doña Bárbara-R. Gallegos)

Estimados compatriotas, nuevamente nos encontramos en momentos de consternación, abatimiento, confusión y corrupción. Son momentos en los cuales debemos sacar fuerzas de donde pareciera no las hay. Pero les garantizo que, por muy adversa y desfavorable que percibamos sea nuestra situación con relación al régimen usurpador, siempre debemos tener presente que hoy por hoy, hagamos o no hagamos, cada vez estamos más cerca de su fin. Lo que debemos procurar es tener el control de ese fin, haciendo lo que debemos y eso incluye dotarnos y apoyar a líderes y dirigentes dispuestos a asumir el rol adecuado.
La historia nos ofrece episodios que nos ayudan a encontrar luces y caminos para recuperar energías, visualizar líderes, reorganizar fuerzas y seguir adelante en la misión principal.
            Iniciando el 1938, Hitler anexa a Austria al territorio de Alemania e inicia su acción sobre Checoslovaquia. La reacción, en junio de ese año, ante la evidente voluntad de Hitler de invadir toda Europa y establecer su gran dominio, fue la de sentarse a negociar “la paz” y así,  Inglaterra y Francia, por temor al poderío alemán, lograron un breve intervalo de tiempo, ya que ese mismo año 1938 Hitler invadió Checoslovaquia.
Previamente, en oct 1938, se había oído una voz alertando sobre el grave error de tal negociación, la sentencia del Sr. Winston Churchill quedó registrada cuando dijo; “hemos preferido el deshonor a la guerra. Tendremos el deshonor y también la guerra”. En 1939 hubo la invasión a Polonia y se cernía la total amenaza sobre Inglaterra, Francia y sus aliados en Europa.
Ante la inminente invasión a Inglaterra, en mayo 1940, la misma voz del Sr. W. Churchill, arengó a los ingleses en términos de ofrecer sangre sudor y lágrimas por la salvación de Inglaterra. En jul-oct 1940, la lucha fue dura pero lograron, por esos momentos, salvarse de la amenaza, por lo que, no fueron en vano la sangre el sudor y las lágrimas sacrificadas para tal fin. Pero la tarea no estaba completa, había que eliminar la amenaza y eso era mucho más complicado y no podían lograrlo solos, requerían de apoyos aliados contundentes y urgentes.
Entonces, se produjo un evento que favoreció su causa, el ataque de Japón a Pearl Harbor (dic 1941). Luego vinieron; la conformación de un comando aliado unificado, el desembarco en Normandía (jun 1944); y el fin de la guerra en sep 1945, con el triunfo de los aliados en contra del eje del mal Alemania-Italia-Japón.
Ciertamente no podemos afirmar que W. Churchill, planificó o coordinó el ataque a Pearl Harbor, pero si podemos asegurar que estuvo siempre dispuesto y atento para aprovechar, de cada uno de estos eventos, lo que sumaba a la causa de su país y su pueblo y, no perdió ninguna de las oportunidades que se le presentaron. Fue un líder indiscutible de los ingleses y de la causa aliada, por su tenacidad, unidad de propósito y claridad de objetivo, compartidos con el Gral. De Gaulle, su aliado indiscutible en Europa, y que, a pesar de los grandes desacuerdos entre ellos, siempre lograron la unidad requerida, porque obviamente esas diferencias no se trataban sobre; si debemos negociar para no combatir, ni mucho menos sobre “còmo quedo yo allí”. Se trataba únicamente de acordar còmo combatirían al eje del mal hasta derrotarlo y eliminar la amenaza contra sus países y pueblos.
Estimados amigos, en 20 años de lucha contra la invasión castro comunista, hemos visto pasar muchos pseudo líderes que, por sí mismos o por presiones, nos han conducido por el camino de la negociación democrática y electoral por temor a enfrentar al enemigo traidor en el campo de la confrontación y de la lucha; pues bien hemos tenido negociaciones falsas, elecciones fraudulentas y también; violencia, violación de DDHH, abandono, destierro, ruina y vergüenza, por 20 años, y, a pesar de que en realidad los pocos triunfos que pudimos haber obtenido fueron logrados a fuerza de lucha y manifestaciones contundentes en la calle, estos dirigentes siempre encontraron el camino del retiro, del dejar de luchar, de la negociación. Neutralizando toda posible ventaja lograda a nuestro favor, para tranquilidad del régimen y para dejar viva esa sensación de que ha sido en vano el sacrificio de sangre sudor y lágrimas que hemos ofrecido en esta lucha, desde el mismo 11 de abril de 2002.
Sin embargo, un buen día, en enero 2019, se presenta el Sr. Juan Guaidò, quien como presidente de la AN, y ante la extrema necesidad de salir del yugo del Grupo Delincuencial Transnacional que hoy rige los destinos de la república bolivariana, y en total identificación con los intereses de los ciudadanos de la usurpada República de Venezuela; decide asumir las riendas y, como presidente encargado, jura y hace jurar a todos por el compromiso del nuevo camino para la recuperación de Venezuela, estableciéndolo en tres fases; el cese de la usurpación, el proceso de transición y las elecciones libres y democráticas. Asumiendo la actitud que todos esperábamos. Esta actitud, fortaleció y reactivó los apoyos de estados democráticos aliados del mundo, además de las esperanzas y el espíritu de lucha de los venezolanos.
Lamentablemente, hoy se percibe que J. Guaidò ha sido contaminado por las “malas praxis” de los anteriores y ha dejado a un lado el compromiso adquirido.
Pues bien estimados compatriotas, debemos dejar bien claro que con J. Guaidò o, de ser el caso, sin él, el juramento sigue vigente. Debemos proveernos de líderes que sabemos, desde siempre, han sido consecuentes y coherentes, que están identificados con el camino trazado, tales como; María C. Machado, Diego Arria, Antonio Ledezma, Andrés Velásquez, Tamara Sujù, Pablo Aure, Asdrùbal Aguiar, Juan C. Sosa y muchos otros, que están dispuestos a aprovechar al máximo las oportunidades que nos han brindado y nos siguen brindando las instancias aliadas, en términos de; denuncias de violaciones a los DDHH; de genocidios, ecocidios; terrorismo, narco tráfico, lavado de dinero; y en términos de la aplicación del TIAR, con todas las sanciones y acciones contra el Grupo Delincuencial Transnacional que ya se ha expandido en Suramérica; incluyendo la conformación de una Fuerza o Coalición Multinacional con capacidad policial y militar proporcional o mayor a la de tales fuerzas criminales.
Debemos posicionar y apoyar a los líderes que están dispuestos a aceptar los términos de la confrontación hasta las últimas consecuencias, para lograr el cese de la usurpación.
Líderes que, con total capacidad y disposición aprovechen los eventos tipo “Pearl Harbor” que se nos presenten y que,  entienden que no podemos asumir la lucha solos, que la única razón de ella es la recuperación de la República de Venezuela y no la simple escogencia de un nuevo gobierno que nazca de la debilidad de no haber podido librarnos totalmente de la peste del socialismo del siglo xxi y de sus atroces consecuencias, que ya golpean seriamente a todo el continente y al Sistema Interamericano. Ya es hora de asumir la eliminación del eje del mal conformado por La Habana-Caracas-Managua, con sus aliados Rusia, China, Turquía e Irán. No tenemos alternativa.

 


Daniel Comisso Urdaneta
Contralmirante
A.R.V.
(Jamás arbv)