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viernes, 28 de febrero de 2020

Venezuela requiere de una intervención militar. Por: Rafael Urribarí. Opinión.


Venezuela requiere de una intervención militar . Tarde o temprano la comunidad de naciones tendrán que aceptarlo. Es un Estado Forajido, secuestrado por bandas crimínales y terroristas de toda índole. Sus grupos políticos "opositores" están incapacitados para liberarla, carecen del apresto armamentístico, apoyo militar interno, así como tampoco el compromiso moral ni ético como para abordar la liberación de la nación ya que ellos han sido cómplices y parte del reparto de las riquezas que han expoliado al Estado.
Ahora tan solo pueden "negociar" entre mafias un "arreglo" pactado para disimular y maquillar una ficción de resolución, lo cual no es más que llevar al pueblo a unas elecciones amañadas para LEGITIMAR el régimen y continuar repartiéndose  cuotas de poder, junto con el botín de todos los negocios ilícitos en los que han participado (de una u otra manera al recibir dinero de esas mismas mafias o bien aceptando contratos).
Nuestra realidad es sumamente compleja, y para poder contrarrestar el desastre en que se convirtió el pais, se deberá realizar una transformación radical en prácticamente todas sus áreas . De no hacerse de esa forma, quedará la lucha a largo plazo desde la conformación de una plataforma ciudadana para la lucha política y social, bien sea a través de un partido o partidos de derecha, sea éste  liberal o conservador, aunado a los diversos grupos de la sociedad civil organizada, que compartan el mismo Ideal y principio libertario para el rescate del pais en aras de la refundación una nueva República libre y soberana.
Podríamos inferir de todo lo anterior,  que USA y su gobierno en cabeza de Trump, deben saber y conocer perfectamente la realidad actual en la que está inmerso el pais , junto con sus actores políticos (incluyendo  los del régimen como los del gobierno de Guaidó ). En USA reconocen  que quizás esta sea una de las últimas oportunidades que tienen los políticos venezolanos , junto con el estamento militar, de intentar " adecentar " y encauzar el pais hacia otros derroteros .
Es posible que apuesten a que con la sola salida de Maduro de la presidencia, ( la cual impulsan desde Washington hasta Moscú, terminando en La Habana y Caracas) pudiera ser ese el primer paso necesario hacia un gobierno de transición, y de esta manera se pueda incorporar en el seno de ese nuevo gobierno,  elementos menos contaminados y con un mayor nivel de probidad, puede que apuesten a que los militares comiencen a expresar su necesidad de liberarse del yugo (autoimpuesto) de los castrocubanos, puede que las relaciones de cooperación militar con USA se intensifiquen. En esta apuesta de Trump van implícitas las instrucciones dadas a Guaidó en la Casa Blanca de presionar desde lo interno, con protestas y gente en las calles, mientras ellos hacían lo suyo desde USA aplicando mayores sanciones.
Sin embargo, sabemos que el liderazgo de Guaidó tiene un plomo en el ala y que para remontar de nuevo su poder de convocatoria va a ser cuesta arriba. Tendría que ocurrir algo muy inesperado que incite al fervor de lucha de los ciudadanos en las calles.
Pero todo éste está en el terreno del "puede ser" o de suposiciones, del "es posible". Es el escepticismo por parte de la mayoría de los venezolanos es lo que prevalece hoy. Observan cómo se estos factores de la política venezolana se encaminan más hacia un entente o cohabitación del poder y no sienten que de allí pueda salir algo bueno para Venezuela. Es lo que muchos expresan .
Otros, menos escépticos, un poco más optimistas, ven en esa salida de Maduro y un gobierno de transición, una posible ventana para iniciar y labrar un nuevo camino en la lucha política a lo interno en el pais. Es donde pueden vislumbrar a figuras, quizás, como Maria Corina Machado,  o alguna otra que seguramente surgirá,  que pudieran comenzarán a aglutinar simpatizantes a su mensaje para la verdadera refundación de la República de Venezuela.
No es descartable, sin embargo, bajo ninguna circunstancia, que de no darse un mínimo de cambio hacia lo interno del país, en cuanto al narcotráfico, criminalidad y terrorismo, que el gobierno de Trump, en un futuro no muy lejano,  tome unas medidas más drásticas para poner fin,  al menos a algunas cabezas visibles que lideran y sustentan dichas mafias crimínales y terroristas.
Medidas, que no necesariamente implican una intervención militar abierta o convencional. El mundo ha cambiado y el General Soleimani fue testigo activo de ello.
Todo está por verse y aún hay muchos juegos y cartas sobre la mesa que pueden contrarrestar esa mórbida jugada "bajo la mesa" que los factores cohabitadores, traidores y cómplices están empeñados en imponernos.
Rafael Urribarri
Feb 2020
IMÁGENES SUPERIOR E INFERIOR: Rafael José Urribarí en Twitter: @rjurribarri