EL RUISEÑOR Y EL PAVO REAL
Un ruiseñor muy sociable no pudo hallar entre los suyos ningún amigo.
Pensó encontrarlo entre aves de otra familia, por eso se dirigió al pavo real.
- ¡Hermoso pavo –exclamó al verlo-, yo te admiro!
- También yo a ti, dulce ruiseñor – contestó el pavo real.
- Pues seamos amigos – continuó el ruiseñor.
Nosotros no hemos de tener envidia, pues tú eres tan agradable a la vista como yo lo soy al oído.
Y así fue como se hicieron amigos porque entre ellos no se hacían la competencia.
MORALEJA: En la amistad más sincera no existen ni la competencia ni las envidias. El buen amigo es mitad del alma de su amigo.
LO SIENTO; POR FAVOR, PERDÓNAME, TE AMO, GRACIAS
SOMOS AMADOS Y APRECIADOS MUCHÍSIMO Y PARA SIEMPRE
NO TENEMOS NADA QUE TEMER
NO HAY NADA QUE PODAMOS HACER MAL
YO SOY HIJO DE DIOS Y POR LO TANTO HEREDERO DE TODAS LAS RIQUEZAS DEL UNIVERSO
Arsenio González
El Negro e' Macha
SOMOS AMADOS Y APRECIADOS MUCHÍSIMO Y PARA SIEMPRE
NO TENEMOS NADA QUE TEMER
NO HAY NADA QUE PODAMOS HACER MAL
YO SOY HIJO DE DIOS Y POR LO TANTO HEREDERO DE TODAS LAS RIQUEZAS DEL UNIVERSO
Arsenio González
El Negro e' Macha
Cumaná, 10-03-2020