PAGINAS Y RECORTES

lunes, 13 de julio de 2020

Posición del Vicealmirante Mario Iván Carratú Molina Sobre Teleconferencia de María Corina Machado Los Militares Venezolanos y su Participación en la OPE. Opinión. Venezuela



Posición del Vicealmirante Mario Iván Carratú Molina 
Sobre Teleconferencia de María Corina Machado 
Los Militares Venezolanos y su Participación
 en la Operación de Paz y Estabilización 
(OPE) (8 de Julio de 2020) 

1. Eventos recientes que la Sra. María Corina Machado considera favorables: 

❏ Activación del TIAR 

❏ 26 de marzo de 2020 - 16 individuos acusados de Narco-terrorismo por el gobierno de los EE.UU. 

❏ 1 de abril de 2020 - Operación antinarcóticos en el Caribe liderado por EE.UU. 

❏ 10 de Julio de 2020 - Visita del Presidente Trump al Comando Sur en Florida-EE.UU., para una reunión sobre la operación antinarcóticos. 

Comentarios del VA Iván Carratú: 

❏ Activación del TIAR: El TIAR ( Acuerdo/Pacto de Río, 2 Septiembre de 1947) no ha sido activado para el caso de Venezuela. El tratado establece la integración de todos los países de América para la defensa militar interamericana mutua frente a las amenazas o agresiones extracontinentales. 

El 19 de septiembre de 2019, el embajador de Venezuela ante la OEA, Sr. Gustavo Tarre Briceño, anunció que se iniciaría un proceso para activar el TIAR, quedando claro que no se contemplaría la intervención militar. 

El 23 de septiembre de 2019, en la Trigésima reunión de Consulta de Ministros de Relaciones Exteriores, según la resolución OEA/Ser.F/II.30RC.30/RES.1/19 se acordó lo siguiente: 

● La aplicación de sanciones financieras y comerciales a Venezuela por parte de los países firmantes del TIAR. 

● La persecución y ubicación de todas las personas involucradas en narcotráfico, terrorismo y lavado de dinero.

❏ Acciones implementadas por el gobierno de los EE.UU: La administración Trump ha venido tomando medidas importantes para restringir cada vez más las capacidades financieras del régimen venezolano, entre las más recientes se destacan: 1. Los cargos imputados por el Sistema de Justicia Criminal de EE.UU. (el 26 de marzo de 2020), a Maduro y 14 funcionarios vinculados al régimen, 2. Las operaciones militares antinarcóticos desplegadas en el Caribe ( el 1 de abril de 2020), con la participación de Inglaterra, Francia y los Países Bajos. 3. La labor de pesquisa y ubicación de funcionarios civiles y militares del régimen venezolano asociados al, o involucrados con el tráfico de drogas y actividades terroristas. 

Las acciones están en progreso y el Presidente Trump ha reiterado su compromiso para lograr un cambio político en Venezuela.

2. Otros puntos expuestos por la Sra. María Corina Machado: 

❏ La sociedad venezolana está cohesionada en el aspecto cultural y regional, factor que reduce los riesgos de un conflicto armado prolongado. 

❏ Hay un núcleo institucional mayoritario dentro de las Fuerzas Armadas que está silenciado y aterrorizado. 

❏ Las nuevas Fuerzas Armadas: 

● Son necesarias para la construcción republicana 

● Deben ser conceptualizadas en base al mérito, profesionalismo y eficiencia 

● Deben ser absolutamente apolíticas.

Comentarios del VA Iván Carratú: 

❏ Considero que la sociedad venezolana no está cohesionada; por el contrario está fragmentada, desinformada, sin liderazgo político, atemorizada, aislada, diezmada y utilizada por los partidos políticos. Los venezolanos dentro y fuera del país no han sido capaces de articularse. 

❏ En las Fuerzas Armadas ocurre algo muy similar a lo que se observa en la sociedad. 

Las Fuerzas Armadas han sido secuestradas, corrompidas y convertidas en un instrumento de represión, donde el ciudadano es considerado como una fuerza enemiga a ser neutralizada. Han sido desconceptualizadas de su función primaria y constitucional, que es la defensa de la Nación. 

Las Fuerzas Armadas como institución, tal y como lo establece la constitución de Venezuela, no existe. No considero acertado asegurar la existencia de un “núcleo institucional mayoritario” que pueda articularse y actuar en combinación con las autoridades políticas opositoras. 

Aún partiendo de la hipótesis que hay más militares profesionales que corrompidos, y que en un momento dado, los militares profesionales pueden actuar a favor de la libertad, se ignoran factores intrínsecos y determinantes que definen el concepto de Fuerza Armada:

● ¿Cómo se logra depurar entre militares profesionales y corrompidos? 

● ¿Cómo se le garantiza a los militares profesionales que los corrompidos serán sometidos a la justicia militar y no serán beneficiarios de una ley de amnistía? 

● ¿Cuál sería el proceso jurídico para conocer los casos de traición a la Patria y violaciones de derechos humanos? 

● ¿Quién manda y quién comanda? 

● ¿Cuánto duraría el proceso de reinserción? 

● ¿Bajo cuál estructura jurídica actúan los militares? 

● ¿Bajo cuál autoridad civil? 

● ¿Cuál sería la aceptabilidad civil del militar? 

● ¿Cuál sería el perfil de los oficiales a ser designados como miembros del alto mando militar y comandantes de unidades operacionales mayores? 

● ¿Cómo se garantiza a los militares que la relación entre dirigentes políticos y militares no afectará el respeto a los valores éticos y profesionales del militar? 

La Sra. María Corina Machado tiene un grupo de asesores militares, como también los tienen López, Borges, Ramos Allup y otros. Considero que se repiten los mismos errores del pasado en la relación entre dirigentes políticos y militares en servicio activo y retirados. De continuar la práctica nociva de partidizar la cúpula militar, la institución jamás podrá estar al servicio del Estado. Debe prevalecer siempre el valor ético y moral del militar, su liderazgo y su capacidad como comandante militar. 

En la teleconferencia del día de hoy, participaron militares que en el pasado estuvieron identificados o involucrados con el chavismo. El proceso de depuración militar debe realizarse tanto en los militares retirados como en los activos, a fin de garantizar que quienes hayan tenido cargos y/o vínculos militares con el chavismo, y que estén incursos en delitos asociados al poder, sean excluidos de las nuevas Fuerzas Armadas y de la estructura de mando militar. 

El sobreseimiento otorgado a los rebeldes militares por las autoridades jurídicas/políticas de la nación (sin juicio) en febrero de 1994, constituye el error político más grave que se haya cometido en Venezuela, desde la presidencia de la República y los poderes del Estado. No podemos permitir que por complicidad y/o benevolencia se vuelva a incurrir en un error político similar que comprometería el futuro del país y la libertad de los ciudadanos. 

El concepto de Seguridad de Estado tiene que ver con la estructura y organización de una Fuerza Armada que le permita a la nación contar con el apresto militar y la capacidad de reacción de toda la institución militar (no de grupos), a fin de garantizar la seguridad del Estado y la protección de los ciudadanos. 

❏ Las nuevas Fuerzas Armadas: El proceso de desnaturalización de las Fuerzas Armadas venezolanas data desde tiempos anteriores a la fractura militar de febrero de 1992, y la destrucción institucional que se inició el día de la toma de posesión de Chávez el 2 de febrero de 1999, en el supremo acto de subordinación de las Fuerzas Armadas al nuevo Comandante en Jefe. En esa oportunidad, Chávez dijo: “Los militares patriotas alzados en armas en febrero de 1992 son héroes de la República; los militares que no lo hicieron, son traidores a la Patria. Las Fuerzas Armadas marcarán el camino de la libertad.” 

Horas antes, en el hemiciclo del poder Legislativo nacional, Chávez había sido juramentado como Presidente de la República, ante la “moribunda” constitución de Venezuela. 

En sus primeros dos actos oficiales, el nuevo presidente marcó definitivamente el rumbo anticonstitucional que caracterizó su régimen hasta el día de su muerte. Régimen continuado por Nicolás Maduro. 

Las Fuerzas Armadas es una institución política del Estado que obedece al marco constitucional; no a partidos políticos, grupos de poder y otros grupos de interés.

Antes de comenzar el proceso de reconversión y reestructuración de la Institución Militar se debe concretar cómo se ejecutará el tránsito de un Estado fallido a un Estado de Derecho. Partiendo de esta consideración básica, se logrará garantizar que los militares NO respondan a pre-candidatos presidenciales, a partidos políticos, y a otras personas o instituciones que comprometan la cohesión militar y desvirtúen su misión constitucional.

Deben corregirse los errores políticos e institucionales que se han venido cometiendo desde 1960 hasta el presente, entre los cuales cabe mencionar:

● Los procesos jurídicos y políticos llevados adelante durante la guerra de guerrillas Marxistas (1960-1983) y el proceso de pacificación de 1972 (R. Caldera) 

● La complicidad de los poderes públicos, instituciones y dirigencia política en el amañado y criminal proceso de sobreseimiento de Chávez y rebeldes militares y civiles, partícipes en los cuartelazos militares de febrero y noviembre de 1992. 

● La inexistencia de una política “con fuerza de ley” de seguridad pública, seguridad ciudadana y de defensa del Estado venezolano. 

● La partidización de las Fuerzas Armadas. 

● La ausencia de una fluida y efectiva relación civil-militar. 

● El desconocimiento masivo de la meritocracia, liderazgo militar y de la identificación institucional para: ascensos, reconocimientos y asignación de cargos. Factor que afectó internamente el desarrollo del necesario liderazgo militar. 

● La destrucción de la capacidad y rigidez militar necesaria para la estructura de defensa: disciplina, profesionalismo, ética militar y valores democráticos. 

● El manejo inapropiado de la Institución Militar y la injerencia en las decisiones tomadas en materia militar, por parte de los factores socio-políticos. 

● El incremento sustantivo y no sustentable del Pie de Fuerza.

Se pretende responsabilizar a la Institución Militar y sus integrantes de la grave situación actual, cuando en realidad la responsabilidad debe ser compartida, enfatizando el manejo político de la institución y del cuerpo de Generales y Almirantes. Mucho antes del año 1992, los militares venían siendo catequizados y comprometidos, desde el establecimiento político nacional, en un proceso de destrucción de la democracia.

La prioridad era y sigue siendo el partido político, que desde siempre ha controlado instituciones del Estado y actores socio-políticos, como por ejemplo: PDVSA, Industria siderúrgica, Universidades, Fundación Mariscal de Ayacucho, becas económicas y estudio, INCE, sindicatos, empresas de servicio: (INOS, CADAFE, CANTV), INH, MTC, el ambiente (regulaciones de caza y pesca, y canalizaciones), permisología en la construcción, permisología para explotación de radio, televisión y telefonía celular, contratos de obras públicas, desarrollo cultural, orquestas, entre otras. La Institución Militar no fue la excepción.

En la teleconferencia del día de hoy, presentada por el Cnel. Antonio Guevara y que contó con la participación (como única expositora) de la Sra. María Corina Machado, se habló de la necesidad de reconciliar al militar con la sociedad, cuando realmente la urgencia es: 

● Deslastrar la Institución Militar de influencias partidistas y políticas. 

● Reconvertir las Fuerzas Armadas en una institución democrática del Estado para la defensa. 

● Identificar, ubicar y excluir de las Fuerzas Armadas a todos aquellos que formaron parte o se involucraron clientelarmente con el proceso revolucionario, ya que todos ellos deberán ser juzgados por el delito de traición a la Patria.

La necesidad prioritaria de los militares es la de reconciliarse con ellos mismos y confiar en que las Fuerzas Armadas podrán ser totalmente purificadas y reconvertidas en Institución de Defensa para el Estado, para así poder ser garantes de la democracia. 

Otra acción prioritaria es recuperar la aceptabilidad militar en los ciudadanos, es decir, que los ciudadanos puedan volver a confiar en los militares. El militar profesional que sea rechazado por los ciudadanos, jamás podrá ser sentir la identificación de su misión con la protección y defensa de los ciudadanos. 

Una vez reconvertidas las Fuerzas Armadas, considero poco probable que el ciudadano (civil y militar) pueda “reconciliarse” con los responsables de la destrucción de la democracia, desde 1983 (inicio de la conspiración militar, en la Academia Militar de Venezuela) hasta el presente.

Para Concluir, la estructura del Estado en su totalidad debe ser transformada para que sean corregidos los vacíos y errores que nos trajeron a la crisis terminal que vivimos. La Institución Militar no es responsable, de manera exclusiva, de la situación actual en Venezuela. La crisis es de naturaleza estructural, con factores de carácter multidimensional y multifactorial que deben ser analizados para poder dar respuestas oportunas y apropiadas que garanticen el proceso de transición hacia la democracia, donde el ciudadano deberá ser el protagonista. 

Documento elaborado por:

(Original Firmado) 

Mario Iván Carratú



María Corina Machado Parisca (Caracas, Venezuela, 7 de octubre de 1967) es una política, exdiputada, profesora, ingeniera venezolana fundadora del movimiento político Vente Venezuela, cofundadora de la asociación civil Súmate e integrante, junto con Antonio Ledezma y Diego Arria, de la plataforma ciudadana Soy Venezuela. FUENTE: Wikipedia