Un sabio decía: "Cuando era
joven yo era un revolucionario y todas mis oraciones a DIOS eran de este
estilo: `Señor, dame la fuerza para cambiar el mundo´. Cuando llegué a ser
adulto y me di cuenta que la mitad de mi vida había pasado sin que nada hubiera
cambiado, cambié mi oración en: `Señor, dame la fuerza para cambiar a todos
aquellos que entran en relación conmigo. Únicamente mi familia, mis amigos… y
me quedaré satisfecho´.
Ahora que soy viejo y mis días
están contados, comienzo a comprender cuán tonto he sido. Mi sola oración ahora
es esta: `Señor, dame la gracia de cambiarme a mí mismo´. Si hubiera rezado así
desde el comienzo no habría gastado inútilmente mi vida."
Enseñanza: Si cada uno se
preocupara de cambiarse a sí mismo, todo el mundo cambiaría, al menos un poco.
LO SIENTO; POR FAVOR, PERDÓNAME,
TE AMO, GRACIAS
SOMOS AMADOS Y APRECIADOS
MUCHÍSIMO Y PARA SIEMPRE
NO TENEMOS NADA QUE TEMER
NO HAY NADA QUE PODAMOS HACER MAL
YO SOY HIJO DE DIOS Y POR LO
TANTO HEREDERO DE TODAS LAS RIQUEZAS DEL UNIVERSO
Arsenio González
El Negro e' Macha
Twitter: @aragonzal
Cumaná, 17-08-2020