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lunes, 31 de agosto de 2020

Señor JUAN GERARDO ANTONIO GUAIDÒ MÁRQUEZ. PLAN DE RUTA PARA SALVAR AL PUEBLO Y RECUPERAR LA REPÙBLICA. Por: C/A (ARV) Daniel Comisso Urdaneta




RESPETUOSOS SALUDOS. 






 

RECORDANDO ALTAMIRA CIV 

 

¡¡¡FUERTE GOBIERNO DE TRANSICIÒN!!! 

¡¡¡CESE DEL DESPOTISMO USURPADOR!!! 

¡¡¡ELECCIONES EN PLENA LIBERTAD, QUE NO ES LO MISMO QUE ELECCIONES LIBRES!!! 

 

PLAN DE RUTA PARA SALVAR AL PUEBLO Y RECUPERAR LA REPÙBLICA 

 

31 agosto 2020 

 

Señor JUAN GERARDO ANTONIO GUAIDÒ MÁRQUEZ 

Presidente de la Asamblea Nacional 

Presidente Encargado de la República y  

Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas Nacionales. 

 

Nuevamente, tengo el honor de dirigirme a usted en momentos en los que entiendo está tomando una decisión transcendental, que nos involucra a todos. 

En alta mar, al comandante de un barco sólo le queda la alternativa de la consulta a Dios. Cuando los embates de las olas y el viento arrecian sobre la nave, el comandante luego de escuchar las opiniones y recomendaciones de sus oficiales, se retira hacia lo que se estila llamar la soledad del comando, para analizar todo y tomar la decisión. Esta decisión tiene un ancla de la cual el comandante jamás se separa y esta es, que siempre se trata de encontrar la forma de proteger a la tripulación y a la integridad de la nave, ambos aspectos se alternan la prioridad en base a las circunstancias y desarrollo de los acontecimientos en curso ya que, éstos, jamás se detienen. 

Como le expresé en la carta anterior, usted, asumiendo su función y responsabilidad como presidente, generó la convocatoria, el llamado fue oído y está siendo evaluado por todos. Esperamos ese pacto unitario, con el respectivo Plan de Ruta hacia la Libertad. Ahora usted, en la soledad de su función como presidente y comandante en jefe, debe tomar la decisión que integre la mejor respuesta, tanto para; la seguridad, protección y salvación del pueblo como, para la recuperación de la república de Venezuela.  

Todo lo demás es prescindible, toda tendencia que presente visos de intereses personales y partidistas, vinculados a personas o grupos que desvíen o comprometan esfuerzos indispensables para cumplir con las dos condiciones planteadas, debe ser descartada.  

Siempre es posible equivocarse pero lo importante es dejar claro que la razón de la decisión siempre fue apoyándose en la opción que más garantías ofrecía a los intereses primarios de la reivindicación del pueblo y la recuperación de la república, y de nada más. 

Señor presidente, todos entendemos y esperamos que por medio de este pacto unitario, se producirá el Plan de Ruta, que cumpla los objetivos principales ya mencionados, sin rodeos ni distracciones inútiles. Ya los diagnósticos, análisis y opciones han sido hechos, discutidos y expresados hasta el cansancio, ya las consultas han sido hechas, verificadas y ratificadas, obteniéndose siempre las mismas respuestas, y estas son las expresadas en los artículos 5, 6, 25, 26, 62, 187, 328, 333 y 350, constitucionales,  las cuales no hemos sabido operativizarlas, por las razones que sean, y que ya no tienen cabida en esta etapa de la lucha. Sería muy lamentable y gravísimo volver a caer en tal actitud. Es el momento de hacer lo debido, de hacer lo que en realidad golpea verdaderamente al régimen, de una vez y por todas. 

El Plan de Ruta por todos esperado debe, en mi opinión, contener bien claras las líneas de acción y órdenes a cumplir por todos, debe plantear; 

(i) Las formas de acción internas para la reactivación de la movilización de todos los sectores del país nacional, dejando clara la voluntad de desalojar al régimen delincuente del poder, con su respectivo mensaje al mundo; 

(ii) Las órdenes a ser ejecutadas por las FAN, en cumplimiento de su rol constitucional, que se requieran para el cumplimiento del Plan de Ruta, y por ende para el cumplimiento de la misión. Estas órdenes, debo aclarar, deben ser impartidas, independientemente del hecho de que las cumplan o no. Deben ser impartidas por ser una atribución del comandante en jefe, en cumplimiento de sus legítimas funciones y obligaciones y, en definitiva para dejar clara constancia y para todos los efectos, de que les fueron impartidas oportuna y claramente, y por tanto deben asumir las consecuencias de sus acciones y omisiones, y; 

(iii) Las formas de acción externas, las cuales en coordinación con las internas, exhorten a los aliados a: implementar las sanciones ya establecidas contra el régimen, para aquellos que no lo han hecho y, a aumentar la presión de las mismas, a todos. Además de dejar el camino despejado ante cualquier duda que aún exista sobre la colaboración multinacional o en nuestro caso interamericana dentro del marco hemisférico, que los aliados puedan ejecutar, tomando en cuenta la magnitud y el calibre de la amenaza hacia la región.  

Inclusive, señor presidente, como ya han esbozado algunos analistas, por aquello de que "freddom is not free"; siendo que no podemos solos, y que, ya el régimen delincuente ha despilfarrado nuestro patrimonio pagando para que nos invadan y nos exploten; sería justo y razonable, evaluar y prever ciertas concesiones que podrían ser otorgadas a los aliados que nos ayuden y apoyen en la causa por el pueblo y la república.  

Señor presidente, el Plan de Ruta debe dejar claro que la lucha es: por desalojar al régimen delincuente usurpador; para el ejercicio de un gobierno de transición con legítimos poderes y control a fin de salvar al pueblo, adquirir la gobernanza adecuada y recuperar la república; para luego conducirnos a las elecciones en plena libertad que todos deseamos. 

En la medida en que el Plan de Ruta, no sea percibido como un plan más para dar largas a la tragedia y sí como El Plan de Ruta de la Recuperación Nacional, en esa misma medida, será seguramente apoyado (inclusive por los que hoy se apartan) por todos los actores y sectores, institucionales, que son los que en realidad interesan y dan valor agregado a todo el sacrificio y el esfuerzo.  

 

Respetuosamente; 

 


Daniel Comisso Urdaneta 

Contralmirante 

A.R.V. 

(Jamás arbv)