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lunes, 28 de junio de 2021

HISTORIA "... BUENO, DE MI HISTORIA" Por: Coronel Ejército Siglo XX. MILTON R. ABREU A. Para honrar al “Ejército Venezolano del Siglo XX”. Opinión. Bicentenario de Carabobo. Venezuela.

HISTORIA "... BUENO,  DE MI HISTORIA"

El 11 de Marzo de 1969, cuando  se juramentó como Presidente de la Republica, el Dr. Rafael Caldera, quien resultara  ganador en los comicios electorales del 1968, como abanderado del partido Comité de Organización Política Electoral Independiente,  mejor conocido como Partido Socialcristiano COPEI; anunció que se implementarían en su gobierno, una serie de medidas tendentes a lograr  la “pacificación” de los grupos subversivos que venían operando  en el país contra las instituciones del Estado. Aunado a ello, se establecería jurídicamente la figura del "Indulto"  para los subversivos que abandonaran la lucha armada. Igualmente esta medida estaría orientada en la legalización de las organizaciones partidistas que habían sido proscritas en el gobierno de  Don Rómulo Betancourt.

El anuncio fue  bien recibido y seguidamente a la puesta en marcha del plan concebido, fueron varios los  partidos políticos que volvieron a la legalidad, como lo hicieron también a título personal, diversos miembros del mundo subversivo.  Sólo quedaron al margen de la ley, el grupo que lideraba Américo Silva, denominado Bandera Roja; los grupos que estaban bajo la dirección de Douglas Bravo: el Partido de la Revolución Venezolana-Fuerzas Armadas de Liberación Nacional  (PRV-FALN), (que estaba conformado  por dos unidades tácticas de combate; una al mando de  Armando “Chino” Daza y la otra de Alí Rodríguez Araque); y por último,  el grupo llamado   Punto Cero (GPC)

Este GPC, era de tendencia guevarista y marxista-leninista, con un supuesto apoyo de la Revolución Cubana. Fue creado a comienzos del año 1972 por Ramón Álvarez y Edmundo Hernández (Mundo), en La Habana, Cuba. Muchos afirman que resultó de una división del PRV-FLAN. En su accionar subversivo, ejecutó una serie de acciones muy violentas, como lo  fue el asalto al Destacamento de la Guardia Nacional ubicado en la población de Ocumare del Tuy, en enero del 1972,  llevándose un gran botín de armas de guerra. Su zona de operación era el área metropolitana de Caracas y los estados: Aragua y Carabobo.

Pocos meses después,  el 1ro de Junio, se produce el primer secuestro en el país de personas venezolanas, se trató de un personaje importante de la sociedad venezolana; unos autores atribuyen este plagio a “células del Grupo Bandera Roja”; otros se la atribuyeron al PRV-FALN, y que la acción había sido  planificada por Alí Rodríguez Araque y  ejecutada por Armando “Chino” Daza, (particularmente creo en esta segunda versión, pues el vehículo donde metieron al secuestrado era conducido por el “Chino” Daza). Se trató del secuestro del acaudalado industrial Carlos Domínguez, a quien le decían el “Rey de la Hojalata” porque tenía una fábrica de envases de metal. Por su liberación los subversivos cobraron un rescate de: 5.000.000 de bolívares,  que para ese momento equivalían a  1.162.720,00 dólares americanos. 

El día siguiente, viernes 2 de junio, en horas de la tarde, se produjo la muerte de dos  integrantes del Grupo Punto Cero, en los alrededores de la  casa Anacor, habitación del industrial secuestrado. Estos fueron José Rafael Bottini Marín y Ramón Antonio Álvarez, Se dijo, que estos subversivos se dirigieron a la casa de habitación del industrial secuestrado a cobrar el rescate y sostuvieron un encuentro con los agentes del orden público que allí se encontraban. Esto fue titulado por los medios ultrosos como: un “Simulacro policial”.

La mañana del otro día sábado 3 de junio, amanece convulsionada con todas informaciones de prensa sobre el secuestro y la muerte de los subversivos. En la ciudad de la Victoria,  estado Aragua,  se corre la voz que el industrial secuestrado lo tienen en esa localidad. Sus habitantes estaban sorprendidos por el excesivo movimiento policial y militar. Tropas del Batallón “Antonio Nicolás Briceño” N° 42, rodea una vivienda de esa población y la policía política entra y dan de baja a cuatro integrantes del GPC.

¿A qué viene este sucinto relato?

Para el momento de los acontecimientos antes descritos, yo tenía el Grado de Sub Teniente, y estaba a un mes de cumplir mi primer año de servicio. Era plaza del Grupo de Caballería “Ambrosio Plaza” N° 1, con sede en San Juan de los Morros, estado Guárico, Unidad Táctica que se encontraba en plena transformación de Hipomóvil a Blindada, pero altamente entrenada y operativa. El día viernes 2 de Junio del 1972, muy temprano, nos llaman al Comando de la Unidad, a un grupo de oficiales y nos ordenan prepararnos para  una operación. Se conformó un Escuadrón de Caballería, con cuatro Pelotones al mando del Capitán Aquiles Canache Rodríguez (QEPD). Yo era uno de los comandantes de pelotón, ahora no recuerdo quiénes eran los otros tres. Alrededor de las nueve de la mañana, estábamos saliendo “campaña a toda vela”, en los viejos pero magníficos vehículos M-35, en dirección del Castrero, localidad cercana a la población de San Juan de los Morros.

A los pocos minutos llegamos a las estribaciones del Cerro Platillón, ubicado en el extremo Norte del Estado Guárico; el Capitán Canache R., ordena detener la columna de marcha y manda: “A tierra”. Nos reúne a los cuatro comandantes de pelotón  nos dio la información del caso y nos  impartió la misión a cumplir: “...se tiene conocimiento que en este cerro se encuentra un campamento de subversivos del grupo Punto Cero y donde, presumiblemente tienen a un  secuestrado. Nos da una lista de supuestos subversivos de esa organización…”,  “su pelotón se desplazará en esta dirección…”, “..,el Puesto de Comando estará ubicado…”, etc. Comencé con mi Pelotón a subir esa empinada cuesta por el sector que se me había asignado. En horas de la tarde ya casi en la cúspide del cerro El Platillón,  (tiene una altura de  1.930 msnm), divisamos una casa; me dije: “Bingo”. La rodeamos y revisamos sin dar con lo que buscábamos. Allí saqué de mi equipo de campaña un radiecito que siempre me acompañaba; sintonice a Radio Rumbos, la  señal era fuerte y clara,  estaban comenzando las noticias de la tarde y la primera de ellas refería  los  muertos de La Victoria, además,  la noticia la relacionaron con el secuestro y los dos muertos del día anterior. Cabe destacar que  los  muertos estaban en la lista que nos había proporcionado el Cap. Canache R.

Me comuniqué vía radio con el Cap. Canache R, y le dije lo que había oído por la emisora radial. Su respuesta fue: pernocten en donde se encuentran ahora y esperen instrucciones. Esa noche dormimos en un potrero, donde cientos de diminutas garrapatas nos atacaron, obligándome, en plena madrugada a meterme con uniforme, fornitura y gorra a un pozo de agua, muy fría por cierto, cercano al sitio. A la mañana siguiente nos ordenaron regresar al Puesto de Comando y de allí para el Cuartel Zaraza, sede del Grupo Plaza.

¿De por qué evoqué hoy, día del Ejército, este episodio, uno de los innumerables vividos durante mi larga  carrera militar?  La respuesta es que  lo hago para honrar al “Ejército Venezolano del Siglo XX”, porque me siento orgulloso de haber formado parte de él durante 30 años; y también en un gesto de agradecimiento a todos aquellos maestros que nos enseñaron a ser verdaderos soldados de la patria; hombres de honor, honestos, de una gran mística de trabajo y dedicación a la noble profesión militar.

Puerto Ordaz, 24 de Junio del 2021

MILTON R. ABREU A

Coronel Ejército Siglo XX


IMAGENES SUPERIOR E INFERIOR: Escudo de Armas y Estandarte del Ejército Venezolano, (aunque lo mencionan como bolivariano) por cortesía de Wikipedia:  / https://es.wikipedia.org/wiki/Ej%C3%A9rcito_Bolivariano