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sábado, 18 de diciembre de 2021

FELICIDADES GACHA. Por: Coronel (Av.) Sammy Landaeta Millán. Remembranzas. Exaltación. Ciudadanía. Venezuela.



FELICIDADES GACHA:

Hoy es un día especial, para mí, porque se cumplen 97 años, del nacimiento de mi querida madre, Graciana María Millán Landaeta de Landaeta, QEPD, quien vino al Mundo, el 18 de Diciembre de 1924, en la población de Tacarigua, Isla de Margarita, del Estado Nueva Esparta, en Venezuela, y que por razones de errores propios, del sistema de identificación nacional, muchos la conocieron  como Graciela de Landaeta, pero en el seno de su familiares paternos , maternos y la comunidad en general, la conocimos como: GACHA, y entonces, vamos a hablar de GACHA.

GACHA fue un ser excepcional, con una alta vocación de servicio y una excelente capacidad de trabajo, familia de su familia, amiga de sus amigas, fiel confidente de sus amigos, y además,  mujer, señora, esposa, madre, viuda, hermana y consecuente persona con su familiares, parientes, paisanos, conocidos, vecinos, compadres, comadres y allegados.  

Cuando era joven, fue conocida desde la isla de Margarita hasta El Furrial y Santa Bárbara en el Estado Monagas, donde vivió con su esposo Presentación de Jesús Landaeta  (Presenta Landaeta) donde con relación a eso, en una oportunidad el periodista Evaristo Marín,  relató en su columna Claraboya de Oriente, que cuando llegó desde Margarita a Monagas, él con su Mamá Chon Marín, fueron alojados en la casa de Presente Landaeta y su Esposa, Graciana, mis difuntos padres, y posteriormente, por labores en la Industria petrolera,  de su esposo Presente, llegó a la Mesa de Guanipa y se residenció  en El Tigrito, hasta finales de sus existencia en San José de Guanipa.

Recuerdo que cuando GACHA  viajaba conmigo,  por vía terrestre, hacia El Tigrito, al ver el aviso de tránsito que decía "Bienvenidos a Anzoátegui" manifestaba: llegué a mi Estado,  y en esos momentos siempre  para echarle bromas,  le decía, pero Mamá, si tu naciste en Margarita, tu estado es allá, y ella decía, con mucho orgullo;  allá naci, crecí y tengo mis raíces, pero yo NO puedo dejar de agradecerle a Anzoátegui, que me dio la oportunidad, para conseguir  el sustento, el trabajo, educarlos y haberlos hecho profesionales,  de bien, honestos y de respeto.

Cuando en 1989 viajé a la Republica de Francia, a hacer Curso del helicóptero Súper Puma As-332B1, regresamos a Venezuela, por razones que la compañía Aerospatiale, en Marignane, Marsella  salió vacaciones colectivas,  con la intención de ir de nuevo a  Francia, en un mes.

Me fui para El Tigrito a pasar unos días con GACHA, quien había venido a Maiquetía a despedirme en mi viaje anterior,  y le dije, Mamá, yo tengo el dinero para compararte el pasaje, para que viajes conmigo a Francia, y en su humildad, me dijo: NO mijo, yo me siento enferma y NO  vaya a ser, que me muera por allá, y se te compliquen a ti las cosas, pero luego falleció, un año después, el 11 de agosto de 1990, a la edad de 65 años cumplidos.  

Con su muerte, GACHA dejó de ser ese eje de familia, donde NO habia distinción de razas, credos, color, condición social, preferencia  o ideología política. Ella NO discriminaba a nadie. Atendía a todos por igual. Ella, habia enfrentado la vida acompañada de su esposo y lo perdió. Intento una nueva relación, en la cual nació, nuestro hermano menor, pero siguió en  su tarea de afrontar  las dificultades, sola; pero atendiendo a sus hijos, a sus sobrinos,  a sus hermanos y a sus padres, quizás porque era una persona, que NO tenía marido, y debería estar siempre, disponible.  

GACHA fue un ser magnánimo, impresionante. Incansable ante las labores fuertes y hasta nocturnas, atendiendo una bodega para mantenernos, pero nada la amilano.  GACHA era GACHA, la de sus hijos encaminados con trabajo, tesón, esfuerzo y sacrificio que dieron sus frutos en tres profesionales  que en lo poco o mucho que los disfrutó, nos dejo en la mente, en el alma y el  corazón el deseo permanente, de hijos y nietos, de  abrazarla por siempre, y los recuerdos de las  oportunidades  que  compartimos  con ella, en cualquier situación de celebración, viajes nacionales, o  encuentros casuales,  y  sin darnos cuenta ella se marchó, y  nos quedaron muchas cosas, que NO pudimos decirle, pero para mitigar el inmenso dolor que nos dejó,  nos hicimos de la idea, que se habia mudado a otra parte y verdaderamente fue  sí. Ahora está al lado del Señor, nuestro Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

FELIZ CUMPLEAÑOS MAMÁ, sabemos que  tarde o temprano estaremos contigo, para seguir amándote. FELICIDADES GACHA. Bendícenos por siempre.  Sammy Landaeta Millán (Sandy) en unión de sus hermanos Aleby de Ordaz y Juvenal Freites.