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domingo, 27 de noviembre de 2022

RELEVO GENERACIONAL: EL ESLABON PERDIDO. Por: Stanislaw E. Dubis C. Valencia. España. Opinión. Ciudadanía. Venezuela.


RELEVO GENERACIONAL:

EL ESLABON PERDIDO.

Stanislaw E. Dubis C.

Valencia. Es.

26/11/2022

A finales del siglo pasado, a Walter Isaacson, director de la revista Time, se le ocurrió la idea de llevar a cabo una edición especial con los nombres de las 100 personas mas influyentes del Siglo XX. En ningún momento se pretendió incluir solo a los líderes positivos y mucho menos juzgar las acciones de los considerados negativos. En lo personal, yo aprendí hace tiempo, que el liderazgo es circunstancial y por lo tanto es consecuencia de múltiples razones.

Para facilitar el proceso de llevar a cabo esa complicada y difícil tarea, el proyecto de nominar personas fue dividido en cinco áreas: Líderes y revolucionarios, arte y entretenimiento, constructores y titanes, científicos y pensadores, héroes e inspiradores.

Albert Einstein fue seleccionado como la persona del Siglo XX.

En esa larga lista de 100 nombres hay destacadas personalidades que dejaron su marca, para bien o para mal de la humanidad en el lapso de esa centuria. Es por lo que encontramos nombres de líderes tan disímiles como Gandhi y Hitler, Roosevelt, Stalin, Churchill y Mussolini. En la lista se incluyen también personajes muy conocidos por todos nosotros: John F. Kennedy, Juan Pablo II, Martin Luther King. Vamos a dejarlo de este tamaño porque no es nuestro tema central.

En algún sitio, recuerdo haber leído que justo en el siglo anterior, vale decir el XIX, Venezuela parió venezolanos insignes y de renombre mundial: Bolívar, Sucre, Andrés Bello, Miranda, Urdaneta y muchos otros. Iniciando el Siglo XX tenemos nombres de otros líderes como J. V. Gómez, Eleazar López Contreras, Medina Angarita, Jóvito Villalba, Pérez Jiménez, Rómulo Betancourt, CAP, Caldera y muchos más. Algunos amados y otros odiados. Lo digo porque lamentablemente hasta el nombre de Hugo Chávez hay que incluirlo en esta lista.

Los nombres que menciono en el párrafo anterior, son referenciales. No pretendo juzgar qué hicieron bien o qué hicieron mal y desde luego mucho menos opinar a favor o en contra de ninguno de ellos.

En mis momentos de ocio; de hace ya bastante tiempo, leí un libro cuyo autor acuña una frase que nunca he olvidado. Creo que esa frase del escritor estadounidense, Michael Hopf, aplica bien a lo que se vive en el mundo actualmente: “Los tiempos difíciles crean hombres fuertes, los hombres fuertes crean tiempos fáciles, los tiempos fáciles crean hombres débiles, los hombres débiles crean tiempos difíciles”.

Considero prudente aclarar que, con esta disertación de contexto conceptual, solo pretendo llegar a nuestra cruda realidad venezolana pues, de alguna manera, estamos encerrados, como ciudadanos del mundo, en la evolución de un proceso histórico-cíclico; lo que equivaldría a decir que lo que estamos viviendo en el mundo actual no es nada nuevo para la humanidad.

En ese orden de ideas, debemos señalar que hay autores que se han dedicado a estudiar estos fenómenos sociohistóricos y fundamentar sus teorías de una manera científica y sólida, por ejemplo, Alexander Deulofeu formuló la teoría de “La matemática de la historia” y en su concepto, circunscribe los lapsos de cambios en el mundo en ciclos de 1700 años.

Si retrocedemos a los últimos 2000 años, luego de la llegada de Cristo, el Redentor, poco más o poco menos vamos a ver que el mundo ha venido sufriendo cambios constantes y profundos, por lo que justo ahora nos ha correspondido, supuestamente y de acuerdo a los estudiosos de esas materias, vivir momentos de transición histórica, cambios necesarios para un supuesto nuevo y mejor amanecer de la humanidad.

Muy bien, pero ¿Cómo afecta a Venezuela todo lo anteriormente expuesto?, la respuesta es simple desde mi punto de vista. Un líder negativo nacido a mediados del siglo XX nos hundió en esta crisis existencial. Venezuela venía de un transitar de situaciones difíciles y esa realidad generó hombres que asumieron el reto de sacar al país del marasmo de la primera mitad del siglo XX. Tiempos difíciles de post guerra mundial generaron hombres fuertes.

Esos hombres “fuertes” nos llevaron a vivir en un país distorsionado por múltiples variables, algunos calificados en su gestión como buenos, otros tachados de malos. A pesar de cualquier consideración, fueron tiempos relativamente “fáciles” los vividos en Venezuela entre los años 60 y finales de los 80. No vamos a juzgar a sus actores, la historia se encargará de ello, pero justamente, esos tiempos de relativa bonanza o facilidad castraron, según Hopf, el liderazgo emergente. Hoy los que vemos en el escenario político venezolano, son hombres “débiles”.

Personalmente debo confesar que, me encuentro en un segmento de vida en el cual puedo sopesar y juzgar con muy razonado fundamento lo que digo. ¿Dónde está el Rómulo Betancourt que el país clama hoy? La realidad vigente en Venezuela es indudablemente peor que la generada por la dictadura perezjimenista en la década de los 50. Pérez Jiménez al menos no estaba afiliado al sindicato delincuencial internacional. Si se quiere, y comparamos al período actual versus Pérez Jiménez, este fue un niño de pecho y hasta básico con todo lo que negativamente pueda haber hecho durante su régimen.

Algunos han llamado a ese vector social venezolano de quienes pretenden representarnos políticamente, para salir de la narcodictadura, la “generación boba”; otros, les llaman “los millenials”. Me disculpan si hiero alguna sensibilidad, porque al menos yo no veo a ninguno de ellos con suficiente burdel ni tabaco en la vejiga, como decía don Rómulo, para enfrentarse al sindicato del crimen que nos “gobierna”.

¿Es exclusivo de Venezuela esta triste realidad? Pues no. Allí tenemos a Boric en Chile, a Pedro Castillo en Perú, a Pedro Sánchez en España y si ampliamos un poco más el espectro, al fenómeno Biden en Estados Unidos, colocado allí por mentalidades maléficas para que los gobierne un débil.

¿Es que acaso en Venezuela y el mundo se perdió ese eslabón generacional de liderazgo que permita al país vivir en condiciones decentes? Yo no lo creo. Ejemplos los hay, sin que quiera con ello decir que estoy totalmente de acuerdo con sus criterios de gobernabilidad: Bukele en El Salvador, el mismo Bolsonaro en Brasil, la Meloni en Italia. Ellos son líderes, personas, que han nacido en los lapsos que llamé la generación boba, o “millenials”, pero que tienen una motivación fundamental en común; aman a su país.

 Yo estoy convencido que en el universo socio-comunitario venezolano tiene que haber alguien que supere la expectativa nacional actual y la arcaica manera de hacer política, su desgaste y el cansancio que nos embarga. Me niego a aceptar que, por conformismo o aceptación irreversible, seremos sometidos a vivir la realidad cubana.

Aquel que logre motivar las masas, revivirlas, hacerlas participar y materializar un modelo que rompa con lo tradicional de la lista infinitas de ofertas hechas por los politiqueros y jamás cumplidas, será el triunfador y enganchará ese eslabón perdido en el cual el ciudadano común será el actor principal.

“No se trata de pensar cómo conseguir algo, tienes que actuar, hacer y eso necesita acción y paciencia porque las cosas geniales no vienen de manera instantánea, vienen a través de tiempo y esfuerzo” Michael Hopf.

Hasta nuestro próximo encuentro virtual.

REMISIÓN: 








De: Stanislaw DUBIS standubis.2309@gmail.com
Para: Sammy Landaeta Millán sammylandaeta@gmail.com
Enviado: sábado, 26 de noviembre de 2022, 15:12:34 GMT-4
Asunto: RELEVO GENERACIONAL
Apreciado amigo, anoche me senté frente al teclado y finalmente me llegó la inspiración a la que le fui dando forma y la concluyo hoy. Por favor revisa y mira si consideras oportuno su envío. Feliz tarde y espero que los servicios no te estén maltratando tanto. Aquí también te envío una foto. Sugiero que evalúes su utilización. Yo le colocaría al lado una bandera de Venezuela de estas bonitas que tienes.
STANISLAW E. DUBIS
Consultor de Seguridad.
Security Consultant.
Twitter: @standubis