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miércoles, 14 de diciembre de 2022

Carta a prueba de concreto y barrotes para Igber Marín. Por: Eduardo Figueroa Marchena. Opinión. Exilio. Vnezuela. Mundo

Carta a prueba de concreto y barrotes para Igber Marín

Igber, de alguna manera sé que las letras son capaces de traspasar muros y barrotes, también de alimentar y fortalecer el cuerpo, así como avivar las ideas y convicciones debilitadas por barbarie. Espero me disculpes por no usar el adjetivo militar que denota subordinación, pero mi limitado criterio considera que el; “mi”, en la escatológica revolución, ha sido usado con la infinita bajeza del que sabe que sin vocación ni talento sólo depende de la adulación y servilismo para lograr escaños en la pirámide comunista. Aunque sé no es necesario, te expreso con firmeza mi respeto y comunión con tú visión de una Venezuela donde comer proteínas o educarse dignamente, no sea un lujo accesible para unos pocos.

Como debes saber, algunas personas con la intención de describirte, hacen referencia a tus logros académicos o calificaciones militares en la Academia, en una época, vale acotar, donde el pensum no contenía materias para estudiar el pensamiento de un sociópata acomplejado por sus incompetencias. No obstante, tu valor no puede ser definido por lo atrás descrito, tu incalculable valor debe ser medido por el tesón de tus convicciones y la disciplina con la que, aún en filas meritorias dentro de una F.A.N. ideologizada, lograste trascender junto a otros de tus compañeros para trazar la arriesgada misión de limpiar la mierda que opaca cada presilla, cada sol y cada estrella de los hombros de cada militar que a diario le rinde culto al salvajismo y asiente con sumisión ante la atomización de la institución armada. Tu mérito, como el de otros presos y torturados por pensar diferente, es la dignidad, el honor con el que te mantienes firme en ese sótano donde por 4 años te han mantenido.

Comandante Marín, hago uso de tu grado militar ahora, para recordarte que, dentro de las responsabilidades que sobre ti recaen, está la de mantenerte sano, pues el ritmo de trabajo que requerirá la reconstrucción de un país demolido hasta sus cimientos, será arduo, demandará fuerza y óptimas condiciones físicas e intelectuales. Eso pasará.

Igber, sólo las personas que por el sótano de Boleíta hemos pasado, entendemos lo que te motivó a iniciar una huelga de hambre con todas sus consecuencias. En los 16 meses que allí permanecí, no solo intenté o evalué métodos extremos para manifestar mi frustración ante atropellos o solicitar mejores condiciones, también enfrenté demonios al ver mermada mi fe y mi esperanza en un mejor futuro, pero asumí, con la ayuda de algunos, que no puede existir el mínimo espacio para el desánimo. Fue así como los demonios fueron perdiendo fuerza.

Hace unos días, un hombre de extraordinarios valores, y que además, fue también apresado por contrariar la dictadura, me iluminada la vereda mental que recorría. Me decía que mientras recordemos y hablemos del hermoso país que tuvimos, esa nación existirá, mientras practiquemos las virtudes, las buenas costumbres y la cultura que nos moldeó como ciudadanos cabales, nuestro país y sus valores, así hoy parezcan lejanos, se mantendrán al alcance de nuestras manos.

Igber, tú eres memoria viva de la constancia y de las virtudes del buen venezolano. Eres, junto a muchos otros, la verdadera reserva moral de nuestra sociedad, es por ello que te pido desistas de esa huelga de hambre que te carcome y debilita. Te lo solicita, te lo pide, un venezolano que trabaja a diario para que personas como tú, modelen con ejemplo a la Venezuela venidera. Tu fortaleza debilita al régimen y a sus cómplices, no puede ser al contrario. Te necesitamos.

“Fortuna audaces iuvat”

Eduardo Figueroa Marchena

Ex preso político. Premio Sajarov a la libertad de conciencia 2017

REMISIÓN: 

De: Eduardo Figueroa eduardofigueroamarchena@gmail.com
Date: mar, 13 dic 2022 a la(s) 17:39
Subject: carta a prueba de concreto y barrotes para Igber Marin. Buena tardes mi Coronel, le comparto el siguiente escrito, mas que un articulo, es una carta abierta para el Tcnel. Igber Marin, con motivo de su huelga de hambre. Como de costumbre, espero pueda publicarla en su blog. 


Eduardo Figueroa Marchena. 

Lcdo. Cs. y artes militares. Msc. Preso Político, Idealista, Msc.en Economía, Msc. Participación ciudadana y psicología social, columnista #LaProtestaMilitar

@eduardojfmvzla (Twitter) 

@Eduardo_jfm (Instagram) 

Correo: eduardofigueroamarchena@gmail.com


IMAGEN SUPERIOR: Por cortesía del Twitter, Liberen a Igbert / @liberenaigbert