SOLO ARGUMENTOS NO MOVILIZAN.
Stanislaw E. Dubis
Valencia, España.
08/12/2022
Esta semana han ocurrido tantos eventos de origen y naturaleza tan variada y diversa que, por lo menos a mí, me cuesta un poco seguirlos y mucho más entenderlos cabalmente. Cito algunos para que traten de comprender a que quiero referirme: el mundial del futbol que paraliza a media humanidad mientras la otra media sigue su rutina; la guerra de Ucrania que llega al invierno y sus pronósticos son inesperados, con amenaza nuclear incluida; la Kirchner detenida e inhabilitada; las contradictorias conversaciones “políticas de Venezuela en México y, justo ayer la “destitución” de ese payaso que asumió la presidencia de Perú, Pedro Castillo, posible moción de censura para Pedro Sánchez en España y muchas más.
Indistintamente lo anterior, trato de leer otras cosas que son de interés personal. También me llegan inteligentes e ilustrados razonamientos y posiciones acerca de la conducta social del ser humano, de realidades que vivimos de manera cotidiana en el mundo y en particular los venezolanos. Todo lo anteriormente descrito me genera una sola pregunta: ¿cómo insertarnos en el contexto de la realidad verdadera? Los eventos y circunstancias que vemos y vivimos a diario, en mi criterio obedecen a un orden establecido.
Soy un convencido de que, en la estructura social de la humanidad, nada es al azar. Todo está fríamente calculado y diseñado por quienes han entendido el secreto de estímulos y respuestas; pues sí, algo tan básico como lo que intentó demostrar Pávlov en sus experimentos iniciales. No se trata de exponer y mucho menos entender complejas teorías de psicología social. La ecuación es simple: poder, control, sumisión y obediencia. Cuando eso se cumple, el sometido, hasta agradece a quien lo somete las migajas que recibe.
Creo que, en muchos lugares del mundo, luchamos y nos enfrentamos a realidades sin comprenderlas en su completa dimensión y profundidad. ¿A qué me refiero? Siendo un problema colectivo, hacemos muy poco esfuerzo por entender el comportamiento de las masas y mucho menos por buscar las verdaderas causas de su motivación. Hay pues un divorcio entre dos mundos: el deseo del liderazgo y la aspiración social.
Mientras nos neguemos a entender que hay un ser humano detrás de cada persona, que ese ser responde a sus principios de necesidades básicas y de espiritualidad que el esquema político actual del mundo en general no satisface, la brecha continuará haciéndose más amplia y por ende las frustraciones mayores. Esto conlleva a un círculo vicioso de permanente pobreza espiritual, material y limitaciones en el crecimiento individual y colectivo que se transforman en frustración desilusión, dolor, rabia.
Ahora bien, todo este marco ¿nos lleva a la realidad venezolana que es la que en verdad nos interesa? Pues sí, me explico: esta semana vi un video de la Sra. Gladys Rodríguez en su portal de YouTube “Así lo veo”, titulado “Incoherencias” que me pareció excelente. Circuló una carta pública de Antonio Ledezma a Gerardo Blyde bien interesante, leí un escrito de Enrique Prieto Silva muy estructurado y lógico en su llamamiento a la reflexión, también recibí un escrito de Asdrúbal Aguiar, muy analítico y acertado, pero, el factor común denominador está fuera de esas excelentes exposiciones, por lo menos para mí.
Si en Venezuela nos enfrentásemos a una realidad política tradicional, compartiría esos criterios cabalmente. El poder en Venezuela lo ostenta un esquema de delincuencia política organizada transnacional. No pretendo, con lo dicho, entrar en controversias, por favor, nada mas distante en mi intención.
Mi amigo Humberto Seijas P., me hizo llegar esta semana una entrevista que le realiza la periodista Berna González H. a José Antonio Marina, filósofo español, hombre de 83 años vividos en esta esencia material de vida actual, que dice en una de sus frases lo siguiente:
“Tenemos una vida política excesivamente emocional, que genera una polarización muy grande”
Luego Marina hace el siguiente planteamiento:
“Las acciones están generadas por deseos, pasiones y miedos, es decir, por el mundo afectivo. Hay personas que toman decisiones movidas por sus deseos concretos, y, cuando agregan a los demás, se producen deseos colectivos. Eso da lugar a los movimientos de la historia”
Retornamos al punto esencial de algo que he dicho anteriormente en mis mensajes: ¿Dónde está la motivación de masas? Que la transición de Venezuela sea pacífica o no, no está en nuestras manos, ni en nuestros deseos cognitivos, ni análisis. El secreto estará fundamentado en la motivación, en la internalización del mensaje colectivo por cada venezolano. En su voluntad de hacer y sumar, pero fundamentalmente la de cambiar su pensamiento y comportamiento.
He expresado en varias ocasiones que rechazo totalmente la idea de una salida violenta para nuestra situación. Sin embargo, no soy pesimista, me declaro poco optimista, en que tal vez la salida de la estructura del crimen organizado que asaltó el poder en Venezuela, junto a sus socios transnacionales, se logre voluntariamente y de manera consensuada. Yo lo dudo. El reto está en seguir buscando rendijas de posibilidades, superar esos contrastes profundos que subyacen actualmente en nuestra sociedad, pero fundamentalmente, superar el egoísmo político.
Para concluir, cito de nuevo al ya mencionado autor José Antonio Marina:
“Los argumentos solos no movilizan, necesitamos que enlacen con deseos. Estamos hablando de poder, uno de los grandes deseos que intervienen en la historia y ninguno se mantiene solo por la fuerza, tiene que movilizar la obediencia de los súbditos.” Yo diría en criollo; “deseos no preñan”.
Hay en consecuencia un divorcio enorme, entre la realidad existencial social e individual y las expectativas de cada sector; las cuales, pienso, deberían estar de alguna manera integradas para poder evolucionar.
La izquierda sociopolítica, a nivel mundial, lo ha entendido, lo maneja magistralmente y logra éxito en su estrategia de doblegar libertades y someter naciones.
P.S. Aprovecho para despedirme por este año 2022, desearles unas felices fiestas navideñas y un venturoso nuevo año.
También quiero agradecer de corazón a quienes me apoyan de una manera u otra en la consolidación y publicación de mis ideas a través de estos escritos, pero muy especialmente a quienes se toman un tiempito para leerme.
IMAGEN SUPERIOR: Por cortesía de ALAMY
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