Hay un dicho popular que reza así: “a veces perdiendo, también se gana” pero también se aplica a “ganando, también se pierde”. En este caso nos vamos a referir al insólito comportamiento de un coronel venido a menos, quien para tratar de aumentar su “popularidad” y demostrar el jalabolismo ante su amo, no dudó en manifestarse de manera flagrante en contra de los principios que un día juró ante la bandera y declararse adepto a la consigna de la honrosa Guardia Nacional: “el Honor es su Divisa”… Cuál Honor y cuál Divisa? Inevitablemente nos preguntamos, qué cosa aprendió este elemento durante su permanencia en la escuela de Guardias Nacionales? Cómo y de que manera lo ubicaron en el grado de Coronel? Cuál es el HONOR y cual es la DIVISA que representa? Nunca entendí el por qué de la DIVISA, pero en fin, sus razones tendrían aquellos que la promulgaron...
Deja mucho que desear la actitud de este militar, asumida durante la marcha opositora en la Avenida Libertador, la cual y sin que mediara ningún acto de violencia por parte de los marchistas (según se demuestra en los múltiples vídeos repartidos en el mundo entero), procedió a dar órdenes de ataque a un pueblo desarmado, o sea, armado solo de pancartas y deseos de ser escuchadas sus quejas por ante las entidades oficialistas.
Ante los ojos del mundo, este “coronel” de medio pelo, le tembló todo su pequeño cuerpo al ver llegar a la multitudinaria manifestación de rechazo a los quebrantamientos de los derechos humanos de los venezolanos, se notaba la tembladera de las piernas y ante el temor infinito de la avalancha humana, prefirió obedecer las ordenes del ministrito (con grandes ínfulas de futuro gran jefe) y persuadido del poder que le daba su armamento, procedió a lanzar las bombas lacrimógenas con gas del bueno a la multitud para desbaratar una marcha pacífica, grande y contundente.
No contento con su mala acción, tomó un megáfono y se disparó un discurso copiado a los de su amo, cargado de odio, insultos e improperios contra todo el mundo; en ocasión de que una periodista se le acercaba para que el sonido saliera al aire, despectivamente y con una voz un poco rara le dijo “no se me acerque” y la hizo rodear de un grupo de esbirros que le acompañaban, sin embargo se vió claramente que no todos obedecieron esa írrita orden, puesto que esos mismos militares la alentaron a continuar con su labor, cosa que envalentonó al pequeño coronel, quien al ver la acción, dijo “dejen que esa loca ponga el micrófono donde le de la gana” (expresión propia de un ser carente de buena educación).
La loca en cuestión era la periodista Delvalle Canelón, muy querida y excelente Comunicadora Social de Venezuela y la extraordinaria orden del militar de pacotilla en contra de esta honesta dama trabajadora de los medios, le hizo merecedor de la condecoración orden del libertador, otorgada por el ilegítimo presidente, quien al ordenar esa condecoración, ofendió y humilló una vez mas al gentilicio de los venezolanos, a la carrera militar de la Guardia Nacional y a la memoria del Libertador, más sin embargo, este premio otorgado a una persona carente de pudor, personalidad y sensibilidad, que olvidó que existe la decencia y el mérito que le podría ofrendar a una carrera que tendría que ser honorable para cualquier ser que al elegirla, se comprometía a cumplir con las bondades de un pueblo, lo que hizo fue deshonrarla y ganar, eso si, una condecoración, sobre todo por el desprecio hacia la mujer (que de paso, deja mucho que desear de su hombría y virilidad) y por su mala acción fuera de lugar, se ganó en cantidades industriales, el rechazo, el desprecio y el repudio general de una nación entera.
Bien merecido tiene lo que se ha ganado pero, vale más una presea mal habida o un aplauso de alguien que no vale la pena, contra la conciencia y la limpieza de alma en beneficio de su pueblo? Que cara pondrá ante sus hijos , padres, esposa y demás familiares cuando le reclamen esta vejación a un pueblo noble como es Venezuela? Que podrá decirle a sus compañeros de armas cuando le reclamen el ridículo que hizo ante un mundo sorprendido por la mala educación de un militar de carrera? Donde podrá esconder su vergüenza cuando este funesto atropello llegue a su fin? Amanecerá y veremos…
DIOS BENDICE A VENEZUELAY A SUS HIJOS BIEN NACIDOS
En un lugar del mundo 07 – 09 - 09