Crédito: AP Jueves 10 de Septiembre
El líder estudiantil de 22 años, quedó finalmente detenido ayer tras la audiencia en la que la jueza calificó de grave los daños causados por el líder al protestar por la polémica ley de Hugo Chávez
Julio César Rivas Castillo fue detenido en lunes tras un allanamiento en su casa, en el que, según sus abogados no se presentó la orden judicial correspondiente y en el que denunciaron abuso de fuerza y de autoridad por haber irrumpido en la residencia del estudiante con armas de grueso calibre y violencia.
Rivas fue acusado de instigación a la guerra civil y a la devastación, incitación para delinquir, asociación para delinquir, resistencia a la autoridad, daños materiales y uso de arma genérica, por su participación en las protestas del 22 de agosto por la Ley Orgánica de Educación, impulsada desde el gobierno de Hugo Chávez y que es fuertemente criticada por su supuesta imposición ideológica en los estratos educativos.
Según Leydis Azuaje, jueza del Tribunal 37° de Control de Caracas, dijo que el estudiante debe continuar preso, por presumir peligro de fuga. Además alegó que la decisión fue tomada porque Rivas partició de " daños de una magnitud inmensa porque se alteró la paz social y se produjo una devastación". En su criterio, "aquí lo que se impuso fue la irracionalidad".
Las autoridades tienen 30 días extendibles a 45 para decidir sobre el futuro del joven.
Por los mismos cargos se encuentra detenido el prefecto de Caracas, Richard Blanco, quien fue imputado el pasado 29 de agosto por presuntamente incurrir en los delitos de lesiones graves e instigación a delinquir.